Luego de un sorprendente inicio de temporada, la figura de “El Niño” se ha desaparecido por completo, eclipsada por la inconsistencia y la sombra de los Dodgers.
La historia de Fernando Tatis Jr. en Grandes Ligas es una a la que le faltan muchas temporadas por ser escritas, pero hasta el momento, lo que se ha podido ver ha sido, cuando menos, sumamente interesante.
Tatis Jr. fue durante un instante, el indudable rostro del béisbol. Ha demostrado que se encuentra entre la élite de los peloteros de Grandes Ligas, pero situaciones relacionadas con su salud y una suspensión por violar el protocolo de uso de sustancias para mejorar el rendimiento, afectó negativamente su imagen y le hizo perder todo un año de carrera.
A su regreso, Tatis Jr. ya no era visto como el rostro del béisbol. Salvo por los fanáticos de San Diego Padres, la suspensión transformó la percepción de Tatis Jr. que existía, lo que llevó a que fuera abucheado constatemente en todos los estadios de MLB cuando iba de visitante y aunque siempre tuvo la actitud correcta de no dejarse afectar por lo que dijeran los fanáticos rivales, las cosas nunca han sido igual para él.
Por ello, 2025 marca un año de suma importancia en la carrera del dominicano. Esta temporada da la oportunidad de demostrar que puede mantenerse saludable durante toda una campaña, lo cual ha logrado hasta el momento, pero por desgracia, el rendimiento de quien iba rumbo a ser el rey del béisbol, ha desaparecido por completo.
Tatis Jr. inició el año de manera espectacular. Durante los primeros 29 partidos, bateó para .345 con OPS de 1.011, ocho jonrones y 18 remolcadas, siendo una parte elemental del gran inicio de campaña de los Padres. Luego llegó el mes de mayo y el jardinero dominicano sufrió inmensamente para generar ofensiva, bateando para solo .184 con OPS de .626 en 26 partidos. Sin embargo, ha recuperado terreno, nuevamente, en el mes de junio con promedio de .293 y OPS de .785 en junio.
Ese sube y baja de desempeño ha sido otra de las cosas que se le señala a Tatis Jr. Su capacidad de permanecer durante un período de tiempo como uno de los mejores bateadores del juego y poco después, simplemente desaparece.
El gran problema de Tatis Jr. es que a pesar de todo su talento, de todo su rendimiento y de todo lo que ha demostrado que peude hacer en el terreno, sigue estando bajo las expectativas no cumplidas que hay con Padres y que no han podido cumplir y peor aún, sigue estando debajo de la gran sombra de Los Angeles Dodgers, quienes se mantienen siendo un verdadero dolor de cabeza para San Diego.
El talento de Tatis, como se ha repetido en varias ocasiones, es innegable. Su misión es poder demostrar que puede ir un nivel más adelante, convertirse en todo lo que en un momento se entendía que puede ser y a la vez, borrar todas las dudas que existen con él, a los fines de poder guiar a San Diego a cumplir con las expectativas que pesan sobre el equipo.
Mientras no pueda hacerlo, Tatis Jr. se mantendrá como el príncipe que no ha podido ser rey.