Los St. Louis Cardinals y los Washington Nationals se enfrentarán en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Enrique Rojas, Marly Rivera y Jorge Morejón responden preguntas claves sobre esta serie que promete emocionar a los aficionados al béisbol.
1- ¿Qué aprendimos de los Cardinals en la Serie de División?
Enrique Rojas: Los Cardinals anotaron seis carreras en las últimas dos entradas del primer juego y 10 en el primer acto del quinto encuentro. En las otras 42 entradas, los pájaros rojos anotaron apenas 10 veces al pitcheo de los Atlanta Braves. Básicamente, lo que aprendimos de los Cardinals en la Serie Divisional es que su ofensiva no es tan funcional como debería ser a pesar de la histórica explosión en el inicio del juego decisivo. Los bateadores de San Luis se poncharon 47 veces y solamente negociaron 16 boletos gratis contra los Bravos.
Pero los Cardenales también nos enseñaron que su pitcheo merece más respeto. El staff tuvo efectividad de 2.60 y todos los pitchers lucieron bien, excepto el cerrador Carlos Martínez, quien permitió tres carreras en cada una de sus primeras dos apariciones, antes de lanzar un gran cero en la novena entrada del juego, que ganaron en casa para forzar el quinto y decisivo encuentro.
Marly Rivera: En marzo seleccioné a los Cardenales como campeones de Serie Mundial por su pitcheo, fichaje de Paul Goldschmidt, un Marcell Ozuna y Dexter Fowler saludables, además de la presencia de Yadier Molina como timonel de un talentoso cuerpo de lanzadores. Aprendimos que los Cardenales son el equipo más peligroso y más hambriento en postemporada, quizás sólo superados por Washington.
Jorge Morejón: Aprendimos que no importa cómo se llegue a la postemporada. St. Louis fue el equipo con menos triunfos entre los ocho que disputaron las series divisionales y el último en asegurar su boleto, el día final del calendario regular. Lo importante es llegar y tener la capacidad de hacer borrón y cuenta nueva, sin mirar si el rival ganó más y jugó mejor durante la temporada.
2- ¿Qué aprendimos de los Washington Nationals en la Serie de División?
Rojas: El antesalista Anthony Rendon es una de las estrellas más subestimadas del juego y el jardinero Juan Soto, de 20 años, ya es uno de los bateadores más profesionales del negocio. Rendon, quien tuvo números para pelear el Jugador Más Valioso en la serie regular, bateó .412 con cuatro extrabases y cinco remolcadas contra los Los Angeles Dodgers. Soto bateó 34 jonrones con .401 de OBP en la regular y dos jonrones con .409 de OBP en las divisionales. Su jonrón contra Clayton Kershaw para empatar el juego cinco ya forma parte de la historia de Washington.
Rivera: En la Serie Divisional aprendimos que los Nacionales están hartos de su reputación de hazmerreír en postemporada, y hay que tener mucho cuidado con un equipo que lleva jugando partido de playoffs prácticamente los últimos dos meses.
Morejón: Aprendimos que el juego no se acaba hasta que se acaba, como diría el gran filósofo beisbolero Yogi Berra. Ese inicio del quinto juego ante los Dodgers en que Stephen Strasburg permitió doblete y jonrón antes de sacar el primer out hubiera descorazonado a más de uno. Pero los Nacionales aguantaron en pie los primeros golpes y lograron completar una remontada histórica. Ahora que ya aprendieron a ganar en postemporada, podrían ser un equipo extremadamente peligroso de aquí en adelante.
3- Elige una aventura, el pitcheo abridor de los Nacionales o la ofensiva de Rendon y Soto.
Rojas: En la postemporada, el pitcheo manda. La flexibilidad de los estelares Max Scherzer, Stephen Strasburg y Patrick Corbin para abrir y relevar fue la clave del sorpresivo triunfo contra los Dodgers. El trio se combinó para laborar 28.0 de las 45.0 entradas del equipo, quitándole carga de trabajo al sospechoso bullpen de los Nationals.
Rivera: El factor clave para los Nacionales en contra de San Luis será su pitcheo abridor. Ese pitcheo abridor, incluso en las ocasiones que ha fallado al conceder una ventaja temprana en un partido, es el que ha mantenido a este equipo batallando toda la postemporada y el que le ha dado la oportunidad a la ofensiva de despertar adentrándose el partido. Si Max Scherzer y Stephen Strasburg hacen su trabajo, es una enorme ventaja para Washington.
Morejón: La ofensiva de Rendon y Soto, sobre todo la de este último. El dominicano de 20 años mostró una sangre fría propia de un veterano consagrado, con la capacidad de ajustarse en cada turno y pasar la página si antes no le fue bien, como en el juego de los comodines, cuando llevaba de 3-0, con dos ponches, antes de conectar el batazo clave de la victoria. O en el quinto encuentro contra Los Ángeles, con sus impulsadas de oro ante Walker Buehler y Clayton Kershaw, los dos mejores serpentineros rivales.
4- Elige una aventura, la presencia de Molina o la ofensiva encendida de Marcell Ozuna.
Rojas: Yadier Molina establece un patrón para los rivales, incluso cuando no está en sus mejores noches. En la primera entrada del primer juego contra los Braves, el sensacional jardinero venezolano Ronald Acuna, quien estuvo muy cerca de lograr el 40-40 en la temporada, recibió base por bolas y luego de un par de amagues se fue al robo y Molina lo puso fuera con un potente y certero a la intermedia. El mensaje fue recibido por Atlanta, que solamente logró una estafa en la serie.
Rivera: Fuera de Yadier Molina, el factor más importante para los Cardenales es la presencia del bate de Paul Goldschmidt. Es claro que Ozuna ha sido el bate más caliente, pero teniendo a alguien como Goldschmidt bateando antes que él cambia por completo la manera en que un lanzador aborda esa parte de la alineación entre el segundo y cuarto bate.
Morejón: Si bien Ozuna fue clave ante Atlanta con su bateo tórrido en su primera aparición en postemporadas, la maestría de Molina detrás del plato mejora en un gran por ciento un cuerpo de lanzadores que en el papel no se ve tan sólido. De ahí que el pitcheo de los Cardenales haya sido el segundo mejor de la Liga Nacional en la temporada regular (3.80) y el más efectivo en la primera ronda de los playoffs (2.60).
5- El factor X de esta serie será:
Rojas: Paul Goldschmidt. Por alguna razón inexplicable, muchos olvidan que Goldschmidt, uno de los mejores jugadores de Grandes Ligas por los últimos ocho años, fue adquirido el invierno pasado desde los Arizona Diamondbacks y luego firmado por cinco años y $130 millones de dólares, para ser la mayor fuerza ofensiva de los rojos. Goldschmidt pegó 34 jonrones y empujó 97 carreras en la serie regular y bateó .429 con dos jonrones en la Serie Divisional. Ese es el hombre que más deben cuidar los pitchers de Washington.
Rivera: El factor X de esta serie es la presencia de Yadier Molina. Ningún receptor en postemporada tiene más experiencia que Molina, y entre dos cuerpos de lanzadores que han tenido múltiples altas y bajas a través de la campaña, lo cual se ha extendido a playoffs, el haber experimentado juego de este nivel de intensidad en múltiples ocasiones será una ventaja para San Luis.
Morejón: Cómo manejen ambos managers su pitcheo. Eso estuvo a punto de costarle la serie a Dave Martínez por abusar de Patrick Corbin y habrá que ver cuán restituida está la confianza de Mike Shildt en su cerrador Carlos Martínez, con dos salidas desafortunadas contra los Bravos.