El argentino viene de la decepción de Silverstone, donde no pudo largar, y llega al GP de Bélgica con la necesidad de lograr un mejor rendimiento.
Un año atrás, Franco Colapinto disputaba su última carrera de Fórmula 2 en el mítico circuito de Spa-Francorchamps. Después de cerrar un fin de semana complicado, con abandono en la carrera del domingo por problemas de motor, el argentino dijo: “Ojalá se haya roto así me dan otro”. Un día después recibiría el llamado de James Vowles para anunciarle que una semana después estaría arriba del Williams de F1. En apenas 365 días, el bonaerense vivió hasta un cambio de escudería y este fin de semana volverá al trazado enclavado en el bosque de las Ardenas con el objetivo, y necesidad, de encauzar el rumbo con Alpine.
El contexto no es el mejor: el equipo de Enstone ocupa cómodamente el último lugar en el Mundial de Constructores con 19 puntos y está a diez de Haas, el penúltimo.
Alpine, dirigido de facto por Flavio Briatore a la espera de que asuma Steve Nielsen en septiembre, apenas puso en pista una sola actualización en el año (nuevo suelo en Barcelona) porque los cañones apuntan a 2026 con la llegada del nuevo reglamento, pero por estos días vive un momento de incertidumbre a la espera de la determinación de Renault, la casa matriz, sobre el futuro de la escudería.
Con la salida de Luca de Meo del cargo de CEO mundial del Rombo, Alpine F1 se quedó sin su máximo defensor puertas adentro de la terminal. Hasta la posición de Briatore quedó en la nebulosa, porque fue contratado como asesor ejecutivo por De Meo… En los últimos días recrudecieron los rumores sobre una posible venta del equipo del que Renault es el dueño del 76% del paquete accionario (el 24% restante pertenece al grupo The Investor Group). El pasado 15, Duncan Minto asumió el cargo de CEO de manera interina a la espera del nombramiento de alguien definitivo, aunque no está claro cuándo ocurrirá. Por lo pronto, Minto tiene que decidir qué pasará con Alpine F1, cuyo valor rondaría los 1.500 millones de dólares. Detrás habría un gigante chino con ganas de comprar no solo el equipo, sino toda la marca Alpine.
Mientras tanto, el Mundial sigue su curso. Colapinto llega al GP de Bélgica, 13ª fecha, como el único piloto de toda la parrilla actual que no sumó puntos en la temporada. Su compañero Pierre Gasly anotó los 19 que tiene Alpine, los últimos en Gran Bretaña donde logró ocho unidades en una gran actuación, aprovechando las cambiantes y complicadas condiciones de pista. El argentino no pudo ni largar la carrera por un problema de transmisión que lo dejó en boxes. Por eso, para el argentino será su sexto Gran Premio en siete fines de semana con el equipo francés (Silverstone no se cuenta como presencia por no haber largado). A Colapinto le está costando comprender bien al Alpine y eso le minó un poco la confianza, especialmente en los viernes de entrenamientos. Justamente, cuando tuvo su mejor viernes, no pudo comenzar la carrera y en clasificación cometió un error que lo dejó afuera y último en Q1 tras un despiste.
El argentino convive con rumores sobre su futuro y en Silverstone se habló sobre un posible desembarco de Valtteri Bottas para ocupar su butaca, ruido que confirmó Toto Wolff, director de Mercedes, al señalar que había tenido charlas con Briatore por el finlandés. Así es la F1 y Colapinto lo sabe. “Siempre hay ruido y rumores”, dijo el argentino en Inglaterra, sabedor de que deberá convivir con la situación hasta que no logre una actuación convincente que aplaque todo.
¿Llegará en Bélgica esa actuación? El fin de semana de Spa será complicado, sin dudas. Allí se disputará el tercer sprint de la temporada, por lo tanto, los pilotos tendrán apenas una sesión de entrenamientos y el mismo viernes deberán clasificarse para el sprint. El sábado se disputará la carrera corta y, luego, la clasificación para el domingo. Todo apretado y con un clásico invitado en la ciudad de la provincia de Lieja: la lluvia. El pronóstico la anuncia para los tres días de actividad. Y con una complicación más que suele suceder en los siete kilómetros de extensión del trazado: puede caer agua en algún sector y no en otro.
Colapinto habló antes del desembarco en Bélgica en declaraciones que publica Alpine: “Fueron dos semanas de descanso muy bien recibidas después de Silverstone. Al reflexionar sobre ese fin de semana, el equipo tuvo sus altibajos. Enhorabuena a Pierre y al equipo por lograr nuestro mejor resultado de la temporada y sumar algunos puntos más. Por mi parte, fue decepcionante no poder empezar la carrera el domingo, sobre todo teniendo en cuenta las oportunidades que tenían los pilotos más atrás. Sin embargo, el fin de semana no estuvo exento de aprendizajes, y aun así aprendimos mucho. Hicimos el balance del fin de semana y pasamos un tiempo en la fábrica preparándonos para las dos últimas carreras antes del parón de verano. No es habitual tener dos semanas libres entre carreras, así que fue agradable tener tiempo para recuperarme. Viajé a Barcelona para entrenar y me siento descansado y listo para volver a la pista en Spa-Francorchamps. Intentaremos aprovechar al máximo los próximos dos fines de semana y empezar la segunda mitad de la temporada con buen pie”, dijo el argentino.
