El monegasco finalizó tercero, su mejor resultado de 2025, mientras que el inglés apenas fue séptimo y espera vivir una temporada “dolorosa”.
Se terminó el período de encantamiento de Lewis Hamilton con Ferrari. El heptacampeón posando en la planta de Maranello, saludando a cada integrante de la fábrica, sonriente ya son imágenes en sepia, a pesar de que apenas pasaron tres meses. En un calendario, es poco, pero en la Fórmula 1 es una eternidad. El idilio del inglés duró tan solo cinco carreras. Tras el Gran Premio de Arabia Saudita, el ex-Mercedes mostró un semblante triste, acongojado, desahuciado. Del otro lado del box, Charles Leclerc estaba sonriente después de alcanzar su primer podio de 2025 al finalizar tercero.
Hamilton vivió un momento de alegría absoluta al ganar el sprint de China. Pero fue solo una pequeña isla en medio de un interminable océano. No hay caso, no se encuentra cómodo con la SF-25, la sufre, la padece. Apenas fue séptimo en Jeddah, una recompensa pequeña para la ilusión que tenía, porque dejó Medio Oriente en el séptimo lugar de la tabla, a ¡68 puntos de Oscar Piastri, el líder!
Lo más preocupante de Hamilton no es la diferencia con la líder de la tabla, ni siquiera que su Ferrari no sea competitiva como para poder luchar con los McLaren o el Red Bull de Max Verstappen. El mayor problema es el semblante que mostró Lewis después de tres fines de semana consecutivos de carreras. “En realidad no hay nada que extraer de estas tres semanas, salvo que soy lento. Tengo que averiguar cómo deshacer eso. No ha habido ningún segundo en el que me haya sentido cómodo. Claramente, el coche es capaz de acabar en tercera posición, así que no puedo culpar al coche", confesó.
Cuando se le pidió que resumiera su día, fue claro: “Horrible”. Y se extendió: “No hay ningún aspecto positivo hoy, solo el podio de Charles que es genial para el equipo. Pero para mí no fue nada agradable. No tengo una respuesta para dar sobre los problemas que tengo con el auto. No hay nada, intento mantener el equilibrio, sentir el coche, pero no hay nada en particular. Soy lento. Por el momento no hay solución y así será el resto del año, simplemente, doloroso”.Frédéric Vasseur, director de la Scuderia, habló sobre la situación de Hamilton: “Tuve una charla muy rápida con él, pero su fin de semana fue duro".
Una sanción posterior que recayó sobre Max Verstappen por la maniobra de la primera curva sentenció el éxito para el australiano de McLaren, nuevo líder del Mundial.
La contracara fue Leclerc, quien se fue feliz con el podio. “En clasificación no tuvimos ritmo. Estoy muy contento con la carrera porque hemos maximizado lo que había. Estoy muy contento. Ahora tenemos que mejorar el coche para luchar más arriba", contó. Ferrari llevó ya a Baréin una actualización al fondo del SF-25, pero no significó una mejora importante. El podio de Leclerc llegó, claro, por el error de Norris en la clasificación y a la caída de Mercedes, que no tuvo en Jeddah el rendimiento que venía mostrando en las citas previas.