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Trout, Betts, Acuña: Las estrellas de hoy medidas a base del Factor Griffey

Hace 30 años, un swing lo explicó todo. El jovencito se veía un poco delgado y estaba algo inquieto en el cajón de bateo, moviéndose de un lado al otro, hacia adelante y hacia atrás, al frente y otra vez atrás, como si fuera un metrónomo con poco peso en el péndulo. Luego, una slider se movió por la esquina de afuera. La inquietud terminó. El peso cedió hacia adelante. Y cualquier persona que apreciara al béisbol o las cosas hermosas, vieron como Ken Griffey Jr. hizo swing a un bate en Grandes Ligas por primera vez y terminaron enamorados.

Tenía 19 años y se enfrentaba a Dave Stewart, un pitcher cuyos ojos parecían poder mirar dentro de tu alma y robar tus secretos. Griffey devolvió la mirada. En el segundo pitcheo, cuando la pelota voló tras chocar su bate en dirección a la barda opuesta e hizo un solo bote sobre la cerca del jardín izquierdo, Griffey no necesitó del poder de YouTube o Instagram o de los influencers para ser alguien. Su swing se aseguraría de darle fama.

Pues bien, de eso se encargaron su swing, estilo y el hecho de que Griffey parecía divertirse más que el resto. A principios de su carrera, cuando Griffey se asemejaba a un joven superhéroe que finalmente comprendía los límites de sus poderes, llenó al mundo del béisbol con todos los atributos que lo convirtieron en Junior: una mezcla inimitable de características que lo convirtieron en un beisbolista arquetípico.

Cada uno de estos elementos aún se puede conseguir, tres décadas después, dentro del universo del Béisbol de las Grandes Ligas y eso sirve de testimonio al poder de Griffey. Igualmente, Griffey sigue siendo el estándar para un pelotero que logra combinar la fama extrema con igual cantidad de éxito. Lo logro hacer con una docena de cualidades, algunas más importantes que otras, pero todas formaron parte de los elementos que lo convirtieron en el símbolo que actualmente es.

Por ende, el mandato es claro: Establecer los atributos que definieron a Griffey. Elegir a los peloteros que los personifican mejor. Clasificar la igualdad dentro de una escala única. Y lo más importante: disfrutar este ejercicio que nos lleva de los recuerdos al presente.

Nombre famoso: Vladimir Guerrero Jr.

Si bien Ken Griffey padre no fue miembro del Salón de la Fama como es el caso del progenitor de Guerrero, fue un pelotero de gran calidad que jugó durante 19 temporadas en las Mayores, formó parte de tres Juegos de Estrellas, conectó más de 2,100 hits y fue miembro de la Gran Maquinaria Roja en 1975 y 1976. Su logro más impresionante es que se mantenía activo cuando Junior fue ascendido a las Ligas Mayores y los Seattle Mariners lo contrataran a finales de agosto de 1990, durante la segunda temporada de Junior. Pocas semanas después, fuimos testigos de uno de los grandes momentos en la historia de las Grandes Ligas: En la parte alta del primer inning, enfrentándose al diestro de los California Angels Kirk McCaskill, Griffey padre, bateando segundo en la alineación, disparó cuadrangular hacia left-center field. Griffey Jr. le sucedió y soltó un jonrón dirigido exactamente al mismo sitio.

El juez Jeff dice...

El linaje formó parte fundamental de las expectativas que se crearon en torno a Ken Griffey Jr. y su eventual llegada a las Mayores y esos dos elementos de su estrellato son particularmente vitales a la hora de recordar su impacto. Los beisbolistas que se hacían virales eran toda una rareza. Inicialmente, el estrellato de Griffey fue inculcado gracias a la familiaridad. El béisbol, más que cualquier otro deporte, aprecia a las familias multi generacionales y Griffey fue miembro de la realeza mucho antes de poner un pie en el terreno con el uniforme de los Mariners. Griffey más Internet más un dominio mucho mayor en las Ligas Menores es igual a Vlad Junior, cuyo padre tiene un linaje aun mayor que el de Griffey: Vladimir padre es miembro del Salón de la Fama. Sería tonto crear expectativas en torno a Guerrero similares a las de Griffey; sin embargo, cuando sus oblicuos sanen y llegue a Toronto, se convertirá en el gran tema de conversación en el mundo del béisbol.

