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'Cafecito' Martínez rompió No Hitter a Aníbal Sánchez

SAN LUIS -- En la segunda noche más fría de la historia reciente de la postemporada en el Busch Stadium, los bates de los St. Louis Cardinals no tuvieron calor suficiente contra el abridor de los Washington Nationals, el derecho venezolano Aníbal Sánchez, quien llegó hasta la octava entrada tirando un juego sin hit ni carrera, en el inicio de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.

Un sencillo del emergente venezolano José Martínez con dos outs en el cierre del octavo estropeó el intento de hacer historia para Sánchez, quien buscaba unirse a Don Larsen (juego perfecto en la Serie Mundial de 1956) y Roy Halladay (No-Hitter en las Series Divisionales de la Liga Nacional del 2010), únicos que han tenido un No-No desde que los playoffs fueron creados en 1903.

"Al principio del juego estaba ansioso, especialmente por el equipo que iba a enfentar", dijo Sánchez. "Después la preocupación pasó a ser proteger la ventaja, que no era mucha", agregó.

"San Luis es un equipo que sabe jugar pelota, nunca se rinde, y en su casa es muy peligroso. Mi enfoque estaba en tratar de mantenerlo a raya para darle más oportunidad a nuestro equipo de ganar", dijo.

Larsen, de los New York Yankees, retiró a los 27 bateadores de los Brooklyn Dodgers en el quinto juego del clásico de otoño, el 8 de octubre de 1956, en el Yankee Stadium. El derecho realizó 97 lanzamientos y los Yankees ganaron 2-0 para tomar ventaja 3-2 en la serie.

En el primer juego de la Serie Divisional de la Liga Nacional del 2010, Halladay, de los Philadelphia Phillies, no permitió hit ni carrera a los Cincinnati Reds en el Citizens Bank Park. Los Phillies ganaron el duelo 4-0.

Sánchez, sin embargo, es el único pitcher de Grandes Ligas con seis o más entradas lanzadas sin hit ni carrera en dos partidos diferentes en la historia de la postemporada. En la Serie de Campeonato de la Liga Americana en 2013, cuando pertenecía a Detroit Tigers, Sánchez tuvo un partido de 12 ponches en 6 episodios sin hit ni carrera contra los Boston Red Sox.

Los Nationals estaban en ventaja 2-0 cuando Sánchez dejó el juego, mientras más de 45 mil fanáticos celebraban su salida y reconocían su gallardía en una noche inhóspita en San Luis. La temperatura en Busch Stadium para el primer lanzamiento fue de 45 grados F (7 grados C.), el segundo partido de postemporada en San Luis desde el 2000, cuando comenzaron a llevarse los registros.

"Si cometes un error contra esos muchachos, son bastante fuertes, pueden cambiar el marcador con un golpe", dijo Sánchez. "Solo traté de mantener la pelota en las esquinas, mi recta de dos costuras estaba muy bien hoy y la usamos mucho", dijo Sánchez, quien supuestamente es el eslabón más débil de una de las mejores rotaciones de Grandes ligas.

El único encuentro más frío fue el Juego 3 de la Serie Mundial del 2006 contra los Tigers, que ganaron los locales 5-0, después que se hizo el primer lanzamiento con una temperatura de 43 grados F. (6 grados C.).

Sánchez retiró a los primeros 10 bateadores que enfrentó, hasta otorgar pasaporte gratis al intermedista Kolten Wong en el cierre de la cuarta entrada. Wong se robó la segunda base y avanzó a tercera por error en disparo del receptor Yan Gomes, pero Sánchez dominó al dominicano Marcell Ozuna con elevado de foul por tercera base para apagar la amenaza.

En el sexto, Sánchez golpeó al bateador emergente Randy Arozarena con un out, pero retiró a los siguientes dos bateadores de los Cardinals. En el séptimo, golpeó con un pitcheo quebrado al receptor puertorriqueño Yadier Molina para luego dominar a Matt Carpenter con rodado a la primera base.

Una tremenda jugada del inicialista Ryan Zimmerman en batazo de Tommy Edman, abriendo el octavo, era el batazo más peligroso que le habían conectado los Cardinals. Cuando "Cafecito" Martínez le bateó limpio sencillo al jardín central, el manager Dave Martínez relevó a Sánchez, quien tenía 103 lanzamientos, cinco ponches y un boleto en 7.2 episodios.

Entre los lanzadores venezolanos, la labor de Sánchez es la más larga sin permitir carreras en un partido de playoffs. El zurdo Johan Santana (Series Divisionales del 2004) el derecho Freddy García (Serie Mundial del 2005) y el propio Sánchez (Serie de Campeonato del 2012) compartían la marca anterior con siete entradas.

Sánchez tuvo marca de 8-11 y efectividad de 3.85 en 30 salidas durante la temporada, la decimocuarta de su carrera en las Grandes Ligas. Sin embargo, en una rotación dominada por los estelares Max Scherzer, Stephen Strasburg y Patrick Corbin, el venezolano ha sido uno de los abridores más efectivos del juego en el último mes.

"He sido parte de una rotación realmente buena, pero creo que en este momento la rotación que tenemos ahora es realmente especial", dijo Sánchez.

"Puedes ver ... la transformación de Strasburg. Ha sido bueno, pero este año es increíble, la forma en que tira a bola. Scherzer, sabemos lo bueno que es en el montículo. Corbin, ha sido como una gran pieza para el equipo", dijo.

Desde el 10 de septiembre, Sánchez tiene efectividad de 1.86, 30 ponches y seis boletos en 38.2 innings en seis aperturas. El derecho de 35 años trabajó siete entradas en tres de sus últimas cuatro salidas de la vuelta regular y ponchó a nueve y permitió una carrera en una indecisión contra los Los Ángeles Dodgers en el tercer encuentro de la Serie Divisional.

Consiguió su salida más larga del año el 23 de agosto, cuando laboró 8.1 entradas de una carrera contra los Chicago Cubs y en otras cinco ocasiones laboró siete entradas completas.

"Así que ser parte de eso, para mí, me siento orgulloso. El equipo me dio la oportunidad de estar aquí. Y cada vez que recibo la pelota, solo quiero ser competitivo, especialmente para esos muchachos, y traer algunas victorias para el equipo", agregó.

Desde su debut en el 2006, Sánchez tiene foja de 108-108 en 339 partidos (316) salidas y 1,895.1 entradas con Miami Marlins, Detroit, Atlanta Braves y Washington. Tiene efectividad de 2.57 (16 carreras en 56.0 IL) en 10 juegos (9 salidas) de postemporada, la séptima más baja de postemporada para un lanzador con al menos nueve aperturas.