HOUSTON - La ciudad de Houston está optimista en que sus Astros pueden sobrevivir al sexto partido y alargar la Serie Mundial a un séptimo y definitivo encuentro. Han hecho eso antes en postemporada.
Pero en caso contrario, puede ser uno de los días más tristes en la historia del béisbol de la ciudad, ya que además de perder la oportunidad de coronarse en las Grandes Ligas por segunda ocasión, puede representar el fin oficial de la "generación dorada" de los Astros.
Esa generación que comenzó con jóvenes próspectos, llenos de talento, que perdió tres temporadas consecutivas más de 100 partidos, antes de dar el brinco a la postemporada, de la que ha hecho una tradición anual en Houston.
Sólo quedan cuatro peloteros que han estado en las tres series mundiales en cinco años o que al menos han alcanzado los playoffs en seis de las últimas siete temporadas.
Carlos Correa, Jose Altuve, Alex Bregman y Yuli Gurriel. A ellos se sumó Marwin Gonzalez, quien fue parte de la generación, antes de marcharse al terminar la temporada 2018, para regresar en agosto pasado.
"Nunca vamos a olvidar lo que han hecho por el béisbol y la ciudad", dijo el martes por la mañana, Raúl Andrade, residente de Houston de origen latinoamericano. "Construyeron una dinastía. Han sido el mejor equipo de las Grandes Ligas los últimos 10 años. Son muchachos hechos en casa y que han pasado por todo".
Correa, Altuve y Bregman fueron reclutados como amateurs por los Astros. Gurriel llegó después de su natal Cuba. Pero los cuatro han desplazado a segundo término nombres como los de Craig Biggio, Jeff Bagwell y Lance Bregman, quienes formaron la parte angular en la primera Serie Mundial de la franquicia y que para su mala fortuna perdieron en el 2005.
Altuve, Correa, Bregman y Gurriel ya ganaron el primer título de la historia de Serie Mundial para los Astros en el 2017, han sido campeones de la Liga Americana en tres de las últimas cinco campañas y han hecho de su división un feudo.
"Tienen que ganar esta serie porque si no, será muy poco para todo lo que han logrado", agregó Andrade. "Han sido muy atacados por lo que sucedió con el robo de señales y si pierden van a decir todos que el campeonato fue por eso mismo".
Cierto que en la historia de esta generación de los Astros siempre habrá esa mancha. Pero también de que han demostrado las anteriores dos temporadas que estando bajo el microscopio han podido sobreponerse a todo; desde el repudio dentro y fuera del terreno de juego en los estadios rivales, hasta seguir ganando llegando de atrás.
Así hicieron en la más reciente Serie de Campeonato para conseguir su boleto al Clásico contra los Atlanta Braves, a los que vencieron el domingo pasado, para venir a despedirse de su público, ya sea martes o miércoles, según el resultado del Juego 6.
Y es probable que sea la despedida de Correa, que se convertirá en agente libre al terminar la Serie Mundial, la primera selección global del Draft del 2012, y quien ha dado señales de que saldrá con todo al mercado este invierno.
"Este es un grupo especial", reconoció Correa, de 27 años. "Quiero mucho a estos muchachos. Hemos crecido juntos. Hemos mejorado juntos. Siempre esperamos perfección unos de otros y esa es la manera en que nos presionamos unos a otros porque queremos ser mejores todos cada año. Va a ser especial...".