El piloto argentino jamás corrió en su país, forjó toda su campaña en Europa y fue dando pasos firmes hasta formar parte del programa de Williams, la base fundamental de su debut en la máxima categoría.
“Si querés pensar en Fórmula 1, tenés que irte de muy chico a Europa. Cerrar tu campaña de karting allá y después meterte en los autos de fórmula”, contó alguna vez José María López, el argentino que llegó a integrar el programa de desarrollo de Renault F1 en 2005 y 2006, cuando se lo consultó por el camino ideal para llegar a la máxima categoría. Justamente eso hizo Franco Colapinto, un pibe que nació en Pilar el 27 de mayo de 2003 y que este fin de semana debutará en el GP de Italia en Monza con un Williams.
Colapinto hizo aquello que decía Pechito. Sin siquiera haber corrido una carrera en autos en la Argentina, armó el bolso y se fue a Europa, se instaló en España y en 2018 debutó en la Fórmula 4 Española, categoría en la que fue campeón en 2019 con el equipo Drivex School que fundó Pedro de la Rosa, expiloto de F1. Para 2020 tuvo su primer contacto con el equipo MP, en la Eurocopa de Fórmula Renault, torneo en el que finalizó tercero y consiguió dos triunfos. Para 2021, Franco agregó carreras de endurance a su paso por las fórmulas. Hasta que, finalmente, en 2022 llegó a la Fórmula 3, categoría que comparte sus diez fechas con la Fórmula 1. Así, el argentino se metió en el mundo de la máxima categoría.
Tras el 2022 con el equipo Van Amersfoort (terminó noveno y logró dos victorias), Colapinto repitió categoría en 2023, pero en las huestes del MP Motorsport. En enero de ese mismo año, se sumó a las filas del programa de desarrollo de talentos de Williams. Otros dos éxitos en F3 y un cuarto puesto en el campeonato no fue todo lo bueno que se esperaba, ya que el objetivo era pelear por el título. El mismo Franco reconoció en una entrevista con ESPN.com, a los pocos días de finalizada su temporada, que no había cumplido los objetivos propuestos y que su chance de seguir avanzando se complicaban por la falta de apoyo.
Tras la entrevista con ESPN.com, Colapinto fue tendencia número 1 en la Argentina en Twitter durante un fin de semana entero. Las redes estallaron con el apoyo para el argentino, para que apareciera ese apoyo económico tan necesario. Y surgió Bizarrap, el famoso productor musical, quien se sorprendió con el impulso en redes que tenía ese tal Colapinto. Y se comunicó con él para ver qué se podía hacer. A partir de ahí, comenzaron a llegar los apoyos económicos, con Globant a la cabeza. La compañía de ingeniería de software (provee servicio a la F1, entre otros gigantes), es uno de los unicornios argentinos. Detrás, se fueron sumando, de a poco, desde una línea aérea hasta una compañía cervecera. El apoyo del Estado Nacional se apagó con el cambio de gobierno en la Argentina, pero el surgimiento del aporte privado fue clave. Así, Colapinto pudo confirmar su ascenso a Fórmula 2 para 2024 y la continuidad dentro del programa de Williams.
El 2023 se cerró con la participación del argentino en el test de novatos de Abu Dhabi que cerró la temporada de F1, rodó 300 kilómetros (la distancia de un Gran Premio) y así logró reunir los puntos necesarios para tener la Superlicencia, la habilitación necesaria para poder ser parte de una actividad oficial de Gran Premio.
El 2024 arrancó torcido para Colapinto, con tres primeras fechas de F2 para el olvido. Pero todo mejoró con el desembarco de la categoría en Europa. Llegó el triunfo en Imola, los podios de Barcelona y Spielberg y su performance mejoró. El punto más alto del año, hasta la confirmación como piloto de F1, había sido su participación en la primera práctica libre de Silverstone.
Colapinto debutará en F1 en Monza y correrá las nueve citas finales de la temporada 2024. Por supuesto, no continuará en F2. "Es un honor hacer mi debut en Fórmula 1 con Williams, de eso están hechos los sueños. El equipo tiene una historia increíble y una misión para volver a la parte delantera, de la que estoy ansioso por ser parte. Llegar a la F1 a mitad de temporada será una curva de aprendizaje enorme, pero estoy listo para el desafío y estoy completamente concentrado en trabajar tan duro como pueda con Alex y el equipo para que sea un éxito", dijo Franco con la mesura y madurez que lo caracteriza, más allá de algunas declaraciones un tanto desafortunadas, como la que hizo en Spa, cuando esperaba que su motor de se hubiera roto.
James Vowles, director de Williams, dejó bien en claro que con llevar el auto entero de vuelta a boxes no alcanzará en la excursión de Colapinto: "Reemplazar a un piloto a mitad de temporada no es una decisión que hayamos tomado a la ligera, pero creemos que esto le da a Williams la mejor oportunidad de competir por los puntos durante el resto de la temporada. Acabamos de realizar una gran actualización al auto y necesitamos maximizar cada oportunidad de sumar puntos en una batalla notablemente reñida en la parte media de la tabla”.
¿Qué será del futuro de Colapinto? Se sabe que en Williams no tendrá lugar en 2025, equipo que ya tiene contratados a Alex Albon y a Carlos Sainz. Difícilmente apunte a volver a correr en F2, después de nueve carreras en F1. Si su andar es bueno, no hay dudas de que será el reserva de Grove para el año que viene y deberá esperar por la chance de que alguna puerta se abra en 2026. La chance le apareció antes de lo esperado y Franco llegará a Monza muy crudo, con apenas dos tandas sobre un F1 real (suma muchas horas en simulador). Williams ya avisó que para 2025 formará un equipo de pruebas con chasis de, al menos, dos años de antigüedad (como lo marca el reglamento) para que Colapinto (y los otros integrantes del programa de desarrollo) puedan sumar horas de F1. Por ahora, será tiempo de aprovechar esta chance impensada.