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Phillies ganaron inusual duelo de palos en postemporada con baja ofensiva

FILADELFIA -- Los San Diego Padres y los Philadelphia Phillies se combinaron para anotar siete carreras y poner 11 corredores en bases en la primera entrada y para totalizar 16 vueltas y 19 hits en el cuarto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, el sábado en el Citizens Bank Park, una anormalidad para una postemporada que se ha caracterizado por extrema baja ofensiva.

El inicialista Rhys Hoskins bateó dos jonrones y produjo cuatro carreras, el estelar Bryce Harper despachó dos dobletes y empujó dos, incluyendo la ganadora, y Kyle Schwarber y J.T. Realmuto batearon cuadrangulares solitarios para que los Phillies ganaran 9-6 y se pusieran a una victoria de avanzar a su primera Serie Mundial desde el 2009.

Por los Padres, los dominicanos Manny Machado y Juan Soto pegaron jonrones y Brandon Drury sopló un doblete.

El quinto juego está programado para celebrarse la tarde del domingo en el mismo escenario. El japonés Yu Darvish y el norteamericano Zack Wheeler repetirán el duelo del primer encuentro, que ganó Filadelfia 2-0 el martes en el Petco Park de San Diego.

Después de que retiró a los primeros dos bateadores con suma facilidad, el zurdo Bailey Falter permitió cuatro carreras, una marca de postemporada en 51 juegos para la franquicia de San Diego. Machado bateó jonrón solitario, Drury empujó dos con doble y el SS Ha-Seong Kim produjo la última con sencillo.

Pero los Phillies no se amilanaron y castigaron al abridor Mike Clevinger con tres carreras y tres hits para mandarlo a la ducha sin poder cristalizar un out. Hoskins bateó jonrón de dos carreras y Harper empujó la otra con doblete.

Por primera vez desde el juego 4 de la Serie Mundial de 1932, los dos abridores de un juego de playoffs no pasaron de la primera entrada. En esa ocasión, Johnny Allen permitió cuatro carreras y sacó dos outs por los New York Yankees, mientras que Guy Bush solo retiró un bateador y le anotaron una carrera, por los Chicago Cubs.

Philadelphia empató el juego 4-4 en el cuarto, pero Soto bateó cuadrangular de dos carreras, su primero de la postemporada, al relevista Brad Hand en la quinta entrada para dar ventaja 6-4 a los Padres. Hoskins no perdió tiempo, y en el cierre de ese episodio, con un compañero a bordo, despachó su segundo cuadrangular de la noche, para empatar 6-6.

El segundo doble del juego para Harper impulsó la ventaja y Nick Castellanos agregó sencillo que empujó a Harper. Schwarber sacó una pelota por el jardín central en el cierre del sexto y Realmuto otra por el prado izquierdo en el séptimo para aumentar la ventaja de los locales.

El bullpen de San Diego, que había permitido dos carreras en sus últimas 26.2 entradas y tenía efectividad de 1.91 en 10 juegos, fue atacado con siete hits y siete carreras en ocho innings. Es la tercera vez que la franquicia permite 10 o más carreras en un juego de playoffs.

La primera entrada, que duró 49 minutos, y el partido completo del sábado en Philadelphia, son la excepción de una postemporada caracterizada por una tremenda anemia ofensiva.

Incluyendo la blanqueada de los Houston Astros, 4-0, sobre los Yankees para tomar ventaja 3-0 en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, los bateadores de Grandes Ligas se combinan para batear .212 con .281 de OBP y .641 de OPS en la postemporada.

Los Yankees, conocidos como “Los Bombarderos del Bronx” por su histórico poderío con el madero, batean .161 con 94 ponches en ocho juegos. En la final del joven circuito contra los Astros, los bateadores de New York tienen 12 hits y 41 ponches y el equipo solamente ha anotado dos carreras limpias.

Houston tiene 6-0 y está a un triunfo de jugar en su cuarta Serie Mundial desde el 2017, pese a que batea .222 con 25 carreras en 246 apariciones al plato. Los Phillies batean .239 con 53 carreras y 86 ponches en 11 juegos y los Padres para .232 con 112 ponches en 11 choques.

Y aunque el dominio de los lanzadores (3.42 de efectividad con 9.8 ponches por cada nueve entradas) en la postemporada es asombroso, no dista mucho de lo que acaba de ocurrir en la serie regular de las ligas mayores.

Durante la temporada del 2022, los bateadores tuvieron el más bajo promedio de bateo (.243) desde que se bajó el montículo en 1968 y el peor OBP (.312) desde 1972 (.311). Además, recibieron 40,812 ponches, la tercera mayor cifra de todos los tiempos.

En el aspecto individual, Harper sobresale por mucho entre los bateadores con al menos 20 apariciones en la postemporada de este año. Harper batea .410 (.439 de OBP y 1.311 de OPS) con seis dobles, cuatro jonrones, nueve carreras impulsadas y ocho anotadas en 39 turnos.