HOUSTON -- Los Astros salieron de su parque el miércoles por la noche con mucho más que con la victoria con pizarra de 4-2 sobre los New York Yankees en el juego inaugural de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Los Astros se fueron a casa con la convicción de que aún son mejores que los del Bronx, como sucedió en temporada regular y con la afirmación de que la pausa de cuatro días no les quitó el ritmo y al contrario, lo mejoró.
Tal vez más importante para los Astros es que su as en la rotación volvió a ser el Justin Verlander de costumbre, el de temporada regular que puede liquidar bateadores, mientras que la ofensiva de los Astros empieza a disparar la pelota por todos lados, incluso afuera del parque.
“Ganar el primer partido te da mucha confianza, sobre todo cuando es en tu casa”, dijo el primera base de los Astros, el cubano Yuli Gurriel. “Ver así a Verlander, para nosotros es grandioso. Todo mundo sabe que es nuestro lanzador principal y que salga de esa manera nos da confianza.
“Es importante que tu pitcher número uno tenga una salida como esta”, agregó.
En efecto, los Astros tuvieron el pitcheo y el bateo que los llevó a ganar 106 partidos de temporada regular, la mejor marca de la Liga Americana, incluida la victoria por 5-2 en sus enfrentamientos contra los Yankees, que no han ganado un juego en Houston en todo el año.
“Al principio tuvimos nuestras oportunidades”, dijo el manager de los Yankees, Aaron Boone. “Verlander no empezó tan afinado, pero cada vez ejecutó mejor. Supo salir de problemas. En los innings de en medio estuvo muy fuerte”.
Cierto, Verlander comenzó titubeante. Muchas de las 41,462 personas que pagaron boleto para entrar al Minute Maid Park se asustaron con el recuerdo del Juego 1 de la Serie Divisional en la que el lanzador mostró su peor desempeño de Postemporada en Grandes Ligas, pero traspermitir tres hits y una carrera en dos entradas y un tercio, Verlander retiró a los siguientes 11 bateadores que enfrentó para completar seis innings en los que ponchó a 11.
“En cada pitcheo parecía más cómodo y dominante”, dijo el receptor Martin Madonado sobre Verlander. “Mejoró en cada entrada y cada lanzamiento”.
Del resto se encargó una ofensiva que tuvo en el batazo de larga distancia su mejor aliado. Gurriel, Chaz McCormick y Jeremy Peña conectaron cuadrangular, Maldonado pegó doble que puso al propio Peña con la carrera inaugural de su equipo en la misma segunda entrada en la que los Yankees habían abierto el marcador.
“Sabemos que cada noche aparece un muchacho con el batazo importante”, señaló Dusty Baker, manager de los Astros. “McCormick tuvo una gran noche, Maldy nos puso en el marcador, Peña pegó hits importantes, Yuli siempre aparece. Pudimos reponernos a buenas jugadas defensivas que (los Yankees) hicieron. Fue partido completo para nosotros”.
El bullpen de los Astros lució como en la mejor parte de su temporada. Héctor Neris y Ryan Pressley salieron intratables, Rafael Montero permitió dos hits y una carrera. En total, los Astros poncharon a 17 Yankees.
El relevista Clarke Schmidt fue el pitcher perdedor para los neoyorquinos después de permitir dos imparables, ambos cuadrangulares solitarios, el de Gurriel y McCormick, luego de que el abridor Jameson Taillon había dejado el partido con la pizarra 1-1 luego de cuatro entradas y un tercio de labor.
“Clarke compitió bien, pero cometió un par de errores con dos strikes con la parte baja del orden que nos costaron”, comentó Boone. “A esos muchachos no puedes darle nada”.
Los Yankees necesitan producir más en el pitcheo y el bateo en el segundo partido de la serie, el cual se disputará este jueves y para el que mandarán a Luis Severino como abridor para enfrentar a Framber Valdez.
Los Astros intentan llegar a su segunda Serie Mundial consecutiva y cuarta en seis años.
“Estos muchachos todavía tienen hambre, tienen seis años como contendientes y se preparan como la primera vez”, destacó Peña. “Trabajan todos los días, tratan de mejorar, me dan consejos y he aprendido de ellos y vamos para adelante”.