<
>

Marcas asombrosas en lo que va de temporada de MLB: Pujols, Ohtani... ¿Triple Corona para Judge?

Cada temporada de Grandes Ligas tiene su propia historia e, invariablemente, un 'rosario' de marcas, hazañas y curiosidades.

Pero la del 2022 está muy cerca de ser única y especial por la combinación de hazañas poco frecuentes que podrían materializarse en las últimas dos semanas de la serie regular.

Un bateador de 700 jonrones, un toletero que busca una Triple Corona de bateo y al mismo tiempo el récord de jonrones en una liga y un pelotero que no termina de sorprendernos por su extraordinaria capacidad para ejecutar a nivel estrella como bateador y lanzador, son, entre muchas otras, los puntos más luminosos de una temporada que podría ser histórica.

EL CLUB 700: El dominicano Albert Pujols, quien juega la última temporada de su carrera, comienza la semana a dos cuadrangulares de convertirse en el cuarto miembro del Club de 700 en las ligas mayores. Barry Bonds (762), Hank Aaron (755) y Babe Ruth (714) son los únicos en lograrlo. Ruth llegó a 700 el 13 de julio de 1934, Aaron el 21 de julio de 1973 y Bonds el 17 de septiembre del 2004.

Pujols sería el primer latinoamericano y el tercer representante de las minorías en forma consecutiva. También, el inicialista quisqueyano sería el primer jugador no jardinero del grupo.

REY DEL JONRÓN EN LA AMERICANA: Restando 16 juegos a los New York Yankees, el jardinero Aaron Judge tiene muchas posibilidades de establecer el récord de jonrones en una temporada en la Liga Americana.

Judge ha sacado 59 pelotas del parque y está a dos de empatar a Roger Maris, quien pegó 61 en 1961, cuando rompió el récord que mantuvo Ruth (60) desde 1927. Tanto Ruth como Maris, también lo hicieron vistiendo el uniforme de los Yankees. El récord absoluto de las ligas mayores lo posee Barry Bonds con sus 73 jonrones de la temporada del 2001 en la Liga Nacional. Mark McGwire (70 en 1998) tiene la marca de Grandes Ligas para bateadores derechos. Los 59 de Judge son la mayor cifra para un toletero derecho en el joven circuito.

LA TRIPLE CORONA: Al tiempo que busca un récord de jonrones en su liga, Judge también intenta ganar la Triple Corona de los bateadores (promedio de bateo, jonrones y carreras empujadas), algo que solamente ha ocurrido 17 veces en la historia de las ligas mayores estadounidenses. Judge comenzó la penúltima semana completa de la serie regular encabezando su circuito en jonrones y carreras impulsadas (59 y 125) y a un punto del líder de bateo.

El venezolano Luis Arraez, de los Minnesota Twins, lidera a todos los bateadores con promedio de .317, mientras que Judge va empatado con el torpedero cubano de los Boston Red Sox, Xander Bogaerts, con .316.

El inicialista venezolano Miguel Cabrera, de los Detroit Tigers de la Liga Americana, fue el último en lograrlo, en el 2012. Antes de Cabrera, lo logró Carl Yastrzemski, también en la Americana, en 1967. Ningún bateador de la Liga Nacional consiguió la Triple Corona desde Joe Medwick en 1937.

Dos jugadores de los Yankees conquistaron la Triple Corona del bateo: El inicialista Lou Gehrig (.353, 49 jonrones, 165 CE) en 1934 y el jardinero Mickey Mantle (.353, 52, 130) en 1956.

JONRONERO CON 200 K Y PITCHER DE 30 H4: El sensacional pelotero japonés de dos vías Shohei Ohtani, de los Los Angeles Angels, sigue impresionando al mundo del béisbol con su capacidad de ejecutar al mayor nivel como bateador y lanzador.

En el 2021, cuando ganó el premio Jugador Más Valioso de la Liga Americana por unanimidad, Ohtani tuvo 46 jonrones, 100 carreras empujadas, 103 anotadas y 26 robos como bateador designado y 9-2, 3.18 y 156 ponches en 130.1 innings como pitcher estelar de su equipo. Esta temporada, tiene marca de 13-8, efectividad de 2.43 y 196 ponches en 148.0 entradas como candidato al premio Cy Young y 34 jonrones, 89 empujadas, 83 anotadas y 11 robos como bateador designado de todos los días de los Angels.

De cualquier forma que se vea, ya sea como gran lanzador que puede batear o un súper bateador que puede lanzar muy bien, Ohtani es un fenómeno único en la historia de siglo y medio de las Grandes Ligas de Estados Unidos.