La pista de Sakhir se quedó sin energía eléctrica y debió pararse la segunda sesión del primer día de pretemporada con bandera roja.
No se trató de un sketch cómico ni de una sátira, aunque tranquilamente podría ser el guión de alguno. En el mundo de la tecnología, de millones de euros, de competitividad al extremo, en países de economías firmes… ¡se cortó la luz! Sí, cuando faltaba una hora y 57 minutos para el final de la sesión vespertina del primer día de actividad de la pretemporada en Baréin… Se apagó todo.
El problema no fue menor, porque la última parte de la sesión se tenía que realizar de noche. Y la luz se cortó en todo el autódromo. Desde los hospitality, oficinas de de FIA y boxes y… ¡la pista! Todo se puso en penumbras y se debió parar la actividad con bandera roja.
Los equipos se quedaron sin telemetría para controlar sus autos, la FIA se quedó sin los controles y hasta los servicios de auxilio quedaron comprometidos. La imagen que se dio en los boxes fue increíble: los mecánicos ¡con linternas! No se veía nada. Los pilotos se bajaron de los coches y los mecánicos se iluminaban con lo que podían.
El corte de luz complicó la pretemporada de Baréin.
Después de 26 minutos de parón y silencio, la luz volvió en los boxes. Pero no en la pista. La espera continuó, pero al menos los mecánicos ya tenían luces. Poco a poco, los reflectores del trazado comenzaron en encenderse, en algunos sectores. El corte también llegó a la conectividad: se perdió señal de celulares en el momento. Finalmente, tras 66 minutos de régimen de bandera roja, la pista se habilitó nuevamente para los últimos 50 de sesión.
El circuito de Sakhir se quedó a oscuras de un momento para el otro y la actividad se detuvo.
Un inconveniente que, sin dudas, no cayó para nada bien a las escuderías que tienen tan solo 24 horas de pista habilitada en la pretemporada para llegar al arranque del Mundial. Por eso, tras un acuerdo entre todas las partes, se decidió extender por una hora más la sesión de la tarde y así recuperar ese tiempo que se había perdido.
