SEATTLE - Cuando el mánager Andy Green caminó hacia el montículo el lunes por la noche, su plan se puso en marcha.
Felicitó a Chris Paddack por terminar un brillante entrenamiento de primavera con los San Diego Padres al lanzar 2 2/3 entradas sin carreras contra los Seattle Mariners. Luego Green se volteó hacia Eric Hosmer, Ian Kinsler y Manny Machado, quienes rodeaban al joven lanzador, y les hizo una pregunta a sus experimentados jugadores del cuadro.
"Él nos preguntó qué estaríamos haciendo todos el domingo en adelante y respondimos que estaríamos justo detrás de él (Paddack) jugando", reveló Hosmer. "Creo que él recibió el mensaje".
Paddack, de 23 años, un prometedor diestro, será parte de la rotación de San Diego cuando comience la temporada regular. Hará su primera apertura en las Grandes Ligas el domingo ante los San Francisco Giants, luego de culminar su sorprendente apertura con una actuación dominante en Seattle, aunque breve.
Green y su personal ya habían visto lo suficiente durante el mes anterior para saber que Paddack se había ganado su lugar dos años después de que la cirugía de Tommy John casi descarrilara su carrera.
"(Él) se lo ganó. Realmente lo hizo. Lo hizo de la manera que uno quiere que todos lo hagan. Derribó la puerta", subrayó Green.
Green estuvo bien. Paddack fue impresionante toda la primavera. El lunes fue su quinta aparición y terminó en general permitiendo tres carreras limpias en 15 1/3 entradas mientras ponchaba a 24. Su bola rápida y su cambio ya eran de primera categoría, pero la adición de la curva fue una gran diferencia en su progresión este año.
Paddack se sometió a la cirugía de Tommy John en 2016 después de lanzar solo 42 entradas en las menores. Perdió toda la temporada 2017 mientras rehabilitaba y dividió el año pasado entre la Clase A Lake Elsinore y Double-A San Antonio mientras continuaba trabajando en la fuerza de su brazo. Lanzó un total de 90 entradas en 2018 y luego se le dio descanso.
Hubo optimismo de que pudiera lucir durante el entrenamiento de primavera, pero no había garantía de que eso sucediera.
"Llegando hoy sabiendo que esta era mi primera oportunidad de lanzar en un estadio de Grandes Ligas. Al entrar en eso no tenía idea de que eso iba a suceder", dijo Paddack.
Paddack sonrió en el montículo cuando se dio cuenta de que las noticias eran compartidas. Intentó mantenerse estoico mientras caminaba por el montículo, pero cuando llegó al banco, las emociones brotaron. Se conectó con su familia y su mejor amigo. Hizo videollamadas y disfrutó por hacer el grado a un club de grandes ligas.
"Lágrimas de alegría. Lágrimas de trabajo duro", señaló Paddack. "Solo reflexionando sobre todo lo que sucedió, empapándome de todo. Me dieron algo de tiempo para llamar a la familia. Si estabas en el pasillo, probablemente me escuchaste gritar".
Paddack es solo otra adición a un joven pero prometedor staff de lanzadores de los Padres. Sus entradas serán vigiladas de cerca a lo largo de la temporada y habrá ocasiones en que se le omitirá o regulará dado su uso limitado hace un año.
Pero en esta noche, todo eso fue secundario.
"El camino no ha sido recto", indicó Paddack. "Hemos tenido algunos baches en la carretera al regresar de la cirugía de Tommy John, la primera temporada completa fue el año pasado, tuve algunas adversidades a las que me enfrenté, pero es un momento especial para mí y mi familia".