KANSAS CITY, Missouri -- Hace apenas dos años, nadie esperaba que los Reales de Kansas City llegasen a la Serie Mundial.
El año pasado, muy pocos esperaban que la ganasen.
Quizás es hora de cambiar las expectativas.
Luego de ganar 95 juegos, su primer cetro divisional en tres décadas y vencer a los Mets de Nueva York en cinco juegos en la Serie Mundial, los Reales sin dudas no sorprenderán a nadie esta campaña. Y con la mayoría de sus jugadores claves de vuelta para la próxima campaña, hay muchas razones para creer que Kansas City puede crear más magia en octubre, incluso cuando todo el mundo va a dar lo mejor contra ellos.
''Ganar el campeonato mundial es lo más difícil que se puede hacer en este deporte'', dijo el manager Ned Yost. ''Digo, hay 30 equipos que tratan de lograrlo todos los años. Tienes a las personas más inteligentes en el deporte tratando de ver cómo lo consiguen. No es fácil. Pero tenemos un buen núcleo, un buen grupo de jóvenes. Ellos tienen la experiencia. Y van a hacerlo de nuevo''.
Imagínese escuchar algo así hace una década, cuando Kansas City perdía 100 juegos cada año.
Pero las cosas cambian rápidamente en el béisbol. Y no solamente se trata de que los Reales hayan llegado al pináculo del deporte. Otros equipos están tratando intensamente de seguir la fórmula que les llevó al éxito.
Kansas City armó su núcleo de jugadores con el draft. Prefirieron adquirir relevistas dominantes antes que abridores caros. Y dieron gran importancia a la velocidad y la defensa, a veces a expensas del poder.
''Siempre he querido jugar con jugadores así'', dijo el lanzador abridor Ian Kennedy, uno de los pocos recién llegados al equipo este año. ''Ellos juegan una defensa increíble, son talentosos y estoy muy entusiasmado de incorporarme. No cambiar nada y ayudar al equipo a ganar''.
Además de contratar a Kennedy y el relevista mexicano Joakim Soria, la única otra contratación importante hecha por los Reales fue retener a Alex Gordon. El estelar jardinero consideró la agencia libre por primera vez en su carrera, pero optó por firmar un contrato de 72 millones de dólares y cuatro años para quedarse en el equipo que sentía como su hogar.
Los Reales están contentos con dónde están, también, cuando los jugadores comienzan a reportarse en los campos de entrenamiento en Surprise, Arizona. Las únicas pujas son por el puesto de jardinero derecho y el quinto abridor y quizás por un par de puestos en el bullpen.
Kennedy fue contratado para remplazar a Johnny Cueto, una adquisición de la segunda mitad de la campaña que era demasiado caro para que los Reales lo retuviesen.
Los dominicanos Edinson Vólquez y Yordano Ventura, además, de Kennedy, están asegurados en la rotación y Kris Medlen tendría que hacerlo muy mal para perder el cuarto puesto. Eso significa que el quinto turno saldría entre Chris Young, abridor casi toda la campaña pasada, y el derecho Dillon Gee, que firmó un contrato de ligas menores.
Los Reales perdieron al intermedista Ben Zobrist como agente libre. El veterano venezolano Omar Infante ha arrastrado una serie de dolencias en los últimos años, así que muy probablemente jóvenes como el nicaragüense Cheslor Cuthbert y el puertorriqueño Christian Colón conseguirán algunos partidos en la posición.
Alex Ríos también se fue como agente libre tras una decepcionante campaña del boricua, y los Reales planean alternar con Jarrod Dyson y al brasileño Paulo Orlando. Ambos ofrecen buena velocidad, lo que significa que el que no esté en la alineación será valioso desde la banca.
Los Reales trataron de aflojarle la carga al estelar catcher Salvador Pérez en un intento por mantenerle saludable en la recta final. Pero aún así el venezolano jugó en 139 partidos detrás del plato. El equipo va a monitorear cuidadosamente sus innings y eso significa una contienda por el puesto de receptor reservista entre Drew Butera y Tony Cruz.