Se sabe que los intrincados trazados urbanos no perdonan el más mínimo error y si hay una característica que tiene Mónaco es justamente esa. Nico Hülkenberg puede dar fe de eso con su golpe en el primer ensayo de la séptima fecha de Fórmula 1, que se vive por Star+ (no incluye México). Pero lo del alemán fue casi un mimo en comparación con el tremendo golpe que protagonizó Alex Albon con su Williams.
A falta de cuatro minutos del final de la tanda, el ex Red Bull perdió la cola de su FW45 en la primera curva (Sainte Dévote) y golpeó duramente con la cubierta trasera izquierda. Con el latigazo, también impactó la delanter y, como resultados, sufrió la destrucción de las suspensiones. Además, claro, de los cuantiosos daños en alerones, tanto trasero como delantero. “Estoy bien”, fue lo primero que dijo Albon por la radio tras el impacto. Aunque luego agregó: “Tengo un poco de dolor en la rodilla”.
La tarea del equipo de Grove fue titánica para recuperar los daños del chasis y sobre el cierre de la segunda tanda pudo volver a salir. Los abrazos de los mecánicos se multiplicaban, y no era para menos.