CLEARWATER, Fla. -- Bryce Harper conectó un jonrón al jardín opuesto para sumar tres bambinazos en dos días, lo que provocó que algunos aficionados gritaran, “¡M-V-P!” mientras recorría las bases.
Es apenas el campamento de primavera, pero las expectativas son altas.
“No me molesta”, dijo el manager Joe Girardi sobre su jardinero derecho estrella y las expectativas sobre él, luego de la victoria de los Philadelphia Phillies por 5-3 sobre los Toronto Blue Jays. “(Bryce) ha jugado así por mucho tiempo. Tenía 16 años cuando apareció en la portada de Sports Illustrated. Ha practicado mucho, tiene una personalidad con la que puede mantenerse enfocado en lo que necesita hacer y no le afecta lo que sucede a su alrededor”.
A Harper le agrada la presión y asegura que le encanta jugar en Philadelphia, porque los aficionados le “exigen cuentas”. Incluso, antes del juego ante Toronto, le dijo a una estación de radio de esa ciudad que “quiere atravesar una pared por esta ciudad”.
El toletero entra a su segunda temporada con los Phillies tras firmar un contrato por 13 años y $330 millones el año pasado, el cual fue el más grande en la historia hasta que, semanas después, Mike Trout firmó uno que lo superó con Los Angeles Angels.
Los Phillies cuentan con que Harper, de 27 años, les ayude a poner fin a una ausencia de ocho años en Playoffs. El seis veces seleccionado al Juego de Estrellas fue un éxito de taquilla en 2019. Los Phillies tuvieron el mayor aumento de asistencia en Grandes Ligas al tener a 569,297 aficionados más que en 2018, mientras que el promedio global de asistencia en las Mayores cayó 1.7 por ciento.
Sin embargo, los Phillies terminaron con marca de 81-81 y el manager Gabe Kapler fue despedido.
“Necesitamos dar ese siguiente paso y en realidad, tenemos que hacerlo. No solo podemos hablar de eso”, señaló Harper.
Harper bateó para .260 con 35 jonrones y una marca personal de 114 carreras remolcadas el año pasado, luego de perder las dos primeras semanas del campamento de entrenamiento porque aún no decía con quién firmar como agente libre.
Su vida es menos caótica ahora que ya está adaptado en Philadelphia y no tiene que pensar en una casa ni otras cosas relacionadas a una mudanza. Harper y su esposa, Kayla, tuvieron a su primer hijo en agosto pasado, así que, en lo personal, también está adaptado al papel de padre.
En la caja de bateo, Harper parece estar ya en forma de mitad de temporada.
El miércoles, Harper se voló la barda por el jardín derecho y volvió a hacerlo al jardín central izquierdo para batear de 10-4 con 10 carreras empujadas en cinco juegos.
“Eso siempre es una buena señal y siempre lo ha hecho”, dijo Girardi sobre la habilidad de Harper de pegar cuadrangulares al campo opuesto. “Tiene poder para mandar la pelota a cualquier parte. Cuando los bateadores pueden hacer eso, están en una buena posición y la clave es que tenemos tres semanas más (de pretemporada). No queremos que nuestros jugadores se aburran o alcancen temprano su mejor nivel, así que uno intenta manejar su carga de trabajo, pero Harper está en un buen momento ahora”.
Lo que más impresiona a Girardi es la forma en que Harper se conduce.
“Es muy profesional, trabaja duro y juega duro. Diario tiene un plan y eso es lo único de lo que hablamos con los jugadores, tener un plan cada día, qué van a hacer para mejorar diariamente y es algo que es natural para Harper y comprende lo que necesita hacer y lo hace”, agregó el piloto.
Harper pasó sus primeras siete temporadas con los Washington Nationals y fue el Jugador Mas Valioso de la Liga Nacional en 2015. Fue a Playoffs en cuatro ocasiones, pero la novena capitalina no ganó ninguna serie. Luego de dejar al equipo, los Nationals ganaron la Serie Mundial, pero Harper asegura no sentir molestia por ello.
“Hicieron un gran trabajo y estaba feliz y emocionado por ellos y por los peloteros con los que jugué”, aseguró Harper.