Puntuación Griffey (máximo de 5): 


Con expectativas desde el principio: Bryce Harper

Griffey fue primer seleccionado del draft en 1987, Harper fue primer seleccionado del draft en 2010. Ambos se unieron a franquicias perdedoras sin historial de triunfos e independientemente de ello, tenían enormes expectativas puestas sobre ellos desde el comienzo. Con todo el alboroto, también llegaron las críticas a una edad tan joven. En una ocasión, el manager Matt Williams sentó en la banca a Griffey por no esforzarse y cuando un columnista local acusó a Griffey de no darlo todo en el terreno, éste respondió diciendo que "La gente no tiene idea del por qué juego... nunca conectaré 40 jonrones". Sin embargo, Griffey llegó a sumar 40 jonrones... en siete ocasiones. Harper, hasta ahora, sólo lo ha logrado en una oportunidad.

Todo el revuelo armado sobre Harper en la era de Internet era del Internet es más fácil de entender. ¿Cómo Griffey se hizo tan popular? Un factor clave: las barajitas de béisbol. A finales de los 80, el boom de las barajitas de béisbol seguía en su punto cumbre. Los cromos más valiosos para coleccionar eran los de novato y cuando una nueva compañía llamada Upper Deck hizo de la barajita de novato de Griffey la número 1 en su serie Premium y de alta calidad, la Griffeymanía se había desatado. Tal como lo escribió Jeff para Yahoo en 2016, cada "niño de 9 años de clase media y residencia suburbana" deseaba esa barajita de novato de Griffey. "Era un tema de pura posibilidad".

El juez Jeff dice....

Lo que hizo de Griffey un pelotero tan notable no eran sus destrezas o su elegancia o lo terriblemente 'cool' que era. Fue la suma de todas esas cualidades: lo reconocible que era. Harper es lo más cercano que tenemos a Griffey en ese aspecto hoy en día. Su estilo es único, su energía es innegable. Existe un magnetismo particular con respecto a Harper y si bien no es idéntico al de Griffey (si bien Griffey era prácticamente adorado por todos, Harper... no lo es), sigue siendo omnipresente. La presencia de Griffey exigía la atención. Harper aporta esa misma sensación al terreno.

Puntuación Griffey: 


El fenómeno juvenil: Juan Soto

Como novato de 19 años, Griffey bateó para .264/.329/.420 con 16 jonrones. Como novato de 19 años en 2018 para la causa de los Nationals, se podría decir que Juan Soto fue incluso más impresionante, ligando para .292/.406/.517. En apenas 116 partidos, negoció 79 boletos, total eclipsado por Griffey apenas en cuatro ocasiones en su carrera.

Ambos apenas habían jugado más alla de Clase A o han contado con mucha experiencia en Ligas Menores: Griffey había disputado 17 partidos en Doble-A con apenas 552 apariciones al plato en Menores; Soto, por su parte, tenía 8 encuentros en Doble-A y 512 apariciones al plato en Menores. Los 22 cuadrangulares de Soto lo empatan con Bryce Harper en el segundo lugar de la categoría en una temporada jugada con 19 años (por debajo de Tony Conigliaro); pero en un sentido, la juvenil temporada de debut de Griffey atrajo más las miradas.

Previo a la llegada de Griffey, los últimos adolescentes en sumar 10 jonrones fueron Conigliaro y Ed Kranepool en 1964 y ningún otro adolescente pelotero de posición había jugado de forma regular desde que Robin Yount lo hiciera en 1975.

