WEST PALM BEACH, Fla. -- WEST PALM BEACH, Fla. -- El día inaugural de los entrenamientos de primavera, el mánager Dusty Baker y su personal reunieron a su equipo antes de la primera práctica con el equipo completo. Era la primera vez que los Houston Astros regresaban juntos al campo desde que celebraron su victoria en la Serie Mundial en noviembre, y hubo muchas sonrisas y abrazos para todos.
Hace poco más de tres meses desde que la franquicia ganó su segundo título en seis años, Baker le dijo a su equipo que era hora de coenzar de nuevo. El año pasado, Baker impulsó a este grupo, que buscaba la reivindicación de levantar un trofeo de Serie Mundial no contaminado por el escándalo de robo de señas que pesaba sobre su título de 2017, y se dio la oportunidad de conseguir su primer anillo de Serie Mundial en 25 años como mánager.
Después de la reunión, se le preguntó cómo se sintió al comenzar su primera primavera como mánager de un equipo ganador de la Serie Mundial. "Esto es como un rey con su ejército a su alrededor", dijo Baker bajo el sol de Florida. "Me gusta mi ejército, aunque soy un infante de marina".
Pero incluso cuando se reunieron por primera vez, no pasó mucho tiempo para que la conversación cambiara a 2023.
"Cuando te vas de la temporada pasada con una nota tan positiva, es fácil volver y ver todas las caras sonrientes, pero en algún momento te das cuenta de que es el año pasado y tenemos que volver al trabajo", dijo el veterano Michael Brantley. "Solo sé que aquí nunca somos complacientes".
Ahora, mientras los Astros intentan convertirse en los primeros campeones en años sucesivos de la MLB desde los New York Yankees de 1998 a 2000, es hora de una nueva misión, con algunas caras nuevas.
La adición más notable en el campo es en la primera base, donde José Abreu asume el cargo después de firmar un contrato de tres años y $58.5 millones esta temporada baja. Abreu ganó el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana con los Chicago White Sox en 2020 y lideró la liga en carreras impulsadas en 2019 y 2020. Es conocido como un líder del clubhouse que prospera en situaciones de carreras impulsadas, pero falta una cosa en su currículum: un título de Serie Mundial.
"En los últimos seis años, creo que los Houston Astros han creado una gran cultura, una gran familia aquí y quiero ser parte de eso", dijo Abreu después de firmar. "Y también, lo más importante, quiero ganar".
Tener a un recién llegado muy respetado persiguiendo su primer título de la Serie Mundial podría darles un nuevo grito de guerra durante los próximos meses de la misma manera que ganar uno para Baker ayudó a impulsar al equipo el año pasado. El Día 1, Abreu se ganó el cariño de sus nuevos compañeros de equipo, dando consejos de bateo a Álvarez, al receptor Martín Maldonado y a varios otros Astros en el clubhouse.
"A medida que avanza la temporada, encuentras cosas por las que jugar", dijo Alex Bregman. "Cosas que son muy significativas para ti, muy significativas para tus compañeros de equipo. Definitivamente hay muchachos aquí que no han ganado uno antes, como José. Me encantaría hacer eso por él".
Yordan Álvarez estuvo de acuerdo.
"Desde el primer día que [Abreu] llegó aquí, una de las conversaciones que hemos tenido es que quiere ganar un campeonato", dijo Álvarez a través del intérprete del equipo. "Le dije que tomó la decisión correcta".
Pero algunos de los desafíos que han hecho que los campeones en temporadas consecutivas sean tan raros en los últimos años ya están surgiendo para los Astros esta primavera. Por tercera vez en cinco años, tienen un nuevo gerente general, luego de que la confusión en la oficina principal que se enconó durante la carrera por el campeonato de la temporada pasada resultó en que el gerente general James Click fuera reemplazado por Dana Brown.
Y Click no es la única salida notable. El as Justin Verlander firmó con los New York Mets este invierno, aunque los Astros creen que su profundidad de pitcheo podrá compensar su pérdida. También tendrán que comenzar la temporada sin el abridor Lance McCullers Jr., quien fue detenido de lanzar esta semana debido a una distensión muscular en el brazo de lanzar. El candidato a MVP, Álvarez, también se perderá tiempo al comienzo de los entrenamientos de primavera debido a una lesión en la mano sufrida la temporada pasada.
Aun así, a pesar de la historia reciente de campeones defensores que se quedaron cortos la siguiente temporada y de los primeros obstáculos que surgieron en el campamento de Houston, el hombre que asumirá el papel de Verlander como el as de la rotación no le falta confianza en que los Astros jugarán por tercera vez consecutiva la Serie Mundial en octubre.
"No creo que sea tan difícil de hacer", dijo Framber Valdez a través del intérprete del equipo. "Es algo que hemos hecho dos veces. Conocemos ese camino y lo que se necesita para llegar allí. Incluso cuando pasamos por momentos difíciles, sabemos lo que debemos hacer para llegar allí. No nos inquietamos en ese sentido".
La experiencia que ha hecho que las postemporadas profundas sean algo común en Houston es algo que el equipo cree que lo ayudará a prepararse para los rigores de otra larga campaña. Ya han hecho esto antes, habiendo llegado a los playoffs en seis temporadas consecutivas.
"Hemos tenido temporadas bajas cortas durante mucho tiempo", dijo Bregman. "Los muchachos saben cómo aumentar y controlar su carga en el cuerpo. Tienes que controlar las millas".
Y vigilando todo está Baker, de 73 años, quien probablemente se esté acercando al final de su larga carrera. Niega tener algún mensaje especial para su equipo mientras se embarcan en su intento de repetir. Los Astros simplemente saben cómo ganar y Baker confía en que esta temporada no será diferente.
"Este es un grupo especial de muchachos", afirmó. "Señalan el camino para los jóvenes y les muestran cómo hacer negocios. A veces, como mánager, las mejores cosas no se dicen".