El ex lanzador de los Chicago Cubs, Carlos Zambrano, dijo que cree que puede superar su edad, su reputación y una larga ausencia en las Grandes Ligas para regresar a las Grandes Ligas.
"¿Por qué no?", Dijo Zambrano el lunes desde Marlins Park, donde los Cachorros juegan esta semana. "Bartolo [Colón] lanzó hasta que tenía 45 años. Tengo 37".
Según el Chicago Sun-Times, Zambrano mostró un correo electrónico del equipo de liga independiente Chicago Dogs que le dio la bienvenida al equipo de esta temporada. Los Dogs juegan en la Asociación Americana de Béisbol Profesional Independiente, y su temporada comienza el 17 de mayo.
Zambrano no ha lanzado en las grandes ligas desde 2012. De 2003 a 2008, sin embargo, ganó 10 o más juegos cada temporada, liderando la liga con 16 en 2006. Tiene una efectividad de 3.66 en su carrera con 1,637 ponches.
Pero también se metió en una pelea en el dugout con el receptor Michael Barrett en 2007. En 2009, tuvo una discusión acalorada con un árbitro y golpeó a un dispensador de Gatorade, ganando una suspensión de seis juegos.
Estos no fueron sus únicos arrebatos, en 2011 tuvo su último con los Cubs. Después de permitir cinco jonrones en una apertura de agosto en Atlanta, Zambrano entró en erupción y fue expulsado. Limpió su casillero y salió del estadio, informando a sus compañeros que se estaba retirando. Los Cubs suspendieron a Zambrano, y nunca más lanzó para el equipo. Uno de los primeros actos del nuevo presidente Theo Epstein fue intercambiarlo con Miami.
Zambrano ahora le da crédito a Dios por haberlo cambiado. El evento central ocurrió en una conferencia de jóvenes cristianos en su Venezuela natal.
"Fui a esa conferencia y algo me pasó y cambió mi vida", dijo, según el periódico. "Tuve un encuentro con Dios. Yo solía creer en Dios. Y ahora estoy comprometido".
Zambrano jugó en la Liga Mexicana el año pasado, y su bola rápida llegó a 89 mph. En la liga de invierno, dijo que tiró 94. "Quiero ver si puedo lanzar 95 millas de nuevo", remarcó Zambrano.
En su mejor momento, Zambrano tenía algunas de las mejores cosas de un grupo de lanzadores de Cubs que incluían a Kerry Wood y Mark Prior, pero no podía controlar sus emociones. Él siente que sus cosas pueden traducirse a un papel de relevo en las mayores y que tiene una nueva perspectiva emocional.
"Lo que sucedió conmigo fue con un propósito", comentó, según el Sun-Times. "Dios puede convertir al hombre más malvado en el hombre más dedicado en un ministerio. No estoy diciendo que sea perfecto ahora. Creo que puedo manejarme a mí mismo".