CLEVELAND -- Otrora adversarios, Eddie Rosario y el manager de los Cleveland Indians, Terry Francona, son ahora aliados.
El pelotero boricua pasó las últimas seis temporadas castigando a los lanzadores de Cleveland con sus batazos. Cuando decidió dejar las filas de los Minnesota Twins abrió la puerta a un momento inesperado.
Esta semana, apareció sentado con Francona en el entrenamiento de pretemporada en Arizona por primera vez. Y el piloto dio una cálida bienvenida al jardinero y toletero.
“Le dije que es bueno no tenerlo que odiar más”, bromeó Francona.
Capaz de conectar lanzamientos altos y bajos, Rosario atormentó a Cleveland cuando estaba con los Twins. Bateó para .353 con 11 vuelacercas, 12 dobles y tres triples durante juegos en el Progressive Field, su nueva casa.
En ningún otro parque ajeno Rosario tuvo mejores números.
El pelotero de 29 años se declaró agente libre en el invierno. Firmó en diciembre un contrato por un año y ocho millones de dólares con los Indians, un equipo al que enfrentaba con regularidad y que requería urgentemente recuperar poder en su alineación tras la salida del campocorto puertorriqueño Francisco Lindor y del toletero dominicano Carlos Santana.
Francona no se sentirá ahora tenso cuando vea a Rosario en la caja de bateo.
“Simplemente parecía que siempre eras capaz de causar un desastre”, recordó. “Ahora sigue adelante y destruye lo que quieras. Te alentaremos y te daremos palmadas en la espalda. Nos reiremos de eso. Parece que eres un buen chico y nos emociona que estés aquí”.
Rosario está genuinamente emocionado por unirse a los Indios, que finalizaron un juego detrás de Minnesota el año pasado en la División Central de la Liga Americana.
Es un nuevo comienzo, que al mismo tiempo parece conocido.
“Jugué mucho contra este club”, dijo Rosario. “Amo jugar en el Progressive Field de Cleveland. Amo el estadio y bateo bien aquí. Veo muy bien la pelota y me gusta el equipo Tengo acá un par de amigos y estoy contento por estar aquí”.