CLEVELAND -- Los Cleveland Indians no pudieron darse el lujo de retener a Francisco Lindor... ni de permitir que César Hernández se marchara.
Semanas antes, Cleveland había cedido al puertorriqueño Lindor y al abridor venezolano Carlos Carrasco para que se incorporaran a los New York Mets. Recortaron $32 millones de dólares en su nómina.
El viernes, los Indians firmaron con el venezolano Hernández un contrato por $5 millones de dólares, unos meses después de que el intermedista conquistó el Guante de Oro con el club.
Hernández volverá para una segunda temporada con Cleveland, que lo contrató como agente libre por un año y $6,26 millones de dólares, después de que había pasado siete temporadas con los Philadelphia Phillies.
A comienzos de esta semana, Hernández llegó al nuevo acuerdo, que incluye una opción de $6 millones de dólares para ampliarse durante 2022, sin cláusula de rescisión. El convenio se formalizó el viernes, luego que Hernández completó los exámenes médicos.
El pelotero de 30 años fue una adición invaluable la temporada anterior. Lideró la Liga Americana con 20 dobles y ayudó a que los Indios obtuvieran un pasaje de comodín para los playoffs.
Bateó para .283 con tres jonrones, 20 impulsadas y 35 anotadas en 58 juegos de la campaña abreviada por la pandemia.
A la defensiva, se alió con Lindor para convertir a Cleveland en uno de los equipos más sólidos en la parte central del cuadro. Ahora, los Indians cuentan con él para conservar la estabilidad tras la salida del boricua, quien ha dejado un hueco difícil de llenar en el campocorto.
Mediante el canje que involucró a Lindor, Cleveland adquirió a dos peloteros de cuadro, el dominicano Amed Rosario y el venezolano Andrés Giménez. Los dos pueden jugar como torpederos.
La temporada anterior, Hernández se convirtió en el primer intermedista de los Indios en recibir el Guante de Oro desde 2001, cuando lo logró el puertorriqueño Roberto Alomar, miembro del Salón de la Fama.