Román "Chocolatito" González volvió al ring a sus 37 años noqueando al colombiano Rober Barrera.

Román “Chocolatito” González (52-4, 42 KOs) venció por nocaut técnico al colombiano Rober Barrera (27-6, 17KOs) en el décimo asalto después que el réferi se apiadara de su alma en el combate estelar de la velada realizada en Managua, Nicaragua. Fue una pelea de transición para buscar un cetro mundial al final del año.

La izquierda de Chocolatito trabajó sin ningún reparo y la derecha sin inhibiciones. Los tiempos futuros embalsarán su grandeza. No es el mismo, pero todavía quedan vestigios de su pasado. Agresivo, constante e inteligente, aún no se conforma solo con ganar, sino con destrozar. Cargó con sus 37 años y mostró tener el coraje para estar vigente.

La pelea inició con Barrera tomando la iniciativa, mientras Chocolatito con la serenidad del cazador. Atemorizado por los cabezazos producto del cambio constante de guardia del colombiano, González trataba de mantener la distancia para hacer sus descargas. El público estaba enloquecido por el intercambio y ver cómo Barrera castigaba por momentos la humanidad del nicaragüense, quien respondía a cada golpe.

Después de un primer y segundo asalto en donde Barrera sorprendió a Chocolatito, el tetracampeón mundial tomó el control del combate a partir del tercero. Una derecha hizo tambalear a Barrera, que cambió su marcha a retroceso, y lo llevó a las cuerdas, enviando la primera señal de que el nocaut estaba latente. En el cuarto y quinto asalto, González empezó su demolición ante un aguerrido oponente, soportando el choque y aprovechando espacios para meter su mano derecha, mientras Chocolatito desplegaba su armamento con mucha técnica y poder.

Durante el sexto asalto, el réferi por primera vez estuvo cerca de parar el combate. Ya el ring se había convertido en el escenario del recital de Chocolatito, el monólogo de un excampeón, y Barrera sobrevivía gracias a su buena condición física y constantes abrazos que clamaban por piedad.

A pesar de que Chocolatito ganaba claramente los asaltos y la pelea estaba en el bolsillo, quería complacer al público del Polideportivo Alexis Argüello. Apretó y arrinconó a Barrera soltando un gancho al hígado que lo hizo doblar las piernas y caer de rodillas en la lona, para el colombiano apenas era el prólogo del infierno que se le avecinaba. Sobrevivió al conteo. Nuevamente en el noveno volvió a caer, pero ahora por la mano izquierda en cruzado al rostro. La campana terminó siendo su aliada, sin embargo, en el último asalto el réferi detuvo el vendaval de Chocolatito, que redujo al “Huracán” a categoría cero, regresando triunfalmente en casa a sus 37 años.

Un año y siete meses tenía Chocolatito sin sentir el calor del ring desde que Juan Francisco “El Gallo” Estrada lo derrotara en la trilogía, generándole pensamientos de retiro, sin embargo, decidió quitarse el polvo y regresar a casa para apuntar a una pelea titular en las 115 o 118 libras.

“Llegué a la esquina en el segundo asalto y me preguntaron qué me pasaba y le dije que tenía miedo por los cabezazos, traté de mantenerlo a distancia y contragolpear. Estuve cerca de noquear en el octavo le metí un gancho, pero al final lo conseguimos”, indicó Chocolatito al terminar la pelea.

Sobre una posible pelea contra Kosei Tanaka o el “Bam” Rodríguez señaló: “Si me dan una oportunidad sí, en este campamento me cuidé e hice las cosas bien y ahora estamos de vuelta. Somos del mismo equipo, pero si el señor Honda la permite está bien, siempre y cuando nos den una buena bolsa”, agregó.