A los Rangers les llena de optimismo presentarse como el campeón de y esperan que dicha inercia los impulse en la temporada 2024.
SURPRISE, Arizona – Corey Seager llega todos los días al clubhouse con una sonrisa tan grande como el salario que percibe de los Texas Rangers y con la confianza de un campeón de un Jugador Más Valioso de las Grandes Ligas.
Adolis Garcia ofrece declaraciones a la prensa en inglés; Marcus Siemen recuerda casi cada jugada de los 174 partidos que disputó con los Rangers la temporada anterior, y la gran mayoría de los peloteros en el vestidor irradia la confianza de ser campeón de las Grandes Ligas.
Los Rangers están en sus prácticas primaverales por vez primera en su historia como campeones de la Serie Mundial. Y eso ofrece más optimismo y positividad de la que el mismo estadio en su campamento de Surprise pudo alguna vez imaginar.
“Sí es diferente y se nota de inmediato“, consideró el jugador de cuadro Ezekiel Duran. “Hasta antes de la temporada pasada habían sido años difíciles, con muchas derrotas y pocos triunfos. Ahora estamos aquí para trabajar, prepararnos y tratar de ser campeones de la Serie Mundial otra vez“.
Los Rangers se coronaron en la Liga Americana la campaña anterior, por vez primera desde el 2011, camino a vecer en el Clásico de Otoño a los Arizona Diamondbacks por barrida en noviembre pasado.
Los Rangers habían tenido una de las peores cuatro marcas de la Americana entre el 2020 y 2022. La última vez que habían ido a postemporada fue en 2016. Desde entonces parecía que la desconfianza y temor a perder, los invadían cada primavera.
“Aprendimos a ganar con todo y contra todos“, agregó Durán. “Eso se refleja aquó (clubhouse). Creemos en nosotros mismos y en que lo podemos lograr“.
En la puerta principal de sus instalaciones en el suburbio de Phoenix, Surprise, está instalada la placa que conmemora el campeonato. Las taquillas para sus partidos de pretemporada en la Liga del Cactus tienen fila de gente, incluso hasta en días como este jueves cuando el aguacero y frío viento, parecían impedir el desarrollo del partido, y sobre todo la llegada de los aficionados a las tribunas.
“Siempre será un orgullo ver que los Rangers se fueron de aquí hace un año para jugar la temporada y ahora regresaron campeones“, dijo Jon Sánchez, de 62 años, residente de Surprise, donde Texas tiene su campamento primaveral desde el 2003. “La verdad ni siquiera me lo hubiera imaginado“.
Los Rangers estarán como cada año en preparación para la temporada hasta fines de marzo. Pero la esperanza de que de nuevo el trabajo que realizan todos los días resulte en campeonato seguirá por varios meses más.
“Ya vimos que sí se puede ganar campeonatos de la manera en que aquí se trabaja y eso motiva a todos“, dijo el gerente general de los Rangers, Chris Young. “Aquí está el talento, el manager Bruce Bochy y toda una organización trabajando para tratar de repetir“. “Esta vez, somos el equipo a perseguir y no el que persigue a todos“.