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GGG vs Canelo Alvarez y los beneficios de la sospecha

Gennady Golovkin dejó entrever el uso de sustancias prohibidas por parte de Canelo Alvarez el martes AP Photo/John Locher

El culebrón del clembuterol de Canelo generó nuevas reacciones en un lapso de pocas horas. Algo previsible y esperado. Gennady Golovkin planteó sospechas que son denuncias directas, Abel Sánchez volvió a la carga contra la Comisión Atlética de Nevada, Eric Gómez, CEO de Golden Boy Promotions, dijo que GGG tiene miedo y por último Mauricio Sulaimán, el presidente del CMB, le imploró a la comisión de Nevada que acelere la investigación.

Todo forma parte del guion de lo que se presumía iba a ocurrir en estas semanas previas a la pelea. GGG y su equipo están cumpliendo con el manual de lo obvio, no se le puede cuestionar la estrategia. Hubo un error serio en la preparación de Canelo y le están sacando partido. En la guerra, colocar a tu enemigo el cien por ciento del tiempo a la defensiva, es el primer paso para la victoria final. Lo desgastas, le quitas concentración, le obligas a soportar una presión invisible e impredecible. Y lo peor del caso, el peso de las insinuaciones va poco a poco colocando al kazajo del lado bueno y a Canelo del lado malo. Aunque se nieguen a verlo, esto tuvo, tiene y tendrá consecuencias en el futuro inmediato.

¿PODRIA SUSPENDERSE LA PELEA?

El impulso de las sospechas por parte de Golovkin y Sánchez, hace presumir en que no les importan sus consecuencias. Incluso parece que no les importara que la pelea sea cancelada. ¿Será así? ¿Podría cancelarse la cartelera del 5 de mayo? Definitivamente, la cancelación es una opción creíble y los dos púgiles lo saben. Eso ya es una pista de algo. Basta corroborar sus acciones para entender que en su estrategia ya se contempla la posibilidad de que no haya segunda pelea.

En primer lugar, alrededor de Canelo se comienza a especular con un posible rival para septiembre, mientras que en la misma línea de acción, Golovkin ya dejó saber su intención de enfrentar a Billy Saunders en caso se venga abajo su pelea contra el mexicano. Si las intenciones hablaran, ese es un claro mensaje de donde estamos parados mientras se espera el informe de la Comisión Atlética de Nevada.

Mauricio Sulaimán le dijo a Salvador Rodríguez de ESPN Digital que la Comisión de Nevada es la que puede y debe terminar rápido con esta incertidumbre. Al mismo tiempo justificó la explosión de GGG que tuvo que ceder mucho para que fueran realidad estas dos peleas, pero no le da la razón. Sulaimán toma partido y sugiere que Golovkin está equivocado.

¿Estará equivocado Golovkin? Mi lectura es diferente, ni explotó ni está equivocado. Simplemente está ganando la pelea previa, está aprovechando un doble auto gol de Canelo, porque no debemos olvidar que a Canelo no le resultó positivo un examen antidoping. Canelo dio positivo "en dos controles", uno el 17 y otro el 20 de febrero.

Para el equipo o los adeptos del mexicano fue un lamentable descuido, para los demás pudo ser eso o pudo ser cualquier cosa. Las insinuaciones abundan en la red y todas ponen al clembuterol como algo que va más allá de una sustancia que en México todos los deportistas profesionales que se les detectó en la sangre se la achacan a la carne contaminada.

Las redes como ya lo vaticinamos en una columna anterior fueron un campo de batalla donde las sospechas mantienen viva la duda y alimentan la sospecha. Ex boxeadores, figuras conocidas y respetadas, dan opiniones a favor o en contra, pero que influyen en la opinión pública, como la de Ángel "Memo" Heredia que en una reciente entrevista no se ahorró de citar a Canelo a la hora de mencionar las trampas que se hacen con el doping. Sin duda, ya no se puede negar la existencia de un clima tóxico alrededor de las especulaciones que abundan en los medios y las redes sociales sobre este tema.

