NUEVA YORK -- Por segundo año consecutivo, el lanzador dominicano Luis Severino fue seleccionado por los Yankees de Nueva York para abrir el juego de muerte súbita entre los clubes comodines de la Liga Americana. La primera vez, el lanzallamas solamente hizo un out.
Nueva York (100-62) ganó la ventaja de la casa contra los Atléticos de Oakland (97-65) para el encuentro de los clasificados no ganadores de división, el miércoles a las 8 pm ET. Será la cuarta vez en la historia que Oakland y Nueva York se miden en postemporada. Los Yankees ganaron las tres series anteriores y dominan 9-4 en partidos sencillos, incluyendo 4-3 en el Yankee Stadium.
Mientras el mánager de Oakland, Bob Melvin, escogió como abridor al derecho Liam Hendriks, un relevista que totalizó 8.2 entradas en ocho "salidas" durante la temporada, el piloto novato Aaron Boone se fue con Severino, quien lideró a los Yankees con 19 triunfos pese a un notable descenso de su desempeño en la segunda mitad.
Severino, quien ha ganado 33 partidos en las últimas dos temporadas, cuando se erigió en el nuevo "As" monticular de los Mulos del Bronx, tuvo efectividad de 5.63 en cuatro aperturas, en el 2017, en su debut en playoffs de Grandes Ligas. En el partido de comodines contra los Mellizos de Minnesota, el quisqueyano permitió dos cuadrangulares y cuatro carreras y solamente pudo retirar un bateador en La Catedral del Bronx.
Nueva York rescató el encuentro empatando 3-3 en la primera entrada para terminar ganando 8-4 y avanzar a las próximas dos rondas, hasta ser eliminado por los Astros de Houston en un séptimo y decisivo choque de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
"Posiblemente estaba muy emocionado, tratando de hacer demasiado", comentó Severino durante las prácticas del martes. "Pero la buena noticia es que ganamos, nosotros ganamos el partido, y nos movimos adelante para hacer un mejor trabajo", agregó.
"Pero sí, pienso que eso fue lo principal. Estaba demasiado emocionado. Fue una gran experiencia. Ahora voy a tratar el juego del miércoles como un partido de la serie regular", agregó Severino.
Incluso si cumple su palabra, la incógnita con Severino es cuál parte de la temporada regular llevará al montículo cuando el árbitro principal de la orden de inicio el miércoles. El quisqueyano de 24 años tuvo marca de 14-2, efectividad de 2.31 y 144 ponches permitió 10 jonrones en 128.1 entradas, pero entonces cayó a 5-6 con efectividad de 5.57 y recibió nueve cuadrangulares en 63.0 episodios desde el Juego de Estrellas.
"No estaba cansando. Fallé el blanco muchas veces con la recta y el slider, pero me sentí mejor en mis últimas tres o cuatro aperturas, con el comando. El cambio y el slider estuvieron bien", señaló Severino, cuyos números generales (19-8, 3.39 y 220 ponches en 191.1 entradas) fueron muy buenos y ganó sus últimas dos asignaciones, permitiendo tres carreras en 12 episodios frente a los Medias Rojas de Boston y Rays de Tampa Bay.
"Repito, los problemas no ocurrieron porque estaba cansado. Si tuve problemas, fue debido a la pérdida del comando", agregó.
"Pienso que después de enfrentar algunos obstáculos en el camino en la segunda mitad, dobló la esquina y comenzó a tirar mejor. Pienso que está preparado para esto", indicó Boone. "Estará lanzando con bastante descanso y espero que nos regale una buena apertura", añadió el capataz.
"Sevy es nuestro estelar. Nos sentimos confiados cuando está en el montículo", apuntó el jardinero Aaron Judge.
Boone informó que el zurdo JA Happ y el derecho Masahiro Tanaka, las otras dos grandes opciones que sopesó para abrir, estarán disponibles para reforzar uno de los mejores cuerpos de relevistas que hay en Grandes Ligas.
Melvin, por su lado, optó por abrir con el australiano Hendricks, quien solamente alcanzó dos entradas de trabajo en dos ocasiones y totalizó 24 innings en 25 apariciones en una temporada en la que pasó más tiempo en ligas menores que en Grandes Ligas.
Decidirse por un día de bullpen para el juego más importante de la temporada fue producto más de una deficiencia que de una estrategia para Oakland y Melvin. La lesión del zudo Sean Manaea dejó a los Atléticos sin su único abridor de más de 20 aperturas y 120 entradas. Manaea, quien lideró a Oakland en triunfos (12), salidas (27) y entradas (160.2) y lanzó un No-Hitter contra Boston, fue operado del hombro en septiembre.
Durante la temporada, Melvin usó un relevista de abridor en nueve ocasiones en septiembre y tuvo marca de 4-5 en esos juegos. En sentido general, 11 diferentes pitchers de Oakland tuvieron al menos siete salidas, lo que empató un récord de Grandes Ligas.
El bullpen de Oakland, que es liderado por el imbateable cerrador Blake Treinen (9-2, 0.78, 38 salvados y 100 ponches en 80.1 entradas), tuvo la tercera mejor efectividad de las ligas mayores, 3.37, mientras que el de Nueva York tuvo 3.38.
"Para mí, es un día de bullpen", remarcó Melvin. "Con las lesiones que tuvieron nuestros abridores, estamos tratando de encontrar una forma más fácil de salir adelante. Parte del plan que tuvimos en la temporada fue abrir con Liam y luego seguir con un abridor, algunas veces funcionó, algunas veces no funcionó".
Mientras Severino estará respaldado por una ofensiva que estableció un récord de total de jonrones (265) y de 12 jugadores con cifras dobles en vuelacercas, Oakland con una ofensiva que fue segunda en dobles (322) y extrabases (569), tercera en jonrones con 227 (el jardinero Khris Davis lideró las ligas mayores con 48) y cuarta en anotadas con 813.
Ambos equipos empataron 3-3 la serie particular durante la serie regular (ganando cada local 2-1) y pelearon hasta el penúltimo día de la serie regular por la ventaja de la casa para el encuentro de los comodines.
Pero la mayor diferencia entre Nueva York y Oakland es económica. Mientras la nómina salarial de los Yankees (que incluye 11 peloteros que ganan al menos $10 millones de dólares) para el día inaugural era de $166 millones, la de Oakland (que tiene a Davis como el pelotero más caro con un salario de $10,5 millones) era la más baja con $66 millones.
"Pienso que cuando llega a este punto de la temporada, hay presión para todo el mundo", subrayó Melvin, quien es uno de los grandes candidatos al Mánager del Año de la Liga Americana, un premio que ya ganó en 2007 y 2012.
"Estar en Nueva York para enfrentar un equipo que solamente vimos tres veces aquí en el año, es emocionante, pero existe la presión. Y la cuestión es cómo manejar la presión. A algunos jugadores les gusta la presión, a otros tratan de aislarse de la presión. Creo que nuestros jugadores no piensan en eso", explicó Melvin.