Checo Pérez no tuvo un buen cierre en el Gran Premio de Brasil y perdió el podio luego de una mala estrategia final; Verstappen no ayudó al mexicano
El mexicano Checo Pérez vivió un domingo para el olvido al terminar en la séptima posición en el Gran Premio de São Paulo y con ello perder también la segunda posición de campeonato de pilotos frente Charles Leclerc.
Checo Pérez tuvo un buen inicio al ponerse a la par de Max Verstappen. El tapatío dejó espacio para su compañero y en su maniobra se protegió de buena forma de Lando Norris, quien deseaba la posición del integrante de Red Bull.
La carrera se vio frenada en emociones apenas en la primera vuelta debido al toque entre Kevin Magnussen y Daniel Ricciardo.
El reinició de la carrera ayudó a Checo debido al duelo que vivieron Lewis Hamilton y Max Verstappen, pues ambos se tocaron y en la maniobra Verstappen perdió el alerón delantero y cayó al fondo de la parrilla, mientras que bajó a la octava posición. Con esto el mexicano ascendió al segundo puesto y se le abría el camino para alcanzar el podio.
El mexicano sufrió con los neumáticos rojos y pasó de estar a un tiempo de 1.9 segundos 3.4 por detrás de George Russell, por lo que entraron a pits en la vuelta 24.
El mexicano regresó a pista en la sexta posición y escaló rápidamente al cuarto puesto. Para la vuelta 30 el mexicano recuperó el segundo puesto con el ingreso de Carlos Sainz y Hamilton a pits.
Pese a la segunda posición el mexicano no fue capaz de acercarse a Russell, quien se mantuvo alejado del tapatío en 7.4 segundos. El mal fin de semana para Red Bull se vio reflejado en la vuelta 45 cuando fue superado por Hamilton sin ningún problema en la recta principal.
La pérdida de tiempo y posición llevó a Checo Pérez a entrar a pits en la cuelga 48 y salir por detrás de Sainz, quien estaba a 10.4 segundos con neumático medio.
Las cosas cambiaron para todos en la vuelta 54 con la detención en pista de Lando Norris. El virtual safety car se convirtió en un safety car, por lo que las esperanzas de todo el pelotón de arriba por alcanzar el podio revivió.
Checo tuvo que sacar sus mejores maniobras en el reinicio en la vuelta 60 para defender su posición frente a Sainz, pero esto sólo duró tres vueltas, ya que en el giro 63 fue superado por el español y un giro después Leclerc hizo lo propio. Esto mandó a Checo a la quinta posición.
La mala tarde de Checo provocó que cayera hasta la séptima posición y dejara su lugar a Max Verstappen, quien intentó subir al quinto puesto, pero no lo logró y pese a recibir la orden de equipo para regresar el lugar Checo, este no obedeció, sentenciando a su compañero al tercer lugar del campeonato.