La organización de Washington debe evitar que la situación del dominicano se convierta en una secuela de lo ocurrido con Bryce Harper donde no solo lo monetario sea el factor decisivo
Dejando lo económico detrás por el momento, con un acuerdo de $17.1 millones evitando el arbitraje esta temporada, Juan Soto se encamina a su quinta temporada en las Grandes Ligas con la franquicia de Washington.
Parecería que ya ha pasado mucho tiempo desde aquel 2019 donde ya el dominicano y los Nationals probaron una vez la gloria, y lo lógico sería que todos sus esfuerzos estén dirigidos a repetirlo.
¿Pero lo que han hecho los Nats hasta la fecha ha sido suficiente para competir por otro anillo de Serie Mundial? Todo apunta a que ni siquiera les alcanzaría para ser competitivos dentro de su propia división.
En lo que se refiere a su nómina para 2022 se proyecta que los Nats alcancne los $111.3 millones de dólares, la undécima más baja en las mayores, con los Mets (2), Phillies (4), Braves (8) entre los primeros diez en la categoría de los que más han invertido todas las mayores. Solo los Marlins están por debajo con $67.4 millones de dólares.
Y aunque el gasto no sea siempre directamente proporcional al éxito en la pelota de las Grandes Ligas, si sería un posible indicador de que tan en serio va un equipo a competir durante la temporada.
Sacando la firma de Nelson Cruz aparte, el equipo de la capital de los Estados Unidos no ha logrado ninguna contratación que pudiera ser considerada de impacto.
El bateador designado ha demostrado que puede aportar todavía con el bate y será una presencia positiva en el dugout de los Nationals con su experiencia y actitud.
También llega Maikel Franco como un invitado a los campos de entrenamientos y pareciera indicar que podría quedarse como el antesalista para el inicio de la temporada. En lo que se refiere a lanzadores, los Nationals no han hecho mucho.
Aunque Soto le ha restado importancia a la conversación de una extensión de contrato y ha dejado esos asuntos en manos de su agente, si ha expresado su deseo de estar en una franquicia competitiva. En una franquicia ganadora.
Así que mientras llegan los 300, 400 o 500 millones de Juan Soto, los Nationals también deben prepararse para poner un equipo competitivo en el terreno de juego y que la historia de Juan Soto no sea una secuela de lo ocurrido con Bryce Harper.