El juez Jeff dice...

Oigan: Juan Soto es un talento excepcional y lo hecho por él durante la temporada pasada (y lo que parece ser capaz de lograr este año y más allá) va más allá de lo emocionante. Adicionalmente, ya los jugadores de los Nationals creen firmemente en él en lo personal, llenándole de elogios que no tienen nada que ver con su claro swing o su disciplina al plato que va mucho más allá de su edad. Y si bien su joven edad formó parte de la historia de Griffey, su habilidad sublime no dependió de ella. Se trató de una figura fascinante que debutó a los 19 años, no alguien fascinante debido a su debut a los 19 años.

Puntuación Griffey:


Posar frente a las cámaras: Alex Bregman

Es raro ver a jugadores de béisbol hacer esfuerzos de marketing similares a las estrellas de la NBA. Su presencia en redes sociales palidece en comparación a los nombres más importantes en el mundo del baloncesto y pocos jugadores buscan protagonismo en los medios de comunicación. Sin embargo, un beisbolista que no se aleja de las cámaras y que parece desear convertirse en el rostro del béisbol es el antesalista de los Houston Astros Alex Bregman. Se trata de un candidato al Más Valioso, nadie juega con más esfuerzo o con mayor pasión, es inteligente e interesante y forma parte de un equipo de calidad. A pesar de ello, aún le falta un largo trecho por recorrer si desea alcanzar a Griffey en esta categoría.

Hay que pensar en las incursiones hechas por Griffey dentro de la cultura popular. Apenas semanas después de comenzar su temporada de novato, un empresario de nombre Mike Cramer firmó un contrato para manufacturar la barra de chocolate de leche Ken Griffey Jr. La producción inicial fue de apenas 2,500 barras (posteriormente, se requirió la producción de muchas más) y fueron empacadas de forma similar a una barajita de béisbol, envuelta en una lámina de color dorado. Si les gusta el sabor del chocolate fabricado hace 30 años, aún se puede adquirir una barra sin abrir por $50 en eBay. En 1992, Griffey apareció en el tristemente célebre episodio "Homer at the Bat" de "Los Simpsons", sufriendo de gigantismo luego de una sobredosis de tónico para el cerebro y los nervios. En marzo de 1994, Nintendo lanzó al mercado el juego "Ken Griffey Jr. Presents Major League Baseball", el primero de cuatro videojuegos distribuidos durante esa década con Griffey como imagen. Igualmente, hizo cameos en la serie "The Fresh Prince of Bel-Air" ("El Príncipe del Rap") y la película "Little Big League" ("Un entrenador de primera"). En 1996, se convirtió en el primer jugador de béisbol con su nombre ligado a un modelo de zapatillas, cuando Nike lanzó al mercado las Air Griffey Max 1.

Y, quién puede olvidarse de aquella ocasión en la cual Griffey hizo campaña por la presidencia de Estados Unidos:

El juez Jeff dice...

Si bien Griffey se convirtió en una figura omnipresente a principios de los 90, nunca se trató de una popularidad forzada. Ésta llegó a él y no al revés. Bregman desea forzar su presencia en los corazones y mentes de los aficionados, la cual es una forma perfectamente moderna de hacerlo. Y no hay que sentir vergüenza por ello. Sólo es mejor reconocer que la presencia mediática de Bregman forma parte de un esfuerzo cuidadosamente calculado y cultivado mientras que la de Griffey, a pesar de eventualmente convertirse en algo corporativo, surgió en mayor medida de forma orgánica.

Puntuación Griffey: 


La sonrisa: Francisco Lindor

El joven Griffey jugó el juego con un obvio entusiasmo infantil. Como escribió EM Swift de Sports Illustrated en 1990, "La alegría pura que el niño deriva de jugar, que, en un buen día, se puede sentir en los rincones más alejados de las gradas. La forma en que convierte este negocio de mucho dinero y alta presión llamado béisbol de nuevo en un juego de lote". Es importante recordar esta era y por qué se destacó el estilo de Griffey.

