El inglés de Ferrari fue el más veloz de la mañana del segundo día de pretemporada en Baréin y se ilusiona con la pelea por la corona. El español de Williams fue el más veloz de la jornada.
¿Lewis Hamilton está de vuelta? El solo hecho de deslizar la pregunta puede resultar irreverente. Porque el siete veces campeón del mundo nunca se fue, es cierto. Pero estaba apagado. Sus últimos tres años, especialmente 2022 y 2023, fueron tortuosos para el inglés. Después de ganar seis coronas en siete años, el cambio de normativa que implementó la F1 para 2022 fue el final del apogeo de Mercedes. Y comenzó el Via Crucis del británico incluyó dolores de espalda por el galope de su Flecha de Plata. Poco a poco, se fue apagando, se desmotivó. Pero de pronto apareció la chance que tanto esperó, que soñó, que deseaba… Ferrari. En febrero de 2024 se anunció que Hamilton correría en 2025 con la casa de Maranello y comenzó el resurgir de esa bestia competitiva. Hasta cerró su ciclo con el team alemán con la vuelta al triunfo, y por duplicado (Gran Bretaña y Bélgica).
Con energía renovadas y su mochila cargada de ilusiones, Hamilton comenzó su andadura por la Scuderia. Tras las presentaciones de rigor y completar algunos kilómetros en modelos antiguos, llegó el momento de la pretemporada en Baréin. Para Lewis, cada vuelta que da con la máquina roja, es un mimo a su alma. Es el niño que, finalmente, logró tener ese juguete tan esperado. Y en el segundo día de pretemporada en Sakhir, el heptampeón se quedó con el mejor tiempo en la tanda matutina, disfrutando de cada vuelta, de cada instante. El deseo de conseguir el octavo título y ser el más campeón en soledad (hoy empata con Michael Schumacher) recobró fuerza a los 40 años cumplidos el 7 de enero.
El inglés marcó 1m29s379 en la mejor de sus 45 vueltas y quedó a 200 milésimas del tiempo con el que Max Verstappen logró la pole position en 2024. Y fue en una tanda complicada, dentro de una jornada muy difícil. Porque la F1 busca en Baréin una temperatura más cercana a la que habitualmente se encuentra la categoría en cada Gran Premio; es decir, alta. Salvo Las Vegas, el resto de las competencias se dan con calor. Pero, increíblemente, en Sakhir la temperatura en el aire fue de 15 grados y en pista, de 17. Y, como si fuera poco, ¡llovió! Eso que casi no pasa nunca en el pequeño país del Golfo Pérsico, ocurrió en el segundo día de ensayos. Tan raro es que caiga agua, que ocho de los diez equipos no pidieron neumáticos de lluvia entre los 35 juegos que tienen a disposición, cuando Pirelli cerró la lista de pedidos allá por septiembre. Solo Haas y Aston Martin tuvieron la previsión.
De las cuatro horas de tanda matinal, durante casi una no hubo actividad. Salvo Estaban Ocon con el Haas, quien salió a dar unos giros con las gomas intermedias; el resto, guardadito. Antes del chubasco, Hamilton había hecho el mejor tiempo. Y cuando la lluvia paró y la pista se secó, salió con su SF-25 y logró mejorar su propia marca. A simple vista, cuando se ve a Lewis en las charlas dentro de su box y ante las imágenes que llegan desde la TV, su semblante es otro. Está encendido, su hambre está de vuelta. Y antes eso, ¡cómo no se van a ilusionar los tifosi! Ferrari no gana una corona de pilotos desde 2007 y de equipos, desde 2008.
Sí, es cierto, apenas es un ensayo de pretemporada y nadie sabe bien qué programa de trabajo tuvo cada equipo, cuántos kilos de combustible llevaban, qué intentaron, los mapas de motor… Por eso, los tiempos son relativos, muy relativos. Para saber en qué punto está parado cada escudería habrá que esperar a la clasificación de la carrera australiana. Allí, ya nadie se guardará nada. Y, un día después, se podrá evaluar cómo administra cada auto el desgaste de neumáticos, el ritmo de carrera y la velocidad.
