El Gran Premio de China era una fija en la agenda de la Fórmula 1 desde 2004. Su presencia fue perfecta hasta el ejercicio de 2019 y figuraba en el calendario de 2020. Pero el mundo se paralizó con la pandemia de Covi-19, el torneo de 2020 se debió reorganizar, comenzó en julio y apenas salió de Europa para correr en Beréin y Abu Dhabi. Para 2021, la F1 ya había recuperado su agenda más acostumbrada, pero Shanghai siguió afuera porque el virus, salido desde China, seguía fuerte. Para 2023, FIA (fiscalizador) y Liberty Media (propietario comercial) decidieron incorporar otra vez la cita china, pero se bajó de la agenda (ya confeccionada) el protocolo que aún tenía el país ante la enfermedad. Finalmente, después de cinco años y cuatro temporadas de ausencia, vuelve a tener su carrera.
Claro, desde entonces, muchas cosas cambiaron, algunos equipos desaparecieron o se reconvirtieron, varios pilotos se mudaron de equipo o hasta dejaron la categoría. Si se mira el podio de aquella histórica edición de 2019, la carrera 1000 de la F1, hay dos modificaciones. Lewis Hamilton fue el vencedor, en tiempos de dominio absoluto de la categoría, con Mercedes, escuadra en la que aún continúa. ¿El resto? Valtteri Bottas fue segundo con la otra Flecha de Plata (el finlandés corre hoy en Sauber) y Sebastian Vettel completó el podio con Ferrari. El alemán estaba en su quinta temporada con la Rossa; hoy es un jubilado de la categoría, aunque su nombre haya sonado para subirse al Mercedes en 2025.
Max Verstappen finalizó cuarto en aquella carrera de China de 2019. El neerlandés estaba a años luz de ser el piloto dominante en el que se transformaría y apenas tenía cinco triunfos en Fórmula 1. Verstappen había arrancado la temporada con Pierre Gasly como compañero, pero los malos resultados llevaron a los popes de Red Bull a hacerlo a un lado y subir a Alex Albon.
Kimi Räikkönen aún era piloto de Fórmula 1 en Alfa Romeo y su compañero era Robert Kubica. Hoy no está más la marca italiana y ningunos de los corredores están en actividad. Renault todavía no se había convertido en Alpine y Daniel Ricciardo era uno de sus corredores, con Nico Hülkenberg (hoy en Haas) a su lado. Carlos Sainz era piloto de McLaren y Sergio Pérez corría en Racing Point, team que luego pasaría a ser Aston Martin (todo de la mano del multimillonario Lawrence Stroll). Daniil Kvyat corría en Toro Rosso y en ese GP de China de 2019 todavía era pareja de Kelly Piquet, la hija de Nelson, quien en la actualidad tiene una relación con Verstappen.
En tanto, Fernando Alonso estaba en pleno período sabático de F1 y se dedicaba a correr en WEC como piloto oficial Toyota. Y mal no le fue: ganó las 24 Horas de Le Mans y fue campeón del mundo. Además, Romain Grosjean era piloto de Haas, hoy el francés es compañero de Agustín Canapino en el equipo Juncos Hollinger Racing de IndyCar.
Muchas cosas cambiaron en cinco años en la Fórmula 1. Finalmente, China está de vuelta en el calendario.