LOS ÁNGELES – El campeón de las Grandes Ligas aún vive y distan de darse por vencidos en la lucha por mantener la corona.
Los Cachorros de Chicago saben que están 0-2 abajo ante Dodgers de Los Angeles en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, pero viajan de regreso a su casa optimistas y con la pasión, que dicen, debe tener todo campeón.
“No podemos hacer más nada que mantenernos positivos", dijo el segunda base de los Cachorros, el puertorriqueño Javier Báez. “Han sido dos buenos juegos, bien cerrados los dos. Estos dos se fueron para el lado de ellos. Ahora es ir a casa y tratar de dar el máximo".
Quizá la derrota de este domingo se sintió más por la forma, aunque el resultado haya sido similar.
Con un out en la novena entrada, entró al relevo por los Cachorros, John Lackey, de 38 años, quien usualmente es abridor. Regaló base por bolas a Taylor y enseguida permitió el cuadrangular de Justin Turner, que dejó tendido a Chicago.
Fue la primera vez en 14 años de carrera en Grandes Ligas que Lackey lanza en días consecutivos. El manager de los Cachorros, Jon Maddon, justificó la decisión de meter al veterano en el noveno capítulo.
“Él iba a lanzar la siguiente entrada también“, dijo Maddon. “También venían dos derechos enseguida. Me gustó mucho en el primero (de la serie), Taylor. Entonces ocurrió la base por bolas y todas las apuestas eran contra Turner. Nadie en realidad representa un buen enfrentamiento contra Turner, simplemente no funcionó. Me gustó contra el primer muchacho".
Báez dijo que nada se podía remedir ya y que la situación de Lackey y el resto de los lanzadores era aún más complicada que el simple hecho de enfrentar a la poderosa alineación de los Dodgers, que fueron el equipo más consistente toda la temporada y el que más juegos ganó.
Señaló que tampoco los bates de Chicago están haciendo mucho para la causa, incluido el de él mismo.
“Todos los pitchers que hemos enfrentado son de los mejores en Grandes Ligas", comentó Báez. “Todos van a ser buenos entre los equipos que quedan. Por esa razón están aquí todavía jugando en los playoffs. Hay que hacer ajustes, varios ajustes".
“Yo mismo no estoy bateando", agregó. “Pero estoy dando todo lo que tengo para volver a mi ritmo. He trabajado fuerte antes de cada juego y durante el partido intento hacer mis ajustes".
El boricua antesalista rechazó que hubiera presión.
“Tal vez estoy hablando por todos mis compañeros, pero en realidad veo a todos bastante cómodo", dijo. “Ellos hicieron lo que se suponía, ganar en casa. Ahora tenemos que volver nosotros a Chicago y tratar de hacer lo mismo. Perdimos dos juegos, pero seguimos positivos".