Sabedor de todo eso, Hamilton tiene cautela, pero con su enorme ilusión a cuestas. “Fueron un par de días buenos. El clima nos impidió dar unas 30 vueltas más. Hemos completado gran parte del programa. El coche se sentía bien en la pista”, dijo Hamilton en declaraciones que realizó mientras se desarrollaba la tanda vespertina. “Con cada vuelta y cada sesión estoy aprendiendo más sobre el coche, sintiéndome más cómodo con los diferentes sistemas de control que tenemos. Todavía estoy en la fase de aprendizaje de entender la suspensión trasera y delantera y todos los ajustes”, agregó.
“Es pronto para decir si el concepto de este auto es mejor para mí que el anterior que tenía. Es pronto para decirlo, pero realmente estoy disfrutando del auto, poco a poco nos estamos conectando”, contó Hamilton, antes de hacer una referencia a Charles Leclerc, su compañero: “Charles tiene un talento enorme, verlo trabajar frente a la mesa y observarlo en el box ha sido genial. Obviamente, lleva aquí mucho tiempo, conoce bien al equipo, habla italiano, se siente como en casa...”.
Carlos Sainz se quedó con lo mejor
El español de Williams se quedó con lo mejor del segundo día de pretemporada en Sakhir, por delante de Lewis Hamilton, quien había sido el más rápido de la mañana.
El español fue el único piloto de Williams en girar en la segunda jornada de pretemporada y, así, cerró su participación (este viernes será Alex Albon el que estará todo el día). El expiloto de Ferrari ya no volverá a subirse al FW47 hasta el primer entrenamiento del GP de Australia que abrirá el Mundial el tercer fin de semana de marzo. Y mejor final no podía tener el español en su pretemporada: se quedó con el mejor tiempo. En el arranque de la sesión de la tarde, el madrileño clavó el reloj en 1m35s748, superó por 31 milésimas la marca que había conseguido Hamilton por la mañana y dejó bien arriba al auto del equipo de Grove.
Pasados dos días, Williams mostró potencial, al menos en vuelta lanzada, como para meterse en la discusión seria por la mitad de la tabla y abandonar el fondo del que no pudo despegarse en 2024. Hamilton se mantuvo segundo con su registro de la mañana y Leclerc quedó tercero, a tan solo 52 milésimas de su compañero, mostrando una buena paridad entre los dos pilotos.
Detrás del dúo de Ferrari, apareció la pareja de Mercedes, con George Russell, cuarto, y Kimi Antonelli, quinto. El italiano quedó a seis milésimas del inglés. Lance Stroll se metió sexto con Aston Martin, justo por delante de la dupla de Alpine. El australiano Jack Doohan, quien giró en la tanda vespertina, superó por 62 milésimas a Pierre Gasly. ¿Y McLaren? Oscar Piastri fue 13º y Lando Norris, 14º, en un programa de tandas largas, sin salir a buscar un tiempo.
Red Bull, con problemas
Liam Lawson debió volver a boxes y los mecánicos del equipo comenzaron a desmontar el RB21 durante el segundo día de pruebas de Sakhir.
El equipo de las bebidas energizantes dejó abajo a Max Verstappen en el segundo día y Liam Lawson fue el único que giró. Y no pudo hacerlo tanto como esperaba porque se perdió buena parte de la mañana. Primero, por la lluvia, y después, por una fuga de presión hidráulica que obligó al neozelandés a volver a boxes imprevistamente, guardar el RB21 y esperar que los mecánicos desmontaran todo y recién pudo volver para la sesión de la tarde. Con su programa trastocado, el ex Racing Bulls se ubicó séptimo en el final del día, a 904 milésimas de Sainz.
Este viernes se realizará el último día de pretemporada. Se espera que, por primera vez en la semana, los pilotos calcen los neumáticos blandos y simulen clasificación.