Pero GGG no solo está aprovechando el imperdonable error del equipo de Canelo en su beneficio, también está poniendo contra las cuerdas a todo el caótico sistema de administrar peleas de alto perfil de Las Vegas ¿O acaso alguien se olvida que el kazajo quería pelear en Nueva York y no en la ciudad del juego?

La reacción de Sulaiman exigiendo que la Comisión de Nevada se expida sobre el tema es una muestra clara de que la presión de las insinuaciones ha logrado establecer esa atmósfera de sospechas sobre la posible honestidad o deshonestidad de Canelo Álvarez. La acusación formulada por GGG en su conversación con Denny Alfonso de ESPN Digital es elocuente. El kasajo dijo que su rival tenía "marcas en los brazos en su primera pelea, infiriendo que el tapatío usa sustancias para mejorar el rendimiento. "Le hemos visto las marcas en los brazos y el uso de una gel, no estaba limpio, pero a mí no me importa".

LAS GANANCIAS DE GOLOVKIN, LAS PERDIDAS DE CANELO

Si la batalla se cancela, para Canelo sería fatídico. La sombra del clembuterol le acompañará por el resto de su carrera, le obligará a un permanente desmentido, pondrá en duda cualquier victoria y además, obligará a revisar todo su pasado. Tal como se lo revisaron a Antonio Margarito tras el incidente de las vendas con yeso en su pelea contra Shane Mosley. Definitivamente, al tapatío no le conviene una cancelación.

¿Pero qué ocurre si no se cancela? Es evidente que ya el incidente ha condicionado toda su preparación, debilita su concentración y la necesidad de mostrarse abiertos al control, puede generar cualquier cosa. Por ejemplo, tomas de muestras fuera de programa, cambios en la forma de atención a la prensa para evitar preguntas indeseadas o el propio peligro de esas consultas que alteran los ánimos. Hay peligro de un estrés inevitable en el trabajo previo a la pelea que es difícil imaginar no afecte el rendimiento del mexicano.

En el caso de Golovkin, una cancelación lo pondría en el exacto centro del territorio de los buenos, el sería la víctima y ello puede servir para compensar las pérdidas económicas. Su nombre sigue ganando espacio y ello repercutirá en los números de su próxima pelea, al igual que en la valoración de su legado boxístico.

Aún si la pelea se realiza, de mantenerse este clima enardecido, GGG llegará enarbolando la bandera del mártir, el que "lo enfrentará pese a todo", como también se lo dijo a Denny Alfonso. "A mí no me importa, igual vamos a ganar la pelea, solo necesitamos enfocarnos en salir a ganar", dijo como alertando que con o sin clembuterol, su obligación es enfrentarlo en desventaja y derrotarlo.

Sin duda, un discurso épico que le permite seguir ganando la pelea previa y conquistando a la opinión pública. Algo que nos lleva de nuevo a marcar la inteligente caracterización que ha logrado el equipo del kasajo, "dividir las cosas entre buenos y malos".

En uno de los episodios de una popular serie televisiva de acción, que retrata la vida de un presidente estadounidense que llega al cargo por casualidad, escuché una magistral frase del guion, donde la principal figura femenina, que encarna una agente del FBI, en un determinado momento dijo: "La diferencia entre los malos y nosotros, es que ellos necesitan tener suerte todo el tiempo y nosotros necesitamos tener suerte una sola vez para ganarles la batalla.

El error en las muestras del clembuterol de Canelo, es ese acto de suerte para el papel de "los buenos contra los malos" que escenifica en los medios el equipo de Golovkin en esta batalla previa contra el equipo de Canelo.

Como lo dijéramos en una columna anterior, el mega combate del 5 de mayo promete ser emocionante, tan emocionante como esta batalla previa donde al mexicano le cuesta salir de las cuerdas y responder de contragolpe.

Al momento de cerrar esta columna, se aguardaba un posible pronunciamiento de la Comisión Atlética de Nevada. Lo que se informe podría aclarar el panorama en el mejor de los casos u oscurecerlo del todo, en el peor de los mismos. Estamos atentos.