Vladimir Guerrero, con 21 años de edad, se encuentra en su segunda temporada en las Grandes Ligas
La carrera de Vladimir Guerrero Jr. apenas comienza y, por momentos, se ve injusta la exigencia general de que el joven jugador de los Toronto Blue Jays iguale la producción de las principales estrellas de las Grandes Ligas.
Vladimir Guerrero, con 21 años de edad, está en medio de su segunda temporada en las mayores y, luego de 15 partidos, tiene promedio de bateo de .237, porcentaje de embasarse de .286 y slugging de .407. Además, ha conectado cuatro dobles y dos jonrones en la campaña.
Ciertamente son números que pueden mejorar bastante para un jugador del potencial de Guerrero, pero hay un factor de presión que viene de la mano de la alta producción de jugadores de su generación como Juan Soto y Fernando Tatis y las comparaciones que se crean inmediatamente, especialmente en la República Dominicana.
Un ejemplo cercano a Guerrero es su compañero de equipo Cavan Biggio, considerado como uno de los jugadores clave para el futuro de la organización, que debutó el año pasado con 24 años de edad y actualmente tiene 25.
Biggio también ha jugado 15 partidos esta temporada y su promedio es de .197, su OBP es de .290 y su slugging de .410, para un OPS de .700.
Otra buena comparación para Vladimir Guerrero Jr. es Eloy Jiménez, jardinero de Chicago White Sox, considerado como uno de los principales talentos jóvenes de República Dominicana en el béisbol.
Jiménez ha visto acción en 17 partidos este año y ha conectado 16 imparables en 65 turnos, para un promedio de .246, OBP de .275 y un slugging de .508. Eloy también ha conectado cinco jonrones y remolcado 13 carreras, pero ha recibido 17 ponches y sólo ha negociado tres transferencias.
En el caso de Vladimir Guerrero, que se ha ponchado en 11 ocasiones y tiene cuatro bases por bolas en 63 apariciones, los cuadrangulares deben aumentar mientras avanza la temporada, pues su poder natural y su habilidad para chocar la pelota es evidente.
Es por eso que todavía es muy temprano en la carrera de Guerrero para determinar que no podrá salir de un mal inicio y explotar el talento que ha sido alabado por entrenadores y scouts de Grandes Ligas desde hace años.