El derecho Trevor Bauer está en deuda con la fanaticada de los Indios de Cleveland y ahora tiene la oportunidad soñada para saldarla.
Los Indios están a 27 outs de romper una sequía de 67 años sin ganar una Serie Mundial y esperan que Bauer sea el que los guíe finalmente a la tierra prometida.
En sus tres aperturas en lo que va de postemporada, el pitcher de la tribu no ha conseguido completar siquiera cinco innings y en total ha trabajado nueve episodios, en los que ha soportado cinco limpias.
En su salida ante los Cachorro de Chicago en esta Serie Mundial se fue después de 3.2 capítulos, en los que toleró dos carreras inmaculadas y seis cohetes, para cargar con la derrota.
Hizo 87 pitcheos y hay que ver cómo responde con tres días de descanso, pues al decidir el manager Terry Francona tener una rotación de sólo tres abridores, para usar tres veces en caso de necesidad al estelar Corey Kluber, obliga también a Bauer y a Josh Tomlin a trabajar con poco reposo.
Del otro lado, el zurdo Jon Lester intentará negarle a los Indios el placer de humillar a los Cachorros en su propia casa y evitar que la celebración sea en Wrigley Field.
Demasiado duro sería para los "adorables perdedores" ver cómo Cleveland festeja, mientras que desde el más allá Billy Sianis vuelve a burlarse por haber impedido el ingreso de su chivo al estadio en 1945.
Lester no tuvo su mejor salida en el primer juego de la serie, allá en Cleveland y en 5.2 innings permitió tres carreras, una más de las que había aceptado en 21 entradas anteriores en esta postemporada.
De todos modos, el zurdo de los Cachorros es un guerrero con una amplia experiencia a este nivel y no por gusto atesora dos anillos de campeón con los Boston Red Sox en el 2007 y el 2013.
Sin embargo, los Indios tratarán de correrle cada vez que puedan, como hicieron el pasado martes, en el inicio del clásico otoñal.
Hay que ver también con qué se baja el impredecible Joe Maddon a la hora de configurar su alineación, necesitada, sin dudas, de una sacudida.
Kris Bryant, Addison Russell, el puertorriqueño Javier Báez y el venezolano Willson Contreras, tres de los hombres por quienes los Cachorros están donde están, se han enfriado de pronto y llevan de 59-6 (.101), con 18 ponches.
Podría bajar a Ben Zobrist a la intermedia, descansar a Báez y enviar al cubano Jorge Soler al izquierdo, para ver si al menos consigue extender un poco más la vida.
En toda la historia de las Series Mundiales, sólo cinco equipos lograron reponerse de una desventaja de 1-3 y coronarse campeones.
Fueron, en 1925 los Piratas de Pittsburgh sobre los desaparecidos Senadores de Washington, en 1958, los Yankees de Nueva York sobre los entonces Bravos de Milwaukee, en 1968 los Tigres de Detroit sobre los Cardenales de San Luis, en 1979 los Piratas sobre los Orioles de Baltimore y en 1985, los Reales de Kansas City sobre San Luis.
Estos Cachorros, de la manera en que se han visto en los últimos juegos y con la frecuencia de errores imperdonables del manager Maddon, no parecen en condiciones de sumarse a ese grupo de remontadores de desventaja.
Entretanto, cuentan que vieron anoche, pastando por los jardines de Wrigley Field, a un chivo con una sonrisa burlona en su cara.