La industria del boxeo se detuvo en 2020. Sin la posibilidad de multitudes para llenar los escenarios a capacidad, las peleas más importantes quedaron a un lado, junto con los millones en ingresos de taquilla que los habrían acompañado.
Sin embargo, a partir de mayo con la victoria de Canelo Álvarez sobre Billy Joe Saunders en Arlington, Texas, una pelea que rompió el récord de asistencia bajo techo en los Estados Unidos con 73,126 fanáticos, el negocio del boxeo volvió a la normalidad. Atrás quedaron las "burbujas", reemplazadas por multitudes animadas que se extendían por todo el mundo.
El año terminó fuerte con una serie de peleas estelares en el cuarto trimestre que prepararon el escenario para grandes cosas por venir en 2022. La épica tercera batalla de Tyson Fury contra Deontay Wilder. La tercera pelea de Álvarez del año, una en la que finalmente logró un estatus de campeón indiscutible con un nocaut técnico sobre Caleb Plant.
Y, por supuesto, no podemos olvidarnos de la sensación de las redes sociales Jake Paul, quien encabezó eventos de PPV en tres ocasiones. Naturalmente, el 2021 también estuvo marcado por las peleas que no se hicieron- lo cual no es nada nuevo en el boxeo.
Estas son algunas de las historias más importantes de 2021 y el impacto que tendrán en 2022.
Fracasa la megapelea Fury-Joshua
Tyson Fury y Anthony Joshua estaban listos para enfrentarse después de años de negociaciones fallidas. El 14 de agosto en Arabia Saudita, se enfrentarían en la pelea de peso pesado más rica de todos los tiempos.
Eso fue antes de que un juez de arbitraje dictara sorprendentemente que Fury le debía a Wilder una tercera pelea. No hay problema, ¿verdad? Joshua se haría cargo de su obligación con Oleksandr Usyk y Fury pondría fin a su rivalidad con Wilder. Entonces A.J. y el "Gypsy King" podrían enfrentarse en 2022 por los cuatro títulos del peso pesado.
Naturalmente el plan no se desarrolló de acuerdo con el guión. Usyk no solo sorprendió a Joshua cuando se enfrentaron en agosto; desmanteló al campeón de peso pesado en un estadio abarrotado de Inglaterra. Dos meses después, Fury concluyó la trilogía de manera brutal con un KO ante Wilder en el undécimo asalto en un clásico de los pesos completos.
Joshua rápidamente ejerció su derecho a una revancha inmediata con Usyk, por lo que si podría vengarse en la primavera, y el rumbo del encuentro Fury nuevamente estaría encaminado. Pero eso es una tarea difícil considerando la forma en que ganó Usyk.
Mientras tanto, Fury está involucrado en negociaciones con el retador obligatorio Dillian Whyte para un combate en marzo en el Reino Unido. La pelea más grande en la división podría terminar siendo Fury-Usyk por el campeonato indiscutible.
El efecto Jake Paul
Cierto es que Paul causó sensación en noviembre de 2020 cuando convirtió a Nate Robinson en un meme en la cartelera de Mike Tyson-Roy Jones Jr. Pero 2021 estará marcado como el año en que Paul demostró que se tomaba el boxeo en serio.
El boxeador novato encabezó un PPV por primera vez con una pelea en abril contra el ex campeón de Bellator y ONE, Ben Askren. Paul rápidamente prescindió del luchador con un KO en el primer asalto en un evento promovido por la empresa Triller.
Paul se separó luego de Triller y firmó un contrato de múltiples peleas con Showtime, una compañía con mucho tiempo en la industria del boxeo. La red ayudó a legitimar a Paul con un compromiso hacia los eventos de pago por evento que encabezó, junto con boxeadores de clase mundial en la cartelera.
El viaje inaugural con Showtime se produjo en agosto, una victoria por decisión en ocho asaltos sobre el ex campeón de UFC Tyron Woodley en Cleveland. La victoria no fue concluyente, pero Paul mostró una habilidad de boxeo mejorada para un luchador que está aprendiendo su trabajo.
El joven de 24 años estaba listo para pelear contra Tommy Fury, el medio hermano de Tyson Fury, en diciembre, pero el inglés se retiró después de sufrir una fractura de costilla. En su lugar regresó un rostro familiar, Woodley, en un combate pactado en menos de 72 horas.
