El veterano bateador designado se encuentra en su última temporada de contrato con el combinado de Atlanta.
Independientemente de las situaciones que se han presentado a lo largo del contrato de Marcell Ozuna con Atlanta Braves, el jugador dominicano ha sido una bendición disfrazada, por encima de cualquier proyección que se tuviera al momento de su contratación.
El bateador designado llegó a Atlanta en 2020 con contrato de un año durante la temporada recortada por COVID-19 y tras una gran actuación, el equipo decidió extender su estadía, ofreciéndole un contrato por cuatro temporadas y 64 millones de dólares, más una opción para un quinto año, la cual decidieron tomar. Todo esto sucedió como consecuencia de productivas temporadas del dominicano, quien batazo a batazo, se ganó su lugar a lo interno de la organización, especialmente durante la ausencia de la principal estrella del equipo, Ronald Acuña Jr.
Tomando todo esto en cuenta, Ozuna entra a su último año de contrato con mucho que probar y con 34 años, lo que directamente va a afectar su valor de mercado, dependiendo de su rendimiento en 2025. La gran pregunta es si conviene a los Braves el ofrecer un nuevo contrato a Marcell Ozuna para 2026, cuando tendrá 35 años o si el equipo debe ir pensando en adquirir a otro jugador que ocupe el puesto y pueda producir a su nivel.
Durante su estadía en Atlanta, Ozuna batea para promedio de .272 con OPS de .855 y OPS+ de 130. Ha disparado 127 cuadrangulares y remolcado 344 carreras en 543 partidos, mientras que su WAR ha sido de 9.6 a lo largo de ese tramo. Traducido a 162 partidos, en su estancia con los Braves, Ozuna ha promediado 38 jonrones y 103 remolcadas con un WAR de 2.9.
Tomando estos números como referencia, podemos comparar lo que hicieron otros bateadores designados de renombre a su edad para establecer si la apuesta vale la pena para los Braves.
En 2017, Cleveland Guardians ofreció un acuerdo de tres años y 60 millones de dólares a Edwin Encarnación, quien tenía 34 años y fue, principalmente, su bateador designado. Con 34 años, el dominicano bateó para .258 con OPS de .881, disparó 38 cuadrangulares y remolcó 107 carreras, mientras que colocó un WAR de 2.8. Al año siguiente, mantuvo números de poder como 32 jonrones y 107 remolcadas, pero bajó su promedio de bateo a .246 y su OPS bajó a .810. No terminó el contrato con Cleveland, ya que fue enviado hacia Seattle en 2019.
En 2018, Boston Red Sox dio un acuerdo por 5 años y 110 millones de dólares a J.D. Martínez para convertirse en su bateador designado. En 2022, última temporada con el equipo, Martínez tenía 34 años y sin contar la temporada recortada de 2020, tuvo su peor año, bateando para .274 con OPS de .790, 16 jonrones y 62 remolcadas. Al año, Los Angeles Dodgers le ofrecieron un acuerdo por un año y aunque solo disputó 113 partidos, mejoró de manera significativa con respecto a 2022, colocando un OPS de .893, disparando 33 jonrones y remolcando 103 vueltas.
En el 2008, David Ortiz firmó una extensión contractual con los Red Sox por cuatro años y 52 millones de dólares, y fue en 2010 cuando Ortiz jugó su temporada con 34 años. El dominicano se recuperó de un mal 2009 con un año en el que despachó 32 jonrones y remolcó 102 carreras, mientras que bateó para .270 con OPS de .899, antes de entrar al 2011 y tener un sólido año estadístico de su carrera.
Para 1996, Edgar Martínez firmaría una extensión de contrato con Seattle Mariners, la cual sería hasta la temporada 1999. En el 1997, Martínez jugó con 34 años, teniendo una campaña bastante sólida en la que bateó para .330 con OPS de 1.009. Al terminarse ese contrato, Martínez se mantuvo dentro de la estructura de los Mariners, pero nunca más firmó un acuerdo multianual, llegando a firmar cuatro contratos por un año de forma consecutiva para mantenerse en el equipo.
En 1999, Frank Thomas firmó una extensión contractual por siete años y 64.4 millones de dólares con Chicago White Sox. Para 2002, jugó con 34 años, viniendo de una lesión el año anterior y sus números fueron relativamente buenos con 28 cuadrangulares, 92 remolcadas y un OPS de .834. Su año aseguró firmas una extensión contractual de un año más, el cual entró en vigencia para la campaña 2005. Entre esa temporada y la 2004, Frank Thomas solo jugó 108 juegos por lesión.
Visto estos casos, podemos ver que la enorme mayoría de los bateadores designados listados tuvo sólidos años a los 34, pero los resultados variaron en lo adelante, por lo que a pesar de que la data indica que Ozuna puede mantenerse siendo productivo y los Braves deben tratar de mantenerlo, su próximo contrato debe ser uno que no sacrifique las finanzas del conjunto durante más de tres temporadas.