La Fórmula 1 está en Qatar para la penúltima fecha de 2024 y todavía está en duda el futuro del argentino, quien pretende una butaca como titular y la marca de las bebidas energizantes lo tiene en carpeta.
La novela sobre el futuro de Franco Colapinto suma capítulos en cada semana. El argentino fue ungido como piloto titular de Williams para las últimas nueve citas de 2024 en reemplazo del estadounidense Logan Sargeant. Su irrupción en las primeras citas, con puntos en Bakú y Austin dispararon el interés por contar sus servicios en otras escuderías. Se sabía desde el mismo momento en el que firmó su contrato, que la casa de Grove no tendría una butaca para ofrecerle en 2025, lugares que ya tenían confirmados Carlos Sainz y Alex Albon. Ante esta situación, Colapinto y su grupo de trabajo comenzaron en el fino trabajo de convencer a los popes de Williams de la posibilidad de liberar al bonaerense si surgía una opción.
Y apareció Red Bull. El flojísimo desempeño de Checo Pérez este año, clave para que la escudería de Milton Keynes perdiera la cima del Mundial de Constructores, puso en duda su continuidad. El mexicano extendió su contrato con la casa austríaca en mayo para continuar en 2025, pero los apenas 49 puntos que sumó en las últimas 16 carreras lo pusieron contra las cuerdas. El tapatío trata de resistir haciendo valer el contrato rubricado y da pelea. Se habla de una rescisión millonaria. Así las cosas, Red Bull salió a buscar alternativas y Colapinto fue el nombre que surgió.
Y hubo reuniones. En San Pablo, Christian Horner fue captado por ESPN.com saliendo del hospitality de Williams. James Vowles, director del equipo inglés, gambeteó el tema y dijo que había ido a probar el café Gulf. Sin embargo, los encuentros continuaron. Y en Las Vegas, fue Oliver Mintzlaff, el CEO de Red Bull, el que se juntó con los popes de Williams. El empresario alemán estuvo solo un día en la ciudad del pecado, no se trató de una visita social, fue por negocios. Todos apuntan a que el encuentro fue por Franco.
Los dos golpes de Brasil y el de Las Vegas mostraron que la inexperiencia la pasó una lógica factura a Colapinto. Y, si bien un poco se enfrío el furor del argentino, eso no habría bajado el interés de Red Bull. Claro, hay un dato no menor: la empresa no hace autos, vende latitas de bebidas energizantes. Y el mercado latinoamericano es muy importante en el contexto global del producto que comercializa la compañía. El mercado mundial de las bebidas energizantes se valoró en 70.120 millones de dólares en 2023 y se espera que cierre en 75.000 millones este año. Y que trepe a los 128.450 millones para 2031. En América Latina, Red Bull lidera el mercado (supera a Coca-Cola con su producto Monster) y se espera una tasa de crecimiento anual de 4,40% en la región para el período 2024-2032 y alcanzar un valor de casi 6.800 millones de dólares para 2032.
Estudios recientes marcaron que el consumo de este tipo de bebidas aumentó mucho en adolescentes y jóvenes y las empresas realizan campañas de promoción apuntando a los millennials y la generación z, justamente donde se encuentra el grupo más numeroso de los seguidores de Colapinto, algo que queda reflejado en la repercusión en redes sociales. La edad media de los consumidores de las bebidas energizantes se ubica entre los 13 y 35 años.
Más allá del negocio, Red Bull tiene dos equipos en la parrilla de F1 y una butaca libre para 2025: el Racing Bulls de Liam Lawson. El contrato del neozelandés vencerá a fin de año, pero se descuenta su renovación. La pieza de cambio sigue siente Checo Pérez. El expiloto de F1 Giedo van der Garde fue tajante con respecto al mexicano: “¡Mantén tu honor y para! No entiendo por qué quiere continuar cuando le sacan ocho décimas de ventaja en cada salida a pista. Camina con los hombros bajos, ya no tiene ganas. Ayudó al equipo a ganar el Mundial de Constructores, fue subcampeón y ayudó mucho para que Max ganara el primer título. Pero ya está”.
Ante este panorama, Checo Pérez se juega entero en las dos citas que faltan. Helmut Marko, asesor ejecutivo del equipo Red Bull, ya avisó que se tomará una decisión sobre los pilotos de 2025 una vez finalizada la temporada y tras presentar un informe al consejo directivo. Si prescinden del mexicano, muchos apuntan a que Lawson saltaría a ser compañero de Verstappen y Colapinto acompañaría a Yuki Tsunoda en Racing Bulls. El japonés viene pidiendo a gritos que le den la chance de estar bajo el mismo techo que el tetracampeón (girará con el RB19 en los tests de postemporada en Abu Dhabi). Si eso ocurriera, Lawson y Colapinto compartirían box en Racing Bull. La chance que parece haber perdido terreno es el salto directo de Franco a Red Bull, especialmente tras los accidentes.
Si Checo recuperara la memoria competitiva en las dos citas que quedan y Red Bull no hiciera cambios, Colapinto tiene asegurado su puesto como reserva de Williams. Pero, se sabe, él quiere estar en pista.