El asesor de Red Bull habló loas del japonés, quien fue ascendido de urgencia desde Racing Bulls para reemplazar a Liam Lawson. ¿Cuánto durará el amor?
Marzo de 2024. Yuki Tsunoda corría en Racing Bulls con Daniel Ricciardo de compañero. Ambos pilotos estaban bajo la atenta mirada de Helmut Marko, hombre fuerte dentro de la estructura de Red Bull, porque estaba en danza el puesto de compañero de equipo de Max Verstappen para 2025. El austríaco analizó al japonés y fue lapidario: “La velocidad de clasificación de Tsunoda es buena, pero en carrera es demasiado lento". Dos meses después, el equipo de Milton Keynes le renovaría el vínculo a Checo Pérez por una temporada.
El tiempo pasó y el mexicano comenzó a pelearse con su RB20 y Marko fue terminante: al cierre de 2024 rescindieron el contrato firmado (la decisión lesalió 18 millones de euros a Red Bull) y Marko y compañía debieron elegir un reemplazo entre dos postulantes: Liam Lawson y Tsunoda. El japonés giró con el RB20 en los ensayos de postemporada en Abu Dhabi, pero la elección ya estaba hecha por el neozelandés. Los berrinches del Yuki, sumado a que es un piloto de Honda y la marca del Ala finalizará su vínculo con los austríacos al cierre de 2025, torcieron la balanza.
Marzo de 2025. Después de dos flojísimas actuaciones en Australia y China, el neozelandés fue eyectado de la butaca del Red Bull y devuelto a Racing Bulls. Había que buscar otra vez un reemplazo. Y sí, no quedaba otra… Tsunoda. Los 10 millones de euros extra que aportó Honda para el salto del piloto nacido en Sagamihara fue un empujón importante. Y Marko volvió a hablar de aquel piloto que tan solo un año antes era lento en carrera.
“A Yuki le daremos hasta el final de la temporada porque creemos que puede hacer el trabajo. Tsunoda dio un gran paso. Es extraño que después de cuatro años, ahora en su quinto, tenga una personalidad mucho más fuerte, más confianza y haya hecho dos carreras muy buenas, simplemente no funcionó la estrategia de Racing Bulls”, dijo el expiloto y asesor de la marca de las bebidas energizantes.
¿Podrá el japonés domar un RB21 que solo parece poder meter en competencia un tal Max Verstappen? Es la apuesta que hicieron los popes de Red Bull a partir de Japón. El gran dilema es qué harán en Milton Keynes si Yuki tiene un rendimiento parecido al de Lawson. Y, claro, si eso ocurre, la primavera que vive Marko con el japonés se terminará en un santiamén. Son varios los pilotos que pasaron de los mimos a los aporreos del férreo Helmut.