Esta vez, Paul no dejó ninguna duda con un espectacular KO sobre Woodley en el sexto asalto. El cambio tardío en el oponente le robó a los fanáticos la oportunidad de ver finalmente a Paul competir con un boxeador legítimo, pero tendrá mucho tiempo para enfrentar a un boxeador así. en 2022.
¿Podría Julio César Chávez Jr. cumplir con los requisitos? Pareció letárgico en una derrota por decisión ante la ex estrella de UFC Anderson Silva en junio. Ciertamente, Chávez representa el tipo de reconocimiento de nombre que busca Paul e, incluso en esta etapa, un salto en la competencia.
Otro oponente viable: Silva. Ha demostrado tener habilidades de boxeo decentes para un luchador de MMA y hace mucho sentido como rival de Paul. Dos peleadores a los que Paul lanzó retos, Nate Díaz y Jorge Masvidal, son posibilidades arriesgadas dado que ambos están bajo contrato con UFC.
Pacquiao dice adiós
Muchos peleadores se despidieron del deporte en 2021. Shawn Porter luego de su derrota ante Terence Crawford. Luke Campbell después de su derrota por nocaut técnico ante Ryan García.
Ninguna de esas despedidas se sentirá tanto como el retiro de Manny Pacquiao después de una carrera legendaria que se extendió por cuatro décadas.
La superestrella mundial era uno de los pocos nombres familiares del deporte, un hombre que era sinónimo de boxeo. Seguro, no boxeaba a menudo a esta altura de su carrera; su última pelea había sido una victoria en julio de 2019 sobre Keith Thurman. Pero hubo una expectativa genuina en torno a la pelea programada de Pacquiao con Errol Spence Jr.
Después de que Spence sufrió una lesión, esa pelea no sucedió y, en cambio, Pacquiao luchó contra Yordenis Ugás, quien aceptó la pelea con 11 días de anticipación. La pelea fue competitiva, pero un Pacquiao, acercándose a su cumpleaños número 43, no se parecía al torbellino que atravesó ocho categorías de peso.
Anunció su retiro en septiembre con un emotivo video que cierra la puerta a las superpeleas con Crawford y Spence que nunca se materializaron. Sí, Pacquiao ha salido de su retiro antes, pero esta vez es diferente.
Pacquiao se está preparando para una carrera presidencial en Filipinas en mayo, y claramente no le queda nada para ofrecer al deporte. Ganó títulos en ocho divisiones y será miembro del Salón de la Fama en la primera votación.
La estrella más grande del deporte durante algún tiempo ha sido Álvarez de todos modos, y Fury está llenando hábilmente el vacío detrás de él en Estados Unidos.
Con Pacquiao uniéndose a Floyd Mayweather en el retiro, ahora hay más oxígeno para las estrellas emergentes del boxeo, quienes están compitiendo por una posición en la jerarquía del deporte.
Un año de coronas
Hablando de lo indiscutible, 2021 será recordado como el año en que finalmente recibimos algo de claridad en las 17 divisiones del boxeo.
Josh Taylor inició las festividades con una emocionante victoria por decisión sobre José Ramírez en mayo para capturar el indiscutido campeonato de peso welter junior. George Kambosos Jr. terminó la racha de peleas de cuatro cinturones con una impactante victoria sobre el ex campeón indiscutido Teófimo López en noviembre.
En el medio, Álvarez se anotó un nocaut técnico en el undécimo asalto sobre Caleb Plant para convertirse en el campeón indiscutido de peso súper mediano a principios de ese mes, la primera vez que la estrella principal del boxeo ha logrado la hazaña en cualquier categoría de peso.
La emocionante batalla de julio entre Jermell Charlo y Brian Castaño no logró coronar a un campeón indiscutido de peso mediano junior cuando la pelea se anotó un empate en una decisión controvertida, pero los de 154 libras volverán a enfrentarse el 26 de febrero.
En esa misma fecha en Escocia, Taylor defenderá sus cuatro cinturones de las 140 libras contra Jack Catterall.
Esos combates podrían ser los primeros de muchas peleas por títulos indiscutidos si 2022 se parece en algo a su predecesor.
Stephen Fulton brilló en noviembre en una victoria por decisión sobre Brandon Figueroa para
reclamar un segundo cinturón en el peso pluma junior. Una pelea entre Fulton y Murodjon Akhmadaliev crearía un gobernante indiscutido en 122 libras.