Los años 80 y principios de los 90 estaban llenos de riñas; los Mets de 1986 habían ganado la Serie Mundial mientras se ganaban la reputación de jugar pelota tan dura fuera como dentro del terreno. Los A's, el mejor equipo del béisbol, fueron liderados por el temerario trío de José Canseco, Rickey Henderson y Dennis Eckersley. Pete Rose fue suspendido durante la temporada de novato de Griffey. Barry Bonds, el rival de Griffey para el mejor jugador en el juego, fue la antítesis de la felicidad.

El estilo de Griffey está mejor emulado hoy por Lindor, quien siempre juega el juego con una gran sonrisa, energía contagiosa y pasión. Al igual que Griffey, sobresale en el plato y en el campo, y no puedes apartar los ojos de él.

El Juez Jeff dice ...

Un buen conjunto de dientes hace mucho, y la voluntad de mostrarlos regularmente solo multiplica eso. Griffey sin una sonrisa fácil hubiera sido una broma horrible: todo este carisma natural embotellado detrás de una fachada rígida. Su sonrisa fue la manifestación física de las características que lo hicieron tan irresistible. Ahora en su quinta temporada, Lindor no ha cruzado ese umbral entre la ciudad natal popular y reconocible en todo el país, aunque no es por falta de esfuerzo. Son derechos y perlados, y no es tímido con ellos. Su apodo es literalmente 'Mr. Smile' (Sr. Sonrisa). Y cualquiera que traiga esa alegría natural al campo tiene más de un pequeño Griffey en él.

Puntuación Griffey:


La arrogancia: Ronald Acuña Jr.

Junto con la sonrisa, Griffey llegó con una pequeña arrogancia juvenil, sobre todo, con la gorra hacia atrás que usaba a menudo en la práctica de bateo. El manager de los Yankees, Buck Showalter, calificó a Griffey de irrespetuoso, aunque Junior siempre dijo que simplemente usaba su gorra así desde que era un niño cuando las gorras de su padre eran demasiado grandes. Un titular del New York Times de 1994 decía: "La gorra hacia atrás de Griffey aún está a la vanguardia". Cuando conectaba uno de sus típicos jonrones largos, Griffey a veces tomaba uno o dos segundos más para admirar su trabajo. Griffey era bueno y él lo sabía.

La mejor manera de describir a Acuña: es bueno y lo sabe. Él alardea un poco. Él puede lanzar su bate (al batear un jonrón). Después de abrir tres juegos consecutivos con jonrones contra los Marlins el año pasado, el lanzador de los Marlins, Jose Urena, lo atacó con un lanzamiento. Acuña se vengaría:

El Juez Jeff dice ...

Un elemento poco apreciado de Ken Griffey Jr. fue lo mucho que lo amó a Ken Griffey Jr. El superestrellato no requiere un toque saludable de ego, pero tampoco lo desalienta exactamente. Se necesita confianza -o, si lo prefieres, arrogancia- para arruinar de buena gana al establecimiento con una elección que va en contra de todo lo que está inscrito en las reglas no escritas.

Cuando Acuña llegó a las Grandes Ligas con 20 años la temporada pasada, se negó a permitir que le aplicaran las restricciones del establishment del béisbol. No fue un accidente que el comercial original de 'Let the Kids Play' (Dejen jugar a los chicos) de MLB saliera directamente de Acuña a Griffey. La persona perfecta para abrazar que dejen que los niños jugaran era el propio Kid.

