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Situación de Red Sox y Rafael Devers empieza a parecerse a lo ocurrido con Mookie Betts

El hecho de que el equipo asegurara no ir a arbitraje con el pelotero dominicano recuerda los primeros meses de 2020, cuando lo mismo ocurrió con el ahora jardinero de Los Angeles Dodgers.

Para el año 2020, Mookie Betts había hecho absolutamente todo lo necesario para convertirse no solo en un talento generacional de Boston Red Sox, sino en el rostro de la franquicia. En enero de dicho año y en medio de complicadas discusiones de una extensión contractual, Boston anunció que había alcanzado un acuerdo récord para evitar arbitraje salarial, con el cual el conjunto pagaría 26 millones de dólares al jardinero, dejando abiertas las conversaciones de una extensión contractual y dando la ilusión de que la situación iba por buen camino.

Luego de unos meses y en lo que se esperaba sería un año complicado para toda MLB, llegó el anuncio de que Mookie Betts sería cambiado (junto a David Price) a Los Angeles Dodgers, por varios jugadores y prospectos.

Existiendo dicho precedente y adelantándonos solo dos años, la historia, empieza a tomar elementos similares con el nuevo rostro de la franquicia, el antesalista Rafael Devers. Inclusive, varias de sus estadísticas ofensivas de la última temporada antes de llegar al año de arbitraje salarial final con Boston, se parece.

Iniciando con el aspecto del ultimo año de arbitraje, a principios de enero de 2020, Betts y los Red Sox llegaron a su acuerdo, tal como se dijo anteriormente. Lo mismo ha ocurrido con Devers, quien alcanzó acuerdo con Boston y evitará ir a arbitraje salarial contra el equipo.

Mientras que Betts bateó para .295 con OPS de .915, 29 cuadrangualres, 80 remolcadas, 313 bases totales y un OPS+ de 134 en 150 partidos durante 2019, Devers viene de un año en que disputó 141 encuentros, bateando promedio de .295 con OPS de .879, 27 cuadrangulares, 88 remolcadas, 289 bases totales y un OPS+ de 141.

Lo segundo es la forma en la que se desenvolvieron sus negociaciones. En los meses previos a la firma del acuerdo para evitar arbitraje, Boston repetidamente estableció que extender a Mookie Betts era su prioridad número uno, en la misma forma en que la que se han referido de Rafael Devers. Los reportes indican que ha habido ofertas por parte del equipo, pero que las mismas se encuentran muy por debajo de lo esperado por los jugadores y que las partes se mantuvieron “alejadas” en cuanto a la cantidad de dinero y de años del contrato.

Adicionalmente, en ambas circunstancias, los Red Sox venían de temporadas decepcionantes. En 2019, Boston quedó con marca de 84 victorias y 78 derrotas, mientras que, en 2022, el equipo terminó con 78 triunfos y 84 reveses. En ambos casos, el conjunto quedó fuera de la postemporada.

El elemento común en ambas negociaciones es la presencia de Chaim Bloom como gerente de los Red Sox, quien ha recibido fuertes críticas por la forma en la que manejó las negociaciones. Tomando en cuenta el fiasco que fue para el equipo perder Betts, no deja de ser curioso el manejo que se le ha dado a la situación de Devers.

Es aquí que surge la pregunta, ¿se repetirá la historia para los Red Sox? ¿Están a punto de perder a un nuevo talento de élite y al rostro de su franquicia? Las señales, sin duda alguna, empiezan a parecerse a lo que ocurrió en 2020.