La pelea por el título indiscutido más grande de todas, por supuesto, presentaría a Fury contra el ganador de Usyk-Joshua 2.
De protagonistas los pesos ligeros
El peso pesado sigue siendo la división del glamour del boxeo, pero la categoría de peso más popular en el deporte es, sin duda, las 135 libras.
La acción arrancó en noviembre con la tan esperada pelea entre López y Kambosos. Muy esperado porque la fecha se movió ocho veces, no por lo que se esperaba en el ring.
Lo que muchos predijeron que sería un abierto triunfo de López se convirtió en una gran victoria para Kambosos, quien derribó al campeón en el primer asalto y sobrevivió a una caída en el décimo asalto para revolcar a la división de peso ligero.
Hubo tres combates más de alto nivel en la división durante las próximas dos semanas, y Kambosos asistió a dos de ellos antes de regresar a Australia.
Primero, estuvo alrededor del ring en Las Vegas para presenciar la mejor actuación de la carrera de Devin Haney, una victoria por decisión sobre Joseph Diaz Jr. que presentó algunos momentos difíciles al final de la pelea para la estrella en ascenso. Un día después, Kambosos estaba en Los Ángeles en ocasión de la pelea de Gervonta Davis con el reemplazo de último minute Isaac Cruz.
Quizás el mejor peso ligero de todos compitió en último turno, ya que Vasiliy Lomachenko derrotó a Richard Commey en una decisión dominante. Lomachenko se anotó una caída en el séptimo asalto, pero en lugar de acabar con su enemigo, señaló a la esquina de su oponente para detener la pelea, lo cual no hizo.
En 2022 veremos contra quién Kambosos defiende sus cuatro títulos a continuación. ¿Será Haney, Davis o Lomachenko? ¿O tal vez incluso García, quien se anotó su propia victoria impresionante en enero, el paro en el séptimo asalto sobre Campbell, y ahora está recuperado de una cirugía de muñeca?
Quienquiera que elija Kambosos, la división de peso ligero debería presentar peleas aún más grandes en 2022, incluso con López aparentemente encaminado al peso welter junior.
Crawford da a entender su salida de Top Rank
Crawford finalmente logró que uno de los estelares pesos welter de PBC se subiera con él al ring, pero probablemente terminará siendo la última pelea de Bud con el promotor.
Después de que Crawford detuvo a Porter en el décimo asalto, hizo que pareciera que su larga unión con Bob Arum había llegado a su fin. Con el legendario promotor sentado a su lado y su contrato con Top Rank vencido, Crawford dijo que está "bastante seguro de que mi decisión ya está tomada.
"Bob no pudo asegurarme la pelea de Spence cuando estaba con él, entonces, ¿cómo va a asegurarme la pelea de Spence cuando no estoy con él? Ahora estoy dando pasos adelante en mi carrera".
Si este es realmente el final para Crawford y Arum, no es una sorpresa. Antes de la victoria de Crawford en noviembre de 2020 sobre Kell Brook, Arum puso en duda las perspectivas de una relación a largo plazo.
"La pregunta es, '¿Queremos retenerlo?' ", dijo en esa fecha Arum a The Athletic. "Podría construir una casa en Beverly Hills con el dinero que perdí con él en las últimas tres peleas".
Crawford ganó decenas de millones durante su carrera con Top Rank, pero la bolsa más grande llegó en noviembre, un día de pago de $6 millones por su victoria sobre Porter.
No importa lo que haga Crawford a continuación, el objetivo sigue siendo el mismo: una pelea con Spence.
Ahora recuperado de la retina desprendida que descarriló su pelea planeada para agosto con Pacquiao, Spence está listo para pelear con Ugás en marzo o abril con tres títulos de peso welter en juego.
Con Crawford como agente libre, tanto en términos de promoción como de acuerdos de TV, un enfrentamiento con Spence debería ser más fácil de hacer. También está Keith Thurman, que como Spence, está alineado con PBC. El ex campeón unificado terminará un descanso de 31 meses cuando se enfrente a Mario Barrios el 5 de febrero.
Pero el hombre con el que Crawford pelee a continuación podría terminar siendo Taylor, si se ocupa de Catterall. Taylor es un 140 libras grande, que ha expresado su voluntad de saltar a 147 libras en un futuro cercano. Y al igual que Crawford, Daniel Kinahan asesora a Taylor.