El australiano fue el fusible para que el argentino pudiera volver a la F1 con el equipo Alpine. Gabriel Bortoleto también abordó el tema.
En el deporte, casi siempre, cuando hay alguien feliz, también hay alguien sumido en la tristeza. Es la base de la competición: unos ganan y otros pierden. En el GP de Emilia-Romagna está Franco Colapinto, la cara de la moneda de la alegría. Pero, claro, del otro lado quedó Jack Doohan, el piloto que fue degradado a reserva por los popes del equipo francés después de siete carreras. El GP de Miami fue el colofón de su paso por la F1, al menos por ahora. Y el piloto argentino no miró para otro lado, habló del australiano.
"Con Jack me llevo muy bien, tengo muy buena relación con él. Lo conozco desde chico y es una muy buena persona. La F1 es bastante cruel y es una situación complicada. El año pasado me subí de la misma forma, no es lindo hacerlo en la mitad de la temporada por otro piloto y menos en lugar de un pibe como Jack", dijo Colapinto.
El caso Doohan fue abordado por varios pilotos. La F1 es una picadora de carne cada vez más grande, hay apenas 20 asientos en el mundo (el año que viene serán 22) y el que no rinde se convierte en eyectable. Gabriel Bortoleto, piloto de Sauber, habló sobre el australiano. "No es bueno ver a alguien que luchó toda su vida por llegar a la F1 irse en seis carreras. Pero este es un deporte top en el que hay 20 lugares y lamentablemente es así", dijo el brasileño.
Esteban Ocon, con pasado en Alpine, también se refirió a Doohan: "No me sorprende lo que pasó en el equipo. Es una pena lo que ocurrió y seguramente encontrará un lugar en F1 otra vez. Franco lo hizo muy bien el año pasado en Williams".
Liam Lawson también sufrió en carne propia los embates de la F1 cuando fue degradado a Racing Bulls después de apenas dos carreras en Red Bull. "Es triste lo que pasó con Jack, es mucho lo que se espera en cinco carreras de un piloto en su temporada de novato. Es muy duro. Creo que hizo lo suficiente para estar en F1. Se merece volver".