Puntuación Griffey:


La espectacularidad: Javier Báez

Desde el principio, Griffey simplemente 'lo tenía'. Bateó un doble en su primer turno al bate de Grandes Ligas. Conectó jonrones consecutivos con su papá. Hizo atrapadas espectaculares en los jardines. Fue un jugador más valioso del juego de estrellas. Le pedirían que entrara en el Home Run Derby y luego lo ganaría. Bateó de jonrón en un récord de ocho partidos consecutivos. En 11 días de apertura con los Marineros, conectó jonrón siete veces. Cuando finalmente llegó a la postemporada por primera vez en 1995, bateó cinco jonrones en cinco juegos contra los Yankees en su primera serie, incluyendo este cuadrangular crucial en el Juego 5 frente a David Cone:

Al igual que Griffey, Báez tiene un estilo particular cuando juega, desde sus acrobacias en el campo hasta sus jugadas rápidas para aplicar out (quién pueden olvidar el 'tag' sin mirar durante el Clásico Mundial de Béisbol) a su habilidad para batear lanzamientos bien fuera del plato para jonrones. Griffey tenía ese swing zurdo de libro de texto, mientras que Báez se basa en la velocidad pura del bate, pero ambos jugadores traen ese algo especial que va más allá de los números en bruto.

El Juez Jeff dice ...

Hay un poco de Griffey en Báez, simplemente porque muy pocos jugadores combinan cantidades abrumadoras de creatividad y habilidad. Griffey hizo cosas que nadie más podía hacer; Báez hace cosas que nadie más puede hacer. Al mismo tiempo, el espectáculo de Báez no evoca el de Griffey en forma lineal. Es casi evolutivo, una objeción a las normas que se establecieron en la generación anterior, cuando jugaba Griffey. Si estuviera en su mejor momento de hoy, Griffey podría sentirse más envalentonado para ser vistoso, ya que el juego es lo que es. Sin embargo, tal como están, Griffey y Báez no son un pareo perfecto debido a la brecha generacional.

Puntuación Griffey


Jugadas emblemáticas al campo: Nolan Arenado

Mientras Griffey era capaz de esto:

Y esto:

Griffey ganó 10 guantes de oro. Arenado ya ha ganado seis en sus primeras seis temporadas. ¿A quién tienes?

El juez Jeff dice... 

Aquí está el problema: no hay nada intrínsecamente único sobre la destreza con el guante de Griffey y Arenado. Ambos son espectaculares en su posición. Su capacidad para aflojar la mandíbula de cualquiera que mira es asombrosa. Pero hay muchos jugadores defensivos increíbles con el talento para generar espectáculos destacados todas las noches. Eso es genial. Eso es grandioso. Eso no es algo exclusivo de Griffey y Arenado.

Puntuación Griffey:


Poder inigualable: Aaron Judge

No tenemos datos de Statcast de la carrera de Griffey, pero es seguro decir que a Griffey le habría ido bien con la velocidad de salida y los cañones. Griffey conectó muchos jonrones imponentes y ciertamente aprovechó esa pequeña distancia en el Kingdome (aunque a diferencia de Judge en el Yankee Stadium, Griffey tuvo que lidiar con un muro de 23 pies de altura en el jardín derecho y en entre el central y el derecho). Si tienes dudas de que Griffey tenía un poder bruto similar al de Judge, bueno, echa un vistazo a esta salvajada de batazo en Toronto:

El Jeff dice ...

Probablemente sea justo decir que Griffey no tuvo el mayor poder de su era. Ese título le perteneció a Mark McGwire. Pero los largos jonrones de todos los modos y la variedad ocupan un lugar en los corazones de los fanáticos, y el conocimiento de que cada turno de Ken Griffey Jr. podría terminar con una bola estacionada a 450 pies de distancia hizo que sus turnos al bate fueran tan excitantes. Judge es como una mezcla de McGwire y Griffey: el poder hercúleo reforzado por el poder del uniforme a rayas. Él es una estrella por el poder; y es más brillante porque es un Yankee de Nueva York.

