Miguel Flores asegura que los tiempos de Dios son perfectos. Hace 10 años él y su familia lamentaban el fallecimiento de su hermano Benjamín tras una dura batalla en el ring, y ahora están a una victoria de celebrar a su primer campeón del mundo, siempre y cuando venza al tricampeón del mundo Leo Santa Cruz.
Flores (24-2, 12 Ko’s), a quien llaman "El Michoacano", se enfrentará al también mexicano Santa Cruz (36-1-1, 19 Ko’s) este 23 de noviembre en el MGM Grand de Las Vegas por el vacante cetro Superpluma de la Asociación Mundial de Boxeo en el respaldo de la velada que estelarizarán Deontay Wilder y Luis Ortiz. Miguel tendrá su primera oportunidad de campeonato, mientras que Leo buscará consagrarse como tetracampeón del mundo.
¿Cómo va el campamento para esta tu primera oportunidad titular?
Vamos muy bien, terminamos las sesiones de sparring con 12 rounds, toca nada más dejar que el cuerpo se recupere, he metido muchos rounds, mucho sparring, mucho de todo, porque sabemos que Leo Santa Cruz no es nada fácil. De hecho, sabemos que no somos favoritos, pero nada es imposible en esta vida. Él tiene el sueño de ser campeón en cuatro divisiones, pero mi sueño es único, bueno, mío y de mi hermano. Leo es aguerrido, pero tenemos un plan y vamos a ejecutarlo.
¿Cómo fue tu relación con tu hermano Benjamín? Sabemos que falleció hace 10 años…
Mucha gente no sabe que, desafortunadamente, me tocó ver a mi hermano fallecer arriba del ring. Era la persona que más amaba. Falleció tras una pelea pactada a 12 rounds (ante Al Seeger), fue una tragedia. Hay mucha gente que me dice que no merezco esta oportunidad, pero hicimos todo lo posible con mi hermano por llegar hasta este punto, me dediqué al ciento por ciento y él es mi motivación. En ese momento tuve que tomar la decisión de seguir en el boxeo o abandonarlo. Decidí seguir y es un sueño que tenemos juntos, le hice la promesa de convertirme en campeón. Él me decía que tenía talento, que podría ser un grande, la verdad entonces no lo entendía, y ahora todo va tomando sentido.
¿Qué te dijo la familia después de todo eso, cómo asumieron ellos tu decisión de seguir?
Ahora ya estoy casado y tengo dos hijos, Tiago y Edén, por los que lucho. Ahora la familia me apoya. También lucho por sacar adelante al hijo de mi hermano, Cristofer, que me dejó encargado. Gracias a Dios tengo el apoyo de mi papá, de mi mamá y de mi hermana, y no me dicen nada, pero no hace falta decirlo, perdimos a un ser querido, pero siempre me han apoyado y saben que voy a dar todo. Lo de mi hermano fue hace 10 años, pero como decimos, los tiempos de Dios son perfectos.
En cuanto a la pelea, ¿qué significaría arruinarle a Leo el sueño del tetracampeonato y cumplir el tuyo?
Le estaría ganando al mejor de las 126 libras en los últimos tiempos. Ya es hora de un nuevo campeón, la gente se ha estado fastidiando un poco de las decisiones de Leo. Pero este es nuestro sueño, estamos entregando todo en cada entrenamiento, todo ha marchado bien y estamos listos para viajar a Las Vegas y que México y el boxeo conozca a un nuevo campeón mundial nacido en Morelia, Michoacán.
¿Cuándo llegas a Las Vegas y quiénes te acompañarán?
Ya hoy jueves viajamos a Las Vegas, cerramos campamento en Houston, pero en realidad arrancamos la preparación en California. Trabajamos duro con el equipo de siempre, Aarón Navarro, Bobby Benton, Edward Jackson. No trabajamos como dicen muchos que tres o cuatro estrategias, trabajamos sólo una y la vamos a ejecutar bien. Conocemos a Leo y estamos seguros que la gente verá una gran pelea en Las Vegas.