El equipo es visto como uno de los candidatos que busca hacerse con los servicios del principal agente libre de la actualidad.
Toronto Blue Jays ha sido, históricamente hablando, muchas cosas. El conjunto canadiense ha ganado Series Mundiales, ha contado con nombres de alto calibre, ha sido la cuna ara talento joven que se ha establecido en Grandes Ligas, ha sido emocionante algunas temporadas, decepcionante en otras, pero en 2024, los Blue Jays son un proyecto a todas luces fallido.
Un conjunto que confió en el talento de segunda generación e hizo una gran apuesta al construir alrededor de Vladimir Guerrero Jr., Bo Bichette y en un momento, también de Cavan Biggio, rodeándolos de talento que hizo a la ciudad de Toronto soñar y a los fanáticos del béisbol interesarse por lo que estaba ocurriendo en el “Gran Norte”. Sin embargo, tras años de decepciones, de quedarse cortos de “trailers” (avances), para usar un término popularizado por Guerrero Jr., la película fue decepcionante.
Pero la decepción de los Blue Jays no solamente se ha dado en el terreno de juego, sino en su incapacidad para atraer a los agentes libres más importantes de la memoria reciente, siendo el ejemplo más palpable, Shohei Ohtani el año pasado, a quien no pudieron convencer de salir de California. Este año, los Jays están tratando de dar vuelta a la página de decepciones recientes al perseguir a Juan Soto, el agente libre más importante del actual período, pero la realidad es que el equipo tiene el camino más complicado de entre todos los reportados pretendientes para llevarse al jugador.
Iniciando con el compromiso de invertir una cantidad masiva de dinero en un contrato por más de una década, los Blue Jays nunca han demostrado ser ese tipo de equipo en el pasado. De hecho, el contrato de mayor cuantía económica en la historia de la fraquincia pertenece a George Springer quien recibió seis años por 150 millones de dólares. Con Soto, se está hablando de un contrato que sobrepasaría los 10 años y los 500 millones de dólares.
El factor competitivo también juega en contra de los Blue Jays. New York Yankees y Baltimore Orioles son, en estos momentos, los mejores equipos en el este de la Liga Americana, muy lejos de los otros tres conjuntos. Toronto viene de culminar una temporada en que quedó en el último puesto y aunque tan reciente como 2022 ganaron 92 juegos, no han mostrado nada que pueda apuntar a que tendrán un repunte así en una división mucho más competitiva.
Otra de las razones que dificultan para los Blue Jays una posible adquisición de Soto es el compromiso a largo plazo de sus actuales estrellas. Guerrero Jr. será agente libre tras 2025, Bichette tras 2026 y al menos de momento, no hay indicativo de si el equipo podrá completar extensiones contractuales con ambos jugadores. El campamento de Soto ha sido claro al señalar que el jardinero quiere estar en un equipo que compita de manera constante, por lo que la ausencia de estrellas, sumado al hecho de que tienen el sistema de ligas menores número 24 (de 30) de MLB, no son señales positivas de que puedan comprometerse a competir año a año mientras dure el contrato del dominicano.
Esto no quiere decir que es el trágico fin de las aspiraciones de los Blue Jays y que no existe ninguna posibilidad sobre el planeta de que Soto elija jugar con ellos, pero comparado con escuadras como New York Yankees, New York Mets, Boston Red Sox y Los Angeles Dodgers, no quedan dudas de que Toronto luce como el menos atractivo de los interesados.Esto lleva a pensar que sea cual sea la oferta de Toronto, tendrá que representar una diferencia abismal, por lo menos en términos económicos, como para que sea tomada en serio por los representantes del pelotero.