Puntuación Griffey: 


Swing fluido para un zurdo: Cody Bellinger

Griffey siempre se consideró a sí mismo como un bateador de línea que conectaba jonrones, pero no creo que eso sea exactamente cierto. Cuando subió por primera vez, bateó la pelota por todas las bandas, pero pronto se transformó en lo que ahora llamaríamos una especie de bateador de ángulo.

En sus primeras cuatro temporadas, tuvo una relación roletas a bombos de 0.73. Durante las siguientes ocho temporadas, cuando promedió 44 jonrones por temporada, esa proporción fue de 0.52. Lo hizo con ese swing perfecto para zurdos, comenzando desde una posición vertical y pasando el bate por la zona con ese hermoso swing de 'uppercut' y un largo seguimiento con una sola mano.

Carlos González tiene un bonito swing que imitó a Griffey, pero también puede tener un OPS de .640 en Columbus, así que vamos con Bellinger. El jardinero/primera base de 23 años de edad de los Dodgers puede ser el joven zurdo zurdo con el mayor potencial para un día batear 50 jonrones. Logró 39 como novato antes de caer a 25 el año pasado, pero ha tenido un buen comienzo con cinco jonrones hasta el momento. El swing de Bellinger no se parece exactamente al de Griffey, pero también comienza de pie, aunque con el bate en posición plana detrás de su cabeza y usa más las piernas para dirigir la pelota en el aire. Cabe destacar que la primera temporada de 40 jonrones de Griffey llegó en su temporada de 23 años.

El Juez Jeff dice ... 

Esto puede ser controvertido, y está bien. Discutiré hasta la cara se me ponga azul: tanto como la gorra hacia atrás y el poder, las atrapadas y los comerciales, lo que capturó a tanta gente de Griffey fue el swing. Se reconoce universalmente que el swing de los zurdos se ve más bonito que el de los derechos. Todavía no estoy seguro de por qué. Tampoco me importa, porque la ignorancia, en este caso, me permite ver a un GIF de Griffey haciendo swing aproximadamente 200 veces y no sentirme culpable o raro. Bien. Tal vez sea un poco raro. Pero es tan bonito. La estética del swing de Griffey - la patada de la pierna derecha, el movimiento suave del bate, el acabado de uppercut - son insuperables.

más cercano a eso hoy es Bellinger. Él toma un paso un poco más grande. Flexiona sus muñecas ligeramente mientras la pelota viaja hacia el plato. Termina con las dos manos. Sigue siendo hermoso: una maravilla de velocidad del bate, la fuerza y el deseo de elevar la bola y conducirla a distancias inalcanzables. Cuando Bellinger conecta, es capaz de disparar jonrones majestuosos y exaltados que parecen estar tratando de escalar al cielo, o al menos los confines más altos del Rogers Centre.

Puntuación Griffey:


Habilidad para hacerlo todo: Mookie Betts

Griffey conectó 630 jonrones, pero obviamente fue mucho más que un bateador de poder. Al igual que Betts, pudo hacer todo bien (al menos en la primera mitad de su carrera antes de todas las lesiones en Cincinnati): golpe, golpe de poder, carrera, tiro y campo. Durante su pico de 10 años con los Marineros de 1989 a 1999, bateó .302, incluyendo .300 siete veces. Griffey no era un blazer, pero era lo suficientemente rápido como para promediar 15 robos por temporada hasta los 29 años, y podía encender los jets en el momento adecuado:

Quizás la mejor comparación entre Betts y Griffey es que ambos tienen ese instinto natural para el juego, de ver cómo se desarrolla el juego antes de que suceda. Betts tampoco es el tipo más rápido, pero obtiene excelentes lecturas de la bola y su brazo puede ser mejor que el de Griffey. Tiene 110 bases robadas en 132 intentos y ahora posee un promedio de carrera de .302 después de liderar la Liga Americana con .346 en 2018. Griffey nunca bateó para .346, pero Mookie probablemente nunca conectará 56 jonrones.

El Juez Jeff dice ...

Da miedo lo similarmente productivos que son: en sus primeros cinco años, Griffey tuvo una línea de .303 /.375 /.520, mientras que Betts tiene .303 /.370 /.518, pese a que en realidad son jugadores muy diferentes. Griffey era un jugador de béisbol nacido de un plano: 6'3" (1.91 metros), 200 libras (90 kilogramos), largo, ligero, ágil. Betts es un tipo de atleta diferente: seis pulgadas más corto, 20 libras más liviano, con un poder más allá del que debería tener. Él es genial, y probablemente va a ser de $300 millones, pero el punto de Dave sobre asuntos del potencial máximo es: un número de jugadores puede llegar a 30 jonrones, otros a 40, pero incluso los más grandes partidarios de Betts no lo vislumbran llegando a 50. Lo que hizo Junior en años consecutivos. Él sigue siendo maravilloso, increíble, cada adjetivo en el tesauro. Y aunque las victorias por encima del reemplazo pueden argumentar lo contrario, todavía no es Griffey, todavía no.

Puntuación Griffey:


El mejor del juego: Mike Trout

Durante los años 90, Griffey fue generalmente reconocido como el mejor jugador del juego, un homenaje que molestó a Bonds hasta el final. Griffey ganó un premio de Jugador Más Valioso, en 1997, cuando lideró la Liga Americana con 56 jonrones, 147 carreras remolcadas y 125 carreras mientras bateaba .304. No teníamos WAR en ese entonces, pero Baseball-Reference.com valora a Griffey como el mejor jugador de posición en la Liga Americana en 1993, 1996 y 1997; segundo mejor en 1991 y 1994; y quinto en 1998.

Bonds, sin embargo, tenía un caso. Durante los años 90, Baseball-Reference acredita a Griffey con un WAR de 67.5 y a Bonds 80.2. Tuvo el WAR más alto en la Liga Nacional siete veces (y todo eso fue antes de su loca carrera de 2001 a 2004 cuando desbarató el juego). Bonds bateó .302/.434 /.602 con 361 jonrones en la década; Griffey bateó para .302/.384/.581 con 382 jonrones. La gran ventaja de Bonds en el valor estadístico fue de 50 puntos del porcentaje de embasamiento. Pero Griffey era más popular y jugaba en el jardín central y se postuló para presidente.

En cuanto a Trout, su gran ventaja sobre Griffey es la misma que la de Bonds: llega a base más a menudo, con un OBP de carrera de .417 (en una era en la que las carreras son más difíciles de conseguir). Al igual que Griffey, Trout es agradable y juega en el jardín central. Tal vez la principal diferencia entre los dos, y esto no es a favor de Trout, es que Griffey tuvo ese factor indefinible de "eso". Tal vez eso no sea justo para Trout. Griffey, después de todo, era un jugador único su época y para una cierta generación de fanáticos del béisbol.

El Juez Jeff dice ... 

Hablamos de Ken Griffey Jr. tres décadas después porque era el mejor, ¿verdad? Jugó en la era de los esteroides -y aparentemente limpio en eso- y de alguna manera aún logró distinguirse. Casi toda la segunda mitad de su carrera fue una decepción plagada de lesiones, y aún mantiene una reverencia religiosa de los fanáticos que crecieron viéndolo jugar. La forma en que la gente hablaba de Griffey: ahora hacen eso acerca de Trout, solo que más. Es un regalo poder ver a los jugadores más talentosos de una generación sabiendo que eventualmente se ubicarán entre los mejores de todos los tiempos. Con pocos jugadores con defensiva de excelencia, y con menos bateadores de gran poder en circulación, la idea de que un jugador puede proporcionar ambas cosas lo separa. Y eso es Trout, un mundo alejado de todos los demás porque realmente es mucho mejor. Averigua cómo venderlo a las masas y podría ser el primer pareo de cinco tarjetas de Griffey.

Puntuación Griffey:

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