SANTO DOMINGO, República Dominicana -- El retorno de las Grandes Ligas a República Dominicana fue un jonrón ganador en la novena entrada, al menos para los protagonistas del partido del sábado en el estadio Quisqueya Juan Marichal de Santo Domingo.
La pareja dominicana compuesta por Miguel Sanó y Nelson Cruz aportó los principales fuegos artificiales en el triunfo de los Minnesota Twins 7-6 sobre los Detroit Tigers en un partido de exhibición de la Liga de La Toronja que marcó el regreso de las ligas mayores a la isla del béisbol.
Pedro Martínez y Vladimir Guerrero, los dos dominicanos más recientes en entrar al Salón de la Fama de Cooperstown, realizaron el lanzamiento ceremonial de la primera bola y vieron el partido junto a Rob Manfred, el comisionado de las Grandes Ligas (MLB).
"Fue un momento especial que espero volver a vivir. Algo que no tiene comparación", dijo Sanó, quien bateó de 3-2 con jonrón, tres impulsadas y una anotada delante de más de 10 mil fanáticos, incluyendo cerca de un centenar de familiares y relacionados que viajaron desde su natal San Pedro de Macorís a la capital dominicana.
"Un espectáculo. Tal vez un actor de Hollywood no lo habría hecho mejor. Todos los latinos tuvimos buena actuación y al final ganamos nosotros, lo que lo hace más especial", dijo Cruz, quien se fue de 3-2 con doble y anotada para elevar su promedio de bateo a .549 (17-9) con tres jonrones en la primavera.
El choque entre los rivales de la División Central de la Liga Americana es el primero en República Dominicana desde que los Houston Astros y Boston Red Sox jugaron un par de choques de la pretemporada del 2000. El año anterior, los Expos de Montreal y los New York Mets habían quebrado una sequía de 21 años sin Grandes Ligas en la isla.
"No es posible que el país extranjero que más peloteros aporte a las Grandes Ligas tenga que esperar 20 años para tener un juego de Grandes Ligas. Espero que esto haya sido el inicio de algo bueno", dijo Cruz, un seis veces Todos Estrellas con más de 400 jonrones en 15 temporadas en la gran carpa.
"Pienso que lo de hoy fue un buen ensayo para traer a nuestro país más juegos de exhibición, una pata del Clásico Mundial de Béisbol, que es lo que más anhelamos, y quizás una serie de juegos oficiales", dijo Martínez, quien estuvo con los Medias Rojas cuando jugaron en el país hace 20 años.
El receptor cubano Alex Avila bateó de 3-2 con dos impulsadas y el antesalista venezolano Willians Astudillo se fue de 3-2, para complementar el triunfo de los Mellizos, un favorito para repetir el título divisional e incluso para avanzar a su primera Serie Mundial desde 1991.
El jardinero dominicano Jorge Bonifacio y el intermedista venezolano Harold Castro pegaron cuadrangulares por los Tigres. Los quisqueyanos Jeimer Candelario y Willi Castro batearon dobletes y Dawel Lugo un sencillo, también por Detroit.
El derecho Jake Reed se llevó la victoria, Danny Coulombe consiguió el salvamento al lanzar en cero la novena entrada y el dominicano Rony Garcia cargó con la derrota al permitir la carrera de la diferencia, un cuadrangular de Drew Maggi en la séptima entrada, tras entrar como corredor emergente en sustitución de Cruz en el quinto episodio.
El abridor dominicano Ivan Nova, lanzando con dos días de descanso, comenzó por Detroit y lanzó una entrada en blanco.
"Tener esta oportunidad de jugar delante de mis amigos y familiares fue una gran experiencia que siempre atesoraré", dijo Nova, un veterano de 10 años en las ligas mayores. "La gloria es de Dios por permitirnos experiencias tan grandes y bonitas como la de hoy", dijo Candelario.
Los organizadores abrieron las puertas a los aficionados a las 9:30 de la mañana, tres horas antes del inicio del partido, para que pudieran disfrutar de las prácticas de bateo. Sanó y Cruz montaron una competencia de cuadrangulares, que ganó Sanó al sacar una pelota por encima del paredón de 411 pies de distancia y 18 pies de alto en el jardín central del estadio Quisqueya Juan Marichal.
"Desde que me levanté tenía una alegría que ni cuando nació mi hijo, que es algo especial", dijo Sanó. "De verdad que ese momento que compartimos ahí afuera, Nelson, yo, el equipo y los fanáticos y todos esos niños que nos vieron jugando y bateando prácticas, fue feliz", agregó.
"Fue un día emocionante, con aficionados llenos de energía. Justo lo que esperaba", dijo Rocco Badelli, el manager de Minnesota.
"Todo estuvo muy bien, pero lo que más me impresionó fue ver bailarinas encima de la cueva", dijo Ron Gardenhire, el manager de Detroit.
MLB, la Asociación de Peloteros de Grandes Ligas (MLBPA) y el Patronato del Estadio Quisqueya Juan Marichal unieron esfuerzos para hacer posible el retorno de pelota del big show a Santo Domingo. El patronato invirtió $100 mil dólares en acondicionar el estadio y MLB fungió como promotora del evento.
Todas las boletas se vendieron en menos de 48 horas cuando fueron colocadas en una tienda digital en febrero pasado. El parque de 65 años tiene capacidad para 11,200 personas.
"En sentido general, el estadio, el terreno, los camerinos, no tienen nada que envidiarle a los de Grandes Ligas, no solamente de los entrenamientos, sino de Grandes Ligas", dijo Cruz.
"Creo que, en sentido general, los jugadores, los fanáticos y la misma MLB, tienen que estar satisfechos con el show que se vivió en el día de hoy", agregó el bateador designado de Minnesota.