LAS VEGAS - Saúl "Canelo" Álvarez aseguró que su rivalidad con Julio César Chávez Junior ya es historia y que a partir de este domingo ya concentra toda su atención en Gennady Golovkin.
El boxeador tapatío venció de manera clara a Chávez la noche del sábado y aunque quiso ser diplomático, ni siquiera tuvo que despeinarse para lograrlo.
Pero a partir de este día, 'Canelo' Álvarez está en un territorio casi desconocido: despertó desfavorecido en las apuestas para su enfrentamiento del 16 de septiembre próximo contra Golovkin.
De acuerdo a Westgate Superbook de Las Vegas, Golovkin es el favorito y los momios a su favor están -160, mientras que "Canelo" Álvarez está +140.
Es apenas la segunda ocasión en su carrera que el mexicano es el desfavorecido en Las Vegas; la única vez anterior fue cuando enfrentó a Floyd Mayweather en el 2013.
"Estoy contento de que se haga esta pelea, la que decían que nunca se iba a hacer", subrayó Canelo (49-1-1, 34 ko's) el sábado por la noche en referencia al combate contra Golovkin programado para septiembre. "Muy contento de dar a los fans otra gran pelea, es lo único que quiero en mi carrera".
Ambos boxeadores recién ganaron de manera contundente. Golovkin (37-0, 33 ko's) derrotó por decisión unánime a Daniel Jacobs en marzo pasado.
"Claro que Canelo hizo un gran trabajo", indicó Golovkin el sábado durante la presentación de la pelea. "Tengo que agradecer porque se hace posible esta pelea. Todos estamos emocionados. Es la pelea más grande en el boxeo actual".
Cierto que hacía tiempo que la afición del boxeo reclamaba a Canelo un combate contra Golovkin. Pero también es cierto que el mexicano ha enfrentado nombres de nivel, jóvenes y veteranos y lo más importante es que ha enseñado progreso en cada pelea.
Tal vez el avance más importante que tuvo el sábado contra Chávez fue su paciencia, disciplina y mayor velocidad para entrar y salir; algo que necesitará contra Golovkin.
"Espero en lo personal ver una gran pelea y de mi parte voy a poner todo para que sea explosiva", apuntó el tapatío de 26 años.
El promotor de Álvarez, Óscar de la Hoya, dijo que las conversaciones para el combate habían comenzado meses atrás, por la confianza que tenía en que derrotarían a Chávez.
Así pareció, cuando apenas poco más de una hora después de vencer a Chávez, ya la cadena dueña de los derechos de transmisión en Estados Unidos tenía preparado el video promocional y la espectacular entrada de Golovkin rumbo al cuadrilátero para su primer careo oficial con Álvarez.
"Por respeto a Julio César detuvimos las negociaciones por dos semanas", reveló De la Hoya. "Pero en realidad nunca se complicó nada, ya que los dos querían enfrentarse".
Muchas cosas aún faltan por definirse, en especial la sede, que deberá albergar la que en realidad será la pelea más esperada en mucho tiempo por un público del boxeo desesperado por los grandes y dinámicos combates de antaño.
"Va a ser una pelea difícil para ambos por el estilo", afirmó Golovkin, de 35 años. "Somos dos campeones y los dos mejores libra por libra del planeta".