Cualquier preocupación de que la reacción violenta por romper otra de las reglas triviales y no escritas del béisbol podría afectar negativamente a Fernando Tatis Jr. se disipó en menos de 24 horas, ya que el joven fenómeno de los San Diego Padres consiguió dos sencillos sólidos y una base robada en el partido que su equipo venció 6-4 a los Texas Rangers el martes.
En sus primeros tres turnos al bate desde que enfureció al equipo contrario tras conectar un grand slam en conteo de 3-0 con su equipo arriba por siete carreras en la octava entrada, Tatis conectó tres bolas que viajaron al menos a 105 mph -dos hits y otro una línea que terminó en out. En la cuarta entrada, le robó la tercera base a Ian Gibaut, el hombre que aparentemente trató de golpear con un lanzamiento a Manny Machado después del grand slam de Tatis, con un deslizamiento acrobático para evitar que Todd Frazier le tocará.
El jardinero de los Padres, Wil Myers, cuyo grand slam marcó la pauta en la victoria del martes, dijo que los eventos de la noche anterior "realmente no nos afectaron".
"Hay reglas no escritas. Es lo que es", indicó Myers. "Algunas personas los ven de cierta manera. Algunas personas los ven de otra manera. Nosotros lo vimos de cierta manera. Ellos lo vieron de otra manera. Al final del día, es lo que es. Los equipos no están de acuerdo. Queremos salir" y vencerlos en el campo. Al final del día, eso es lo que más importa. Para nosotros hoy, ese era el objetivo".
La controversia se originó con el undécimo jonrón de Tatis, líder en Grandes Ligas, ante Juan Nicasio en la parte alta del octavo del lunes, que coronó una paliza 14-4 y llegó una entrada después de un jonrón de tres carreras. El mánager de los Rangers, Chris Woodward, se mostró visiblemente molesto después de que Tatis rompiera lo que se percibe como una regla no escrita de larga data de no hacer swing en 3-0 cuando hay amplia ventaja en las últimas entradas de un partido. Gibaut, un novato, entró en relevo y lanzó una recta por detrás de Machado, lo que provocó que le suspendieran tres juegos.
Gibaut decidió apelar, lo que lo hizo elegible para el juego del martes. Woodward cumplió su suspensión de un juego de inmediato y dijo en un comunicado que respeta la decisión de MLB. Cuando se le preguntó sobre la decisión de Tatis de hacer swing con 3-0 el martes temprano, Woodward dijo: "No estoy golpeando la mesa con el puño diciendo que esto fue absolutamente horrible. Simplemente pensé que se había pasado de la raya".
El mánager de los Padres, Jayce Tingler, no defendió abiertamente la decisión de Tatis después del partido del lunes, pero se opuso a la idea de que no respaldaba a su mejor jugador.
"Es difícil ver esa percepción porque estando en el clubhouse, en el banquillo, siento que somos una unidad muy cerrada", dijo Tingler, quien se encuentra en su primer año como mánager de Grandes Ligas. "Siento que no solo sienten que yo y el cuerpo técnico los respaldamos, siento que es mutuo. Siento que ellos también apoyan. Es un poco difícil verlo desde esa perspectiva porque estamos muy comprometidos con estos chicos".
Tingler comenzó la sesión de prensa previa al partido del martes diciendo que Tatis "tuvo una noche especial" el lunes. También dijo: "Ojalá ese fuera el enfoque". Agregó que el "momento de enseñanza" al que hizo referencia se refería a que Tatis levantó la cabeza para tomar la seña de "esperar", no a romper una regla no escrita. Tingler dijo que se sentó frente a Tatis en el viaje en autobús de regreso al hotel el lunes, y los dos pasaron 20 minutos hablando y riendo. Tingler volvió a hablar con Tatis el martes por la mañana.
"Estamos bien", comentó Tingler. "No sé si hay una historia de que habrá una grieta o algo así, pero es un jugador ultra, ultra, súper talentoso. No puedo elogiarlo lo suficiente por su ética de trabajo y todo lo que él está haciendo. Simplemente sigue mejorando. No sé qué decir, él está desarrollándose y tenemos que mantenerlo avanzando".