El japonés no pudo acceder a Q3 en el GP de Japón y partirá 15º. El neozelandés, enviado de vuelta a Racing Bulls, picará un puesto por delante.
Pierre Gasly, Alex Albon, Liam Lawson, Checo Pérez… Los compañeros de equipo de Max Verstappen en Red Bull se acumulan. Contando el cierre de la temporada 2024 y las tres primeras citas de 2025, el tetracampeón tuvo a su lado a tres pilotos diferentes en las últimas cuatro carreras: Checo en Abu Dhabi, Lawson en Australia y China y, ahora, Yuki Tsunoda en Japón. La novela que se tejió en las dos últimas semanas puertas adentro de Milton Keynes con respecto al piloto que ocuparía la segunda butaca del RB21 acaparó todos los titulares de Fórmula 1. Finalmente, llegó la decisión: los popes de la escudería de las bebidas energizantes determinaron bajar a Lawson, después de apenas dos carreras, y subir a Yuki. El neozelandés fue degradado a Racing Bulls y así llegaron a Suzuka.
Claro, los ojos del mundo que sigue la categoría estaban puestos sobre el rendimiento de Tsunoda en Red Bull. Lawson directamente no había competido, casi no podía llevar el RB21 por lo gris. Ni siquiera logró superar Q1 en ninguna de las tres clasificaciones que disputó (se suma la del sprint de China) y lo más cerca que estuvo fueron casi cuatro décimas. Helmut Marko, asesor del team austríaco, y Christian Horner, el director, decidieron el enroque. Y Tsunoda no comenzó mal, porque en el único ensayo lógico del viernes (el segundo fue interrumpido cuatro veces con banderas rojas) había quedado a 107 milésimas de Max, como en los mejores viejos tiempos de Checo.
La progresión del fin de semana fue cambiando las cosas. Si bien en la Q1 Max apenas venció por 24 milésimas a Yuki, en Q2 todo cambió. El neerlandés le sacó 495 milésimas y entró sobrado en Q3, mientras el japonés quedó último en el grupo para ocupar el 15º cajón de partida en la largada de este domingo (primera vez que no avanza al último grupo de clasificación en 2025). Un dato más para aumentar el morbo: Lawson quedó 14º con el Racing Bulls.
“Las diferencias son pequeñas. Tal vez el calentamiento de las cubiertas en la vuelta previa al último intento no fue bueno, se trató de una sesión complicada. Una lástima. Espero hacer lo mejor posible en la carrea de mi casa”, dijo un apesadumbrado Tsunoda, a quien le aseguraron que estará en Red Bull hasta fin de año. Pero a seguro…
En el medio de los enroques, los cambios y demás yerbas, el segundo mejor piloto, o el mejor de los terrestres dentro de los equipos de la bebida, fue ¡Isack Hadjar! El novato francés, el mismo que no pudo largar en Australia después de golpearse en la vuelta previa, el que lloró desconsoladamente y recibió por eso el ataque de Marko, quedó séptimo en la clasificación. Se metió en Q3 en las dos últimas carreras y cerró un gran trabajo en Japón, muy por delante de Lawson y Tsunoda. No sea cosa que si Yuki no va bien en unas carreras…