El tetracampeón logró todos sus éxitos bajo la batuta del inglés, quien fue destituido de su cargo de director del team, lugar que ocupará Laurent Mekies.
La destitución de Christian Horner a su cargo de director de Red Bull sacudió la modorra en la F1 en medio de dos semanas sin carreras. Apenas tres días después de finalizado el GP de Gran Bretaña, el equipo de las bebidas energizantes despidió al inglés de manera inmediata.
Max Verstappen utilizó sus rede sociales para despedirse de Horner: “Desde mi primera victoria hasta cuatro campeonatos mundiales, hemos compartido éxitos increíbles. Ganando carreras memorables y batiendo innumerables récords. ¡Gracias por todo, Christian!”, posteó el tetracampeón. Precisamente la salida del inglés podría ser la punta del ovillo para que los austríacos puedan retener al neerlandés como piloto.
Mientras tanto, Horner se presentó esta mañana en la base del equipo de Milton Keynes para buscar sus cosas y despedirse de la gente. Según publicó Sky Sports, el británico rompió en llanto en medio de su discurso y recibió una calurosa ovación de parte de los empleados de la escudería.
La salida de Horner no fue la única en la jornada. Paul Smith también fue cesanteado en su cargo de jefe de comunicaciones. Fue uno de los laderos del exdirector y pieza clave para el manejo hacia afuera de la situación que se vivió con la denuncia de “conducta inapropiada” que una empleada realizó sobre Horner. Además, Oliver Hughes, director de marketing, también armó el bolso.
El palmarés de Horner, sin dudas, es un convite importante para que cualquier equipo quiera contar con sus servicios. Por estos días, la posición de Frédéric Vasseur en Ferrari está en danza, con un contrato que vence a fin de año y que los popes de la Scuderia avisaron que están analizando su extensión. El nombre del inglés ya sonó en Italia.