En otro juego cargado de drama, imprecisiones y decisiones cuestionables, los Atlanta Braves derrotaron 5-4 a los Los Ángeles Dodgers, el domingo en el Truist Park, para tomar ventaja 2-0 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y colocarse a mitad de camino de su primera aparición en la Serie Mundial desde 1999.
El jardinero puertorriqueño Eddie Rosario bateó de 5-4 y empujó la carrera ganadora con un sencillo contra Kenley Jansen que no pudo manejar el torpedero Corey Seager para que los Braves dejaran a los Dodgers en el terreno por segunda noche consecutiva, la primera vez que algo semejante ocurre desde el 2014, cuando los Kansas City Royals barrieron a los Baltimore Orioles.
El playoff descansará el lunes, para reanudarse el martes en el Dodger Stadium, donde están garantizados los encuentros del miércoles y jueves. En el juego 3, los derechos Charlie Morton y Walker Buehler abrirán por Dodgers y Braves, respectivamente.
Atlanta tomó ventaja 2-0 sobre los Dodgers en la final de liga por segundo año consecutivo. Desde que se adoptó un formato 7-4 en 1985, los equipos que ganaron los primeros dos encuentros avanzaron al clásico de otoño en 22 de 35 ocasiones (63%). Una de las excepciones ocurrió en octubre pasado, cuando los Dodgers se recuperaron de estar abajo 1-3.
“Nos vamos a Los Ángeles 2-0, pero aún debemos ganar dos juegos más”, dijo Rosario, una adquisición de Atlanta en los últimos meses de la temporada que batea .409 (22-9) con tres carreras impulsadas en seis juegos de la postemporada.
Rosario es el quinto jugador con cuatro hits, incluyendo uno para dejar al rival en el campo, en la historia de la postemporada.
"Siento que ese era el tipo que necesitaba estar allí esta noche", dijo el antesalista Austin Riley, quien decidió el juego del sábado en el noveno y empató el del domingo en el octavo.
Ganando Los Ángeles 4-2 en la octava entrada, los Dodgers apelaron al zurdo mexicano Julio Urias, el lanzador señalado para abrir el cuarto juego, el miércoles, en rol de relevo. Urías permitió tres hits y dos carreras que empataron 4-4 la pizarra, estropeando la estrategia.
Un doble de Riley por encima de la cabeza del jardinero central empujó desde la intermedia al 2B curazoleño Ozzie Albies, quien a su vez había remitido al plato a Rosario, quien anotó en cerrada barrida que requirió confirmación del centro de repeticiones en Nueva York.
"Julio también estuvo disponible anoche. Fue un lugar perfecto para él en el octavo lugar para entonces tener a Kenley en el noveno", dijo Roberts, defendiendo su movimiento. El dirigente, además, confirmó que Urías será pitcher abridor con dos días de descanso.
"No hay problema. Julio estará bien", dijo Roberts.
La realidad es que si la ofensiva de los Dodgers no se calienta en Los Ángeles, entonces habrá problemas. El equipo batea .233 en ocho juegos en la postemporada y de 65-14 en la Serie de Campeonato.
Antes de que el antesalista Chris Taylor pegara un doble que produjo dos vueltas en la séptima entrada contra el relevista Luke Jackson, los Dodgers estaban de 40-4 con corredores en posición anotadora en sus últimos cinco encuentros.
Los Dodgers anotaron dos carreras con los primeros dos bateadores del juego, sencillo de Mookie Betts y jonrón de Seager, contra Ian Anderson, quien solamente lanzó tres innings. En seis aperturas de postemporada en los últimos dos años, Anderson no ha permitido carreras y tiene 23 ponches en 16.2 innings contra sus otros rivales, pero cuatro vueltas, 10 boletos y nueve ponches en nueve episodios ante los Dodgers.
Atlanta empató 2-2 en el cierre del cuarto. Con un out, Riley negoció pasaporte y el jardinero Joc Pederson, un antiguo miembro de los Dodgers, descargó monumental estacazo de 454 pies por el jardín derecho contra el derecho Max Scherzer.
Pederson tiene 11 vuelacercas en playoffs en los últimos cinco años, empatado con Justin Turner, de los Dodgers, en el liderato de la Liga Nacional. Seager es tercero con 10.
Después que Scherzer ponchó al emergente Orlando Arcia con corredor en primera base sin out en el quinto acto, Roberts relevó al abridor de Los Angeles con 79 lanzamientos y 4.1 entradas. Solo uno (Max Fried, 6.0 IL el sábado) de los primeros cuatro abridores lanzaron al menos cinco innings en la final del viejo circuito.
De acuerdo a ESPN Stats & Info, los lanzadores abridores promedian cuatro entradas en lo que va de la actual postemporada de Grandes Ligas.