El jardinero dominicano llega vía cambio a los Boston Red Sox con la oportunidad de desplegar todo su potencial y demostrar que puede ser un jugador estrella en las Grandes Ligas
Franchy Cordero llegó a los Boston Red Sox vía un cambio entre tres equipos que incluyó a Kansas City Royals y a New York Mets.
La pieza principal del intercambio fue el jardinero Andrew Benintendi quien llega a Kansas City, pero los Red Sox se podrían encontrar con una grata sorpresa con el dominicano.
Cordero viene de una temporada donde solo vio acción en 16 partidos con los Royals, bateando .211 con 8 imparables en 38 turnos al bate con dos cuadrangulares, tres dobles y siete carreras remolcadas.
Por última vez Franchy estuvo en la lista de lesionados de 45 días con problemas en la muñeca y durante toda su carrera ha tenido lesiones en codo, cuádriceps y corva, para acumular un total de 162 partidos en cuatro temporadas, tres de ellas con San Diego Padres.
Incluso el gerente general de los Kansas City Royals, Dayton Moore, confesó en una radio local de New England que se le hizo difícil cambiar a Cordero, y que todavía le tiene una alta valoración, la misma por la que hizo el cambio que lo trajo a los Royals.
La clave para “El Cordy” es mantenerse saludable y llega a una franquicia de Boston Red Sox donde puede demostrar todo su potencial, sobre todo con los cuadrangulares.
De jugar a diario, Cordero podría conectar al menos 20 cuadrangulares y remolcar 70 vueltas en una temporada promedio de 162 partidos de acuerdo a los números que ha puesto hasta la fecha en su carrera.
Tiene toda la oportunidad de adueñarse del jardín izquierdo en Boston, contando con que Alex Verdugo jugará en el jardín central, Hunter Renfroe en el bosque derecho y de que JD Martínez debe ser un bateador designado a tiempo completo, pero debe estar pendiente a dos recientes contrataciones como son Kike Hernández y Marwin González.
Ambos son jugadores versátiles que pueden accionar en los jardines, y si el dominicano no produce con el madero, el Monstruo Verde podría tener otro(s) dueño(s).
En el caso de Kike, el 51% de sus partidos en las mayores los ha jugado en los jardines, mientras que Marwin cerca de un 22%, y si cualquiera de ellos supera las actuaciones de Cordero, podríamos ver como se repite la historia del dominicano en los Padres: solo turnos al bate ocasionales.
Cordero viene de jugar béisbol invernal con los Leones del Escogido, y en 20 partidos de la temporada regular bateó para .208 con dos cuadrangulares, 10 carreras remolcadas y 24 ponches en 72 turnos al bate.