El trazado semipermanente canadiense recibirá a la décima competencia del año. Es una pista de baja carga aerodinámica, donde los frenos sufren y los muros están cerca. Franco Colapinto será uno de los seis pilotos que girarán por primera vez allí.
El Gran Premio de Canadá se disputará este fin de semana por 44ª vez en el circuito Gilles Villeneuve de Montreal. Previamente se corrió otras diez veces: ocho en Mosport Park y dos en Mont-Tremblant. El semipermanente de Montreal está enclavado la isla artificial Notre Dame que se construyó para la Feria Mundial Expo de 1967. Después de los JJ.OO. de 1976, decidieron convertir el lugar en una pista de carrera y recibió por primera vez a la F1 en 1978. Desde entonces, solo faltó en la agenda mundialista en 1987, 2009, 2020 y 2021.
Este año, la cita canadiense está anotada como la décima fecha y allí llegará Oscar Piastri como líder del Mundial (viene de ganar en España) y habrá seis pilotos que por primera vez girarán en ese circuito: Franco Colapinto, Isack Hadjar, Oliver Bearman, Liam Lawson, Gabriel Bortoleto y Kimi Antonelli. ¿Con qué pista se encontrarán?
El Gilles Villeneuve es el sexto circuito más corto del calendario, con sus 4.361 metros. Solo Mónaco, Países Bajos, México, Brasil y Austria tienen menos extensión que la pista canadiense. Además, se trata de la séptima carrera con más vueltas (70). Tiene 14 curvas y es el cuarto con menos variantes de los que visita la F1 en el año.
Se trata de una pista estrecha y encerrada entre muros. Tiene rectas largas, con muchas curvas enlazadas, por eso tiene apenas siete zonas de frenada, aunque algunas son bastante bruscas. En la pista canadiense, el 17% de la vuelta se hace pisando el freno, número que la ubica como la quinta en la que más se utiliza ese pedal, por detrás de Mónaco, Singapur, Abu Dhabi y Azerbaiyán. En tanto, el acelerador se lleva a fondo en el 71% del tiempo en cada giro.
Debido a esas largas rectas, la puesta a punto elegida por los equipos es con poca carga aerodinámica, para evitar drag y ganar velocidad punta. Por eso, es clave un auto equilibrado en los frenos y suspensión para poder entrar y salir bien de esas curvas enlazadas, que tiene zonas de baja y media velocidad. La décima variante (una gran horquilla) es la más lenta de la pista (la segunda también es de baja velocidad) y una se las zonas de frenaje más violento, como también los son los de las curvas 1 y 13.
La pista se puede dividir en cuatro tramos de recta y tiene tres zonas de DRS, que se cortan con fuertes frenadas y curvas enlazadas: la 1 y 2, 3 y 4, 6 y 7, 8 y 9, 13 y 14. En el cierre de la vuelta está el temido Muro de los Campeones, en el externo de la 14ª variante, un lugar en el que muchos de los más grande terminaron destruyendo sus autos.
Además de los frenos, habrá otros dos aspectos clave: la tracción y la recuperación de la energía del motor eléctrico en esta pista, porque tiene rectas largas y la salida veloz tras las zonas de frenadas fuertes.
En cuanto a datos históricos, Michael Schumacher y Lewis Hamilton son los pilotos que más veces ganaron en esta pista, con siete triunfos cada uno. El alemán y el inglés están igualados en la cima del ranking de pole positions, ambos con seis. En cuanto a los equipos, McLaren, con 13, es el que más veces se quedó con el máximo festejo, aunque la sequía de los de Woking lleva 13 años (Hamilton, en 2012, fue el último que festejó). En tiempos en los que los autos papaya dominan en el Mundial, con Oscar Piastri y Lando Norris, todo parece indicar que esa racha negra de McLaren se cortará este fin de semana. Aunque Max Verstappen, vencedor de las tres últimas ediciones, tratará de seguir con su seguidilla.