El australiano perdió el control del Alpine en la primera curva durante la segunda tanda de ensayos y sufrió un fortísimo golpe contra las barreras de contención. El piloto se fue al centro médico y el A525 quedó destruido.
Apenas habían pasado siete minutos de la segunda práctica libre del Gran Premio de Japón cuando los corazones de todos en Suzuka sufrieron un sobresalto al ver el Alpine de Jack Doohan destruido, tras un fortísimo golpe, en la primera curva. El australiano mandó un rápido mensaje por radio avisando que estaba bien, pero la imagen de su A525 totalmente destruido alarmó.
El compañero de equipo de Pierre Gasly no había girado en la primera sesión porque el equipo francés había dispuesto que Ryo Hirakawa, uno de los reservas, cumpliera con una de las tandas de novatos que exige el reglamento. Doohan recién entró en contacto con su auto para la segunda tanda y tan solo giró siete minutos. Había cerrado un giro lanzado con neumáticos duros, realizó una tercera vuelta lenta y al abrir para otro intento veloz, súbitamente su Alpine se descontroló al final de la recta principal y antes de llegar a la primera curva. A altísima velocidad, entró en trompo y terminó golpeado con una virulencia tremenda contra las barreras de contención. El impacto fue lateral, el peor que existe en el automovilismo.
“Estoy bien, ¿qué pasó?”, dijo Doohan antes de bajarse con alguna dificultad de su auto. La salida de pista no fue normal, algo falló en el auto. En las imágenes que se repitieron se ve el DRS abierto casi hasta la llegada a la curva. Un par de horas después del duro golpe, Oliver Oakes, director del equipo, explicó que se trató de un error de cálculo del corredor al no cerrar el sistema.algo pasó que no se cerró. Ese fallo dejó sin carga trasera el auto en el momento de la variante al llegar al frenaje y salió disparado. Una equivocación muy grave del australiano, que fue peligrosa para su integridad y muy costosa para Alpine. Nada bueno para un piloto novato cuyos rendimientos, como ocurre en general en la F1, están bajo la lupa. Liam Lawson duró dos citas apenas en Red Bull antes de ser removido por su flojo andar.
El australiano mostró algo de dolor en una pierna y un brazo al bajarse del coche y fue llevado de inmediato al centro médico del circuito de Suzuka para realizarle la primera atención, el protocolo habitual que implemente la FIA ante este tipo de golpes, con una fuerte desaceleración. Después de la revisión, Doohan dejó el centro médico y volvió caminando al hospitality del equipo francés.
En principio, los médicos de la FIA no pidieron una nueva revisión para el sábado, aunque no se descarta que deba recibir el ok de los médicos para poder continuar la tarea en la tercera fecha del Mundial. Eso, siempre que el equipo Alpine logre darle un auto. Por lo pronto, mientras la segunda tanda continuaba, los mecánicos del team de Enstone comenzaron a desembalar el chasis de repuesto. Los daños del A525 número 7 fueron cuantiosos y por eso deberán armar uno nuevo. La caja de cambios y el motor también puede haber sufrido roturas.
En el caso de que Alpine logre alistar un auto para el sábado japonés y Doohan no pueda participar porque los médicos no le dan el ok, su lugar lo ocupará Ryo Hirakawa, el reserva elegido por el equipo para esta cita.
El A525 del australiano quedó destrozado en la primera curva del circuito de Suzuka.