Max Scherzer se enfrenta a Brandon Pfaadt en el tercer juego de la Serie Mundial entre Rangers y Diamondbacks, en un duelo entre un veterano en aprietos contra novato dominante
ARLINGTON -- Max Scherzer es un triple ganador del premio Cy Young y futuro miembro del Salón de la Fama que gana $43 millones de dólares esta temporada. Brandon Pfaadt es un novato de salario mínimo ($720 mil dólares) con tres victorias y menos de 100 innings en su carrera.
Pero en la actual postemporada, es Pfaadt (2.70 de efectividad y 22 ponches en 16.2 IL), y no Scherzer (0-1, 9.45 y 9 hits en 6.2 IL), quien ha lucido como un caballo, caballo en el montículo.
Con la Serie Mundial de Grandes Ligas igualada 1-1, los Texas Rangers visitan a los Arizona Diamondbacks para los juegos 3, 4 y 5, comenzando el lunes con el enfrentamiento entre Scherzer y Pfaadt, en un Chase Field que casi seguro tendrá ocupados la mayoría de sus casi 48 mil asientos.
Mientras Texas intenta atrapar su primer título en su tercer viaje a la Serie Mundial, Arizona ganó en el 2001, la única otra ocasión en que alcanzó la final de las ligas mayores. Cuando el clásico de otoño ha estado empatado después de dos juegos, el ganador del tercer choque se ha quedado con el Trofeo del Comisionado.
“Creo que es enorme volver a casa y tener a nuestros fanáticos detrás de nosotros con la serie igualada. Y creo que estamos listos para tener esa ventaja de jugar en casa, sin duda”, dijo Pfaadt, un derecho de 24 años que tuvo números deprimentes durante la temporada regular, en su debut en las Grandes Ligas.
“No sé si será una salida corta o no. Así que simplemente saldremos y lo trataremos como cualquier otra salida y estaremos listos para comenzar, intentaremos atacar a los bateadores de la manera que lo hemos estado haciendo y tratar de ser lo más eficientes posible”, agregó el abridor de Arizona.
“Esto es con lo que sueñas cuando eres niño. Cuando eres niño sueñas con batear en la Serie Mundial, lanzar en la Serie Mundial”, dijo Scherzer, quien fue miembro de los Detroit Tigers que perdieron ante los San Francisco Giants en el 2012 y de los Washington Nationals que vencieron a los Houston Astros en el 2019, en la Serie Mundial.
“Viste a tus ídolos hacer esto en todos los juegos importantes y poder vivir tus sueños. Entonces, para mí, mi tercera Serie Mundial, es una locura decir que es mi tercera Serie Mundial, pero aquí tengo otra oportunidad de vivir mi sueño”, agregó.
Scherzer, de 39 años, comenzó la segunda temporada de su contrato de $130 millones de dólares por tres temporadas con los New York Mets, pero fue transferido a los Rangers, después del colosal mal arranque del conjunto de Queens.
Con Texas tuvo 4-2, 3.20 en ocho aperturas (13-6, 3.77 en 27 salidas y 152 innings en todo el año), pero una lesión del hombro lo sacó de juego el 12 de septiembre y con un pronóstico de que necesitaría entre dos y tres meses para rehabilitarse, los Rangers, básicamente, lo descartaron para la postemporada.
Scherzer se perdió las primeras dos rondas de los playoffs, mientras trabajaba fuertemente en acelerar su recuperación y pudo regresar para la Serie de Campeonato, donde fue vapuleado en dos ocasiones por los Houston Astros. También, sufrió un pequeño corte en un dedo, que ahora el lanzador dice que no será obstáculo en su próxima asignación.
“Bueno, empezaré con él, cada vez está mejor, lo cual es la norma, el comando de todos sus lanzamientos, la fuerza del brazo. Salí a buscarlo temprano [en las primeras salidas], pero ha estado trabajando. Tuvo un buen bullpen hace un par de días. Así que a veces lleva tiempo, y cada vez creo que está mejorando”, dijo Bruce Bochy, manager de Texas.
El lunes, Scherzer hará su tercera aparición de la actual postemporada y la cuarta apertura de su carrera en la Serie Mundial. Incluyendo su salida en las Series de Comodines contra los San Diego Padres en el Citi Field en octubre del 2022, Scherzer ha permitido 14 carreras limpias en 10.2 innings en sus últimas tres presentaciones en la postemporada, pero espera hacerlo mejor contra Arizona.
“Ejecutar lanzamientos. De eso se trata: localizar la pelota de béisbol, cambiar las velocidades, las cosas que han sucedido durante 100 años. Y esa es la fórmula para tener éxito. Realmente no cambia. Aunque la magnitud del juego es mayor, la fórmula es exactamente la misma”, dijo Scherzer, quien tiene foja de 1-0 con efectividad de 3.86 y 18 ponches en 16.1 innings en su carrera en la Serie Mundial.
“No sé si será una salida corta o no. Así que simplemente saldremos y lo trataremos como cualquier otra salida y estaremos listos para comenzar, intentaremos atacar a los bateadores de la manera que lo hemos estado haciendo y tratar de ser lo más eficientes posible”, dijo Pfaadt.
El novatotuvo marca de 3-9 y efectividad de 5.72 en 96.0 entradas en la temporada regular, pero en las últimas tres semanas, ha sido uno de los mejores pitchers del béisbol.
Después que permitió tres carreras en 2.2 innings ante los Milwaukee Brewers en las Series de Comodines, el derecho dejó en blanco a los Los Ángeles Dodgers (en 4.1 IL) en las Series Divisionales y solamente permitió dos vueltas en 9.2 IL en dos salidas contra los Philadelphia Phillies en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
“Ha lucido por encima del escenario, como si fuera un veterano hecho y derecho y eso nos da una tremenda confianza cuando lo tenemos para comenzar juegos”, dijo sobre Pfaadt el receptor venezolano Gabriel Moreno, quien a los 23 años también luce como un estelar establecido.
“Creo que tuvimos problemas desde el principio, pero sabíamos que el resultado, si llegábamos a este lugar, estaríamos en el equipo y listos para ayudar a ganar”, dijo Pfaadt.
Arizona ha tenido que lidiar con la incredulidad de rivales y aficionados a lo largo de la postemporada, pero poco a poco va cambiando la percepción. Entrando al tercer juego de la Serie Mundial, los Diamondbacks tienen marca de 10-4, efectividad de 3.23 y han detenido a sus rivales en 48 carreras. Texas tiene 10-4, 4.08 con 78 anotadas, pero ha permitido 58 vueltas.
El ganador del juego 3 se pondrá en ventaja 2-1 y estará a la mitad del camino que lleva al título.
“En el tercer juego, quiero que sean tenaces. Jugamos a ese ritmo todos los días. Entonces no quiero que cambie. Quiero que seamos agresivos, inteligentes y preparados. Y la disposición se nota todos los días porque a este equipo le encanta salir a competir”, dijo Torey Lovullo, el manager de Arizona.