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La Novena: De jugadas maestras, salaciones y 'alivios'

El pitcher Carter Stewart posa junto a Rob Manfred, comisionado de MLB, quien nunca imaginó que este chico le crearía tremendo problema. Alex Trautwig/MLB Photos via Getty Images

1. CARTER STEWART cambió para siempre la narrativa en el béisbol organizado al saltarse el draft y firmar por 6 años y $7 millones con el Fukuoka Softbank Hawks de la liga japonesa. Así el pitcher de 19 años, y que lanzó en esta temporada para la Eastern Florida State College, rompió las rígidas reglas del draft de MLB sin salirse de lo legalmente establecido. Quien da primero... da dos veces y no serán pocos los que imiten su proceder. Stewart sacó una matemática simple. Más vale dinero en mano que billetes volando.

2. SI HAY UN DRAFT inexacto, hablando de primera y segunda ronda, ese es el de MLB. Ser drafteado en alguna de esas rondas no te garantiza en lo absoluto un ascenso a corto/mediano plazo a las mayores. Pueden pasar años antes del hipotético debut. Y de la pasta, el billete, la lana o como quieran llamarle, solo el bono tras ser seleccionado. De dos a tres millones. De un golpe, Carter tiene en su cuenta de ahorros 7 millones de razones que le garantizan un presente opulento. Además, que a los 25 años, podrá firmar sin restricciones para cualquier equipo de Grandes Ligas. Y no nos engañemos, el nivel del béisbol japonés es superior a las menores en Estados Unidos. Bastante debe aprender Carter. Ya dependerá de él sacarle provecho. Pero tampoco seamos ingenuos, MLB buscará la manera de ponerle un parche a este agujero.

3. PADRINO QUÍTAME ESTA SAL DE ENCIMA. Yoenis Céspedes está, literalmente, sala'o. Muchos se preguntan ¿cómo así? si desde su irrupción en MLB ha firmado dos jugosos contratos: $36 millones por cuatro años con Oakland Athletics 2012-16 y $110 millones con los New York Mets, también por un periodo cuatrienal (2017-20). Cierto, dinero no le falta. Pero su carrera se está apagando por las lesiones cuando parecía destinado a la realeza en la 'capital' del mundo: New York. En las dos últimas temporadas apenas ha jugado 119 partidos (de 324). Para 2019 luce improbable su regreso tras sufrir un accidente en su rancho que le provocó fracturas múltiples en el tobillo derecho y detuvo en seco la rehabilitación por cirugías en ambos talones (hechas para extraer calcificaciones óseas). Ya son tres años de inconvenientes físicos constantes y a esta altura del juego... todo vale. Una visita a un babalawo no sería descartable.

4. AL MENOS el excepcional pelotero y desastroso administrativo, Derek Jeter, podrá conciliar algo de sueño después de ser la cara visible en el desmantelamiento del equipo asentado en la Pequeña Habana. ¡En las mayores hay un equipo peor a los Marlins! Ese (des)honroso estatus pertenece a los Baltimore Orioles. Ambas franquicias apenas han ganado 15 partidos, pero los de Baltimore han perdido más, 34 por 31; además, Baltimore ya echó a la bolsa el récord negativo de permitir 100 jonrones en apenas 48 juegos. Recibieron el centenar de palos de vuelta completa en nueve partidos menos que la anterior marca que estaba en poder de los Kansas City Royals del 2000. Y como dato curioso, el cual hunde más a uno y otro equipo, los Yankees le han pegado más jonrones a los Orioles (34) este año que los Marlins contra todos los oponentes (31). Como diría un colega: "¡Orioles y Marlins son un 'partía' de muertazos!"

5. AL DOMINICANO Robinson Canó le cayeron en pandilla los medios de New York por no correr fuerte en dos partidos después de conectar rodados por el cuadro interior. Aparentemente la crítica surtió el efecto deseado. La parte que no tenían contemplada era que el quisqueyano se lesionara (distensión en el cuádriceps), y tuviera que ir a la lista de lesionados de 10 días, precisamente por correr fuerte tras batear un rodado. Paradojas de la vida.

6. PREGUNTAS DE LA SEMANA: ¿Batear .400 es posible en la pelota moderna? Parece quimérico en un béisbol tan especializado, metódico y análitico. Sin embargo, Cody Bellinger de Los Angeles Dodgers ha devuelto a la mesa de debate un tema que desde hace tiempo solo podíamos encontrarlo en los documentales sobre la vida Ted Williams, el último en completar una temporada por encima de los .400 (con Boston Red Sox en 1941). Treinta cinco veces se ha completado esta hazaña y Bellinger va con buen paso: .394 en 48 partidos. ¿Le alcanzará para ser el número 36 en la exclusiva lista?

7. ACUSÉNME DE REITERATIVO pero el tema de los 'shifts defensivos' cada semana abre una ventana para el debate. He escrito en columnas anteriores que los bateadores comenzaron a contrarrestar la estrategia tocando la bola hacia el campo vacío; algo sencillo, atendiendo a que son jugadores profesionales de la mejor liga del mundo. La reacción de los lanzadores es lo novedoso en esta historia. Regalar un sencillo por la testarudez de un mánager y sus algorítmicos chicos de camisas a cuadros comienza a incomodar. El zurdo Rich Hill, de los Dodgers, ya montó un berrinche mayúsculo por este motivo en un juego contra Tampa Bay Rays, y veremos con qué frecuencia se repiten. Creo que Hill no fue el primero...ni tampoco será el último.

8. HACER EL BÉISBOL divertido otra vez es un deseo y una necesidad de los tiempos modernos. O se adapta al siglo XXI o seguirá perdiendo popularidad. La batalla contra los ortodoxos, esos que viven en el presente y piensan como si estuvieran en la época fundacional del deporte, está planteada. Da la sensación que, a larga, aquellos que gozan el béisbol tienen las de ganar, para beneplácito de los fanáticos del béisbol. Si tienes dudas de cuánto divertimento puede encontrarse sobre un diamante, te invito a que chequees el video.

9. EL ACTOR BRUCE WILLIS será muy difícil de matar en cualquiera de las partes de la saga de la película 'Die Hard' --mira que lo intentaron infructuosamente delicuentes, psicópatas y terroristas--, pero a la hora de lanzar una pelota hacia el plato uno nota por qué escogió la actuación como profesión. Dice un colega, tras deleitarse con la ejecución de Willis, quien fue invitado para tirar el lanzamiento inaugural en un partido entre Phillies y Brewers en el Citizens Bank Park, que Bruce 'Duro de Matar' Willis debió haber sido sabermétrico o jugador de dominó en su juventud. Solo así podría justificarse que la tire de piconazo a menos de 40